El Lobo

Capítulo 5: ¿Mi mate?

[El lobo de Vyron en multimedia]

P.O.V. Vyron:
Me desperté por la alarma del reloj. ¿Pero si hoy era domingo? ¿Que mierda hago poniendo la alarma? La alarma no se apagaba así que tiré con furia el reloj, rompiéndose así este. Estupendo, era el séptimo reloj que rompía en este mes de junio. Por suerte, mis padres tiene amigos que son relojeros y nos regalan cada semana uno. Que bien me conocen, saben que todos los fines de semana rompo uno. Empecé a reírme solo como un loco.

-¿Nano esta bien?- Brais y Yannick entraron en mi habitación.

-Si pequeños, no os preocupéis. Me suele pasar de vez en cuando-

-¿Nano estas loco?- Solté una carcajada.

-Claro que no Brais, solo, que estoy feliz-

-¿Es por aquella chica, nuestra vecina?- Kellian entró en mi habitación, sentándose en mi cama al lado de Yannick.

-Mmm..... tal vez. Creo que ya he encontrado a mi mate- Dije mirando al techo.

-¿Cómo sabes que es tu mate?- Preguntaba Kellian.

-Es algo que se siente, cuando sabes que es tu mate tu corazón va a mil por hora. También, si no estas seguro, se lo puedes preguntar a tu lobo-

-¿Por qué no se lo preguntas nano?- Brais me miraba con cara de angelito, ¿Cómo le iba a decir que no?

-Está bien, lo voy a llamar-

~Hey Sombra, ¿me escuchas?~

~Si, te escucho~

~¿Te puedo preguntar una cosa?~

~Ya lo estás haciendo~

~¿Es Otsoa Liebe mi mate?~

~Sí, es ella~

~Pero ella es una humana, ¿eso es posible?~

~Siento algo dentro de ella, algo que se quiere liberar~

~¿Puedes saber que es?~

~No lo sé con certeza, es posible que ella sea una loba pero todavía no ha sufrido su transformación y no conoce a su loba. Pregúntale su edad, cuando tenga los 16, ella se transformará por primera vez~

~Muchas gracias Sombra-~

~De nada~

-¿Y bien?- Decían los tres al unísono.

-Sí, Sombra dice que es ella- Contesté.

-¿Pero ella es una humana no?- Preguntó Kellian.

-Sombra dice que ella es mi mate aunque sea una humana, dice que siente algo dentro de ella-

-¿Algo?-

-Si, dice que puede que ella sea una loba pero aún no se ha transformado. A los 16 se transformará, tengo que saber su edad. Si ella no tiene a nadie a su lado, lo pasará muy mal-

-¿Es posible que su familia sean lobos?- Preguntaba curioso Kellian.

-Si eso fuera cierto, la otra noche ocultaban muy bien su olor- Volví a mirar al techo pensativo ¿podría ser su familia lobos?

P.O.V. Otsoa:

Me desperté. Otro nuevo día comenzaba y la noche de ayer ya había pasado. Me despojé de mi ropa y me metí en la ducha. Me puse la toalla y cogí la ropa del armario. Me puse mi crop top blanco con el número 23, mis pantalones rasgados y mis All Star rojas. Bajé las escaleras y allí estaban mis padres con los brazos abiertos. Corrí a abrazarles.

-Lo sentimos mucho hija- Dijo mi padre.

-Todo es gracias a Vyron- Les susurré.

-Hemos hecho una promesa con Vyron-

-¿Una promesa?- Los miré extrañada.

-Si, él te protegerá-

-¿Me protegerá?-

-Si, él te protegerá del peligro- No entendía nada, no necesito a nadie para que me proteja. Ya no tenía 6 años.

-No necesito a nadie para que me proteja- Me quejé.

-Hija, es por tu bien-

-¿Cómo que por mi bien?-

-Hay fuera hay mucho peligro y tu... tu...- Mi madre agachó su cabeza.

-Papá, mamá... ¿que pasa?-

-Hija, cuando cumplas los 17 te lo explicaremos todo-

-¿Explicarme el que? ¿Me estáis ocultando algo?-

-Hija, es algo que no entenderías- Hice una mueca y salí de mi casa de un portazo.

Mis padres me habían mentido todos estos años. Corrí hasta el bosque y me senté en un árbol. Escuché unos pasos. Alguien me había seguido. Los pasos se acercaban más y más a mí. Hasta que se pararon enfrente mía. Tenía miedo de saber quien era. Le miré los pies, subiendo mi vista hasta su cara. Era un chico bastante guapo. Le miré los ojos, no eran normales. Sus ojos eran de color amarillo. El chico sonrió, enseñando sus afilados colmillos. Empecé a correr para huir de él. Si esperarlo, se transformó en un lobo marrón. Corrí todo lo que pude pero me tropecé. Caí al suelo, estaba perdida. Cuando sentí que alguien o algo me saltó por encima y se puso entre aquel lobo y yo.

¿Me estaba protegiendo?

Escuchaba como gruñían, pero el segundo lobo era mucho más grande que el marrón. El segundo volvió a gruñir, haciendo que el primer lobo se fuera. Levanté mi vista, era el mismo lobo que me salvó en el bosque de los lobos. Un enorme y elegante lobo negro, de ojos dorados.

En una abrir y cerrar de ojos, el lobo había desaparecido. Sentía algo raro. Empecé a gruñir sola, tenía ganas de matar animales y les contesté a mis padres. ¿Qué me pasaba? No entendía nada. Volví a gruñir. Tenía ganas de correr. Me levanté y corrí. Ahora corría más de lo normal, siempre había sido muy lenta. Pero ahora corría mucho más, mi olfato había mejorado y podía escuchar todo muy bien. De repente, mi vista se nubló. Lo veía todo tan oscuro. Cerré mis ojos y me desmayé.

P.O.V. Vyron:

Observé a Otsoa en todo. Ya había sufrido los primeros síntomas. Tenía que preguntarle cuando es su cumpleaños. Si no sabe de esto, en sus 16 lo puede pasar muy mal.
Otsoa se había desmayado. La cogí en brazos y corrí hasta su casa. Sus padres me abrieron la puerta preocupados.

-¿Qué le ha pasado Vyron?- Preguntaba su madre.

-Ella ha sufrido los primeros síntomas, ¿sabe Otsoa lo que es?-

-No, no se lo hemos contado. El sábado que viene será su cumpleaños, se transformará. Por favor, Vyron encárgate de estar con ella para que no sufra mucho. Pero hay un problema-

-¿Cuál es el problema? ¿Se lo contaréis verdad?

-El problema es que ella va a cumplir 17 y no 16. Su transformación se le atrasó. Claro, en cuanto despierte. Le contaremos todo. Otsoa merece saber la verdad, merece saber que ella es una loba-

-¿Vyron, es tu familia lobos?-

-Sí, somos lobos-

-¿De nacimiento?-

-Sí, de nacimiento. Por cierto, cuando vinieron el otro día a nuestra casa, ocultasteis muy bien vuestro olor-

-Sí, mi padre me enseñó- Dijo el señor Liebe.