Loto negro-|Bakutodo|( ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 41

Yuri bajó las escaleras y se dirigió hacia Kirishima dando una pequeña reverencia.– Joven Kirishima su habitación ya está lista, puede ir a descansar.

-Muchas gracias Yuri. - Eijiro apagó la computadora y se dirigió a las escaleras, al pasar cerca a Katsuki, le dio una palmada en el hombro y dijo con seriedad. -Espero que desde hoy hagas las cosas bien, no la embarres más Bakugo.

El cenizo no dijo nada, simplemente siguió con la mirada a Kirishima hasta verlo perderse por las escaleras. Luego de unos minutos Katsuki decidió levantarse del sofá y dirigirse a la habitación del bicolor , caminó lentamente hacia la puerta dudando en que, si debería tocar o abrir directamente la puerta, finalmente opto por la segunda opción.

-Tú..... ¿Por qué estás aquí? -Shouto se sorprendió al ver ingresar al de cabellos cenizos a su habitación.

Katsuki levantó la mirada y observo a la persona frente a él, sin hablar.

El bicolor acostumbrado al comportamiento apático de su esposo decidió guardar silencio, pasaron los minutos y el ambiente era cada vez más asfixiante.

-Katsuki¿vas a dormir aquí hoy? Si es por tu madre no tienes porque hace...

-¡Cállate! -La expresión de Bakugo cambió repentinamente, abrió la puerta del balcón y salió, cerrando la puerta de vidrio con fuerza.

Ya debería estar acostumbrado a eso¿Verdad? Debería...pero de igual manera dolía.

¿Qué esperaba?... ¿Por qué vendría a su habitación por iniciativa propia?... La tristeza en sus ojos fue reprimida, con movimientos lentos y pesados destapó la cama y se acostó, encendió la pequeña lámpara al lado de la cama, era un pequeño ritual que realizaba cada noche, al menos ese pequeño rastro de luz iluminaba sus más tetricas pesadillas.

Poco a poco sus párpados se cerraba, quizás fue por el dolor de cabeza que inmediatamente quedo dormido.

Katsuki temprano en la mañana y la temperatura exterior era muy fría,Katsuki se estremeció por el viento frío, finalmente abrió la puerta y regresó a la habitación.

Al ver que Shouto ya estaba dormido, se molestó aún más, realmente odiaba esa aura de paz que energía de aquel pequeño cuerpo, cuando se acercó a la cama a punto de despertarlo, el bicolor empezó a susurrar su nombre,Katsuki se sorprendió era la segunda vez que Shouto lo llamaba en sus sueños, el cenizo permaneció varios minutos observando al pequeño bicolor dormir, no pudo evitar tocar con delicadeza aquellos cabellos bicolores que se pegaban a la frente ajena, de la nada a su mente llegaron las palabras dichas por Kirishima¿Realmente estaría equivocado?

Finalmente retiro su mano y se dirigió al baño, hoy había sido un día realmente agotador, tener que soportar a su madre y su insistencia de permanecer junto al bicolor realmente lo estaba irritando demasiado, ya duchado salió y dio una ligera mirada al cuerpo durmiente del bicolor, antes de dirigirse al sofá donde quedo profundamente dormido.

.

.

.

La luz del sol brillaba a través del vidrio y sus cálidos rayos golpeaban a la persona que dormía en el sofá,Katsuki movió levemente las pestañas mientras sus orbes rubíes se acostumbraban a la luz del día, se frotó el cuello y se puso de pie, se preguntó dónde estaba y miró a la persona en la cama.

Shouto seguía durmiendo tranquilamente, su cabello bicolor brillaba debido a los pequeños rayos de luz que se colaron, su pequeño cuerpo acurrucado en la colcha lo hacían lucir realmente tierno.