CAPÍTULO 13

393 44 1
                                    








Katsuki conducía rumbo a la empresa, aún no podía quitarse de la mente aquella mirada fría y hosca de su esposo, pero aquello no debería de importarle ¿Verdad? Antes de continuar perdido en sus pensamientos  un mensaje llegó a su celular.

[¿Cuándo regresas?, hice tus costillas de cerdo agridulces favoritas. ]

Al ver el remitente una brillante sonrisa se formó en sus labios.

.

.

.

El día de la visita a la familia Bakugo llegó, Shouto se puso un abrigo de lana azul grisáceo que hacia resaltar su piel tan blanca como la nieve, sus cabellos bicolores caían por su rostro haciéndolo parecer mucho más joven.

Katsuki se sorprendió cuando lo vio bajar por las escaleras, el bicolor lucia tal cual como en la secundaria.

El cenizo solo reaccionó cuando la voz del bicolor llego a el.

-¿Qué pasa? –susurró Shouto.

-Demoraste demasiado.–respondió con falsa apatía.–vamos, no hagamos esperar al abuelo.

El camino fue realmente tenso e incómodo, la atmósfera dentro del auto era sofocadora, Shouto permanecia rígido al lado del cenizo, solo esperaba llegar lo más rápido posible a su destino. Trato de concentrarse en los pequeños copos de nieve que podían observarse a través de los cristales.

De repente la voz grave de Katsuki rompió repentinamente la calma.–¿Por qué no te cortas el cabello? Te ves  realmente feo. – Al no escuchar una respuesta, giró la cabeza y lanzó una mirada llena de molestia al bicolor .

-Es para cubrir la cicatriz.– respondió con calma tratando de evitar su mirada.–Cada vez que se miraba al espejo, usaba su cabello para cubrir la cicatriz por temor a ser visto por Katsuki. Hasta ahora, le había funcionado.

-No quiero ver tu cara llorosa frente al abuelo, no tiene porque saber que nuestra relación no es buena ¿verdad? Cuando lleguemos, será mejor que te comportes con normalidad.

-Bueno, lo entiendo.

Katsuki lo miró con frialdad, se dio la vuelta y cerró los ojos para calmarse, nuevamente el ambiente volvía a su frialdad inicial.

El coche se detuvo lentamente frente a la gran mansión, varias personas se pararon en la puerta como si realmente esperarán su llegada. El primero en salir fue Katsuki , el cenizo llevaba un traje formal negro a su medida, rodó los ojos con fastidio al ver a toda la servidumbre, acomodo su saco y se dirigió a la parte contraria del auto.

Antes de que Shouto abriera la puerta, el cenizo lo hizo por el.

Shouto no entendía que es lo que trataba de hacer el más alto.

-Dame tu mano, Shouto .

-Tú... ¿Por qué...?

-Tu padre está en la puerta.

Shouto siguió con la mirada hacia donde Katsuki le había indicado, y pudo confirmar que se trataba de su padre.

Los ojos de Shouto perdieron instantáneamente el brillo. ¿Hasta cuándo fingiria llevar un matrimonio armonioso? Incluso tenía que mentirle descaradamente a su progenitor para que esté no lo mirara con lástima.

Las personas que se encontraban en la puerta saludaron con mucho respeto a la joven pareja.

-Señores, que gusto verlos.–¿Podrían decirme dónde está mi madre?

-Señor Bakugo , los están esperando arriba, síganme por favor los llevaré con ellos. El mayordomo se inclinó respetuosamente y los condujo hacia el interior.

Katsuki se quitó la chaqueta y se la entregó al sirviente, para seguidamente dirigirse al segundo piso. Al ver que Shouto no lo seguía paró su andar.–¿Por qué no me sigues? Eres mi esposo, deberías estar junto a mi.

Shouto permanecia aturdido en su lugar, después de reaccionar a lo dicho por Katsuki respondió de manera frenética. –No es necesario.

Sería tan feliz si las palabras dichas por el cenizo fueran ciertas, pero lastimosamente todo era actuado ¿Qué tan bueno sería que Katsuki fuera así de gentil con él?

Loto negro-|Bakutodo|( ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora