Loto negro-|Bakutodo|( ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 10

-Eres realmente bueno fingiendo ser débil, Todoroki , no me imagine que eras ese tipo de persona, mereces el primer lugar al mejor manipulador y embustero, Eres un cualquiera, seduces al primer hombre que se te pone en frente.

Izuku no pudo soportarlo más y se puso de pie. –Yo le pedí salir. ¿Qué de malo hay en que trate de conquistar a Shouto ? Si vas a divorciarte, ¿por qué te importa con quién está saliendo?

Katsuki no pudo evitar despertar el fuego en su interior cuando escuchó las palabras de Izuku. –¿Por qué te sientes tan seguro?, Shouto todavía se aferra a mí como un perro y créeme que anhelo que llegue el momento para poder deshacerme de él.

Después de que Katsuki terminara de hablar, el bicolor agacho la mirada y dijo con enojo. – ¡Callate! Solo estas aquí para avergonzarme. -Se dio la vuelta y salió con Izuku.

Midoriya estaba un poco sorprendido. Resultó que Bakugo siempre había tratado así a Shouto . La persona gentil y considerada que conoció en el colegio se convirtió en un niño temeroso y sumiso gracias a Katsuki.

-Lamentó que esto acabara así, es mejor que me vaya –la voz del bicolor sonaba entrecortada y su cuerpo temblaba incontrolablemente. –No te contactes conmigo, por favor.

-Shouto, te enviaré de regreso a casa. No te tomes en serio sus palabras, eres la mejor persona del mundo, eres excelente.

- ¡Deja de hablar! ¡Suficiente! –Shouto rugió fuera de control.

Al darse cuenta de su error, sonrió amargamente. –Sé que eres bueno, pero la persona que amo es Katsuki, solo lo amo a él, ¿entiendes? Lo siento Izuku.

Midoriya se quedó mirando el suelo, mientras Shouto se iba del lugar.

Después de que el bicolor condujo a casa, ignorando los gritos de Eli detrás de él, regresó a la habitación presa del pánico, se cambió y tiró a un lado su ropa informal, se acostó en la cama, levantó la mano para cubrirse los ojos, lamentando en su corazón haber aceptado salir con Midoriya.

Sabía que Katsuki siempre había odiado a Izuku, ambos no se llevaban bien en la escuela secundaria y a menudo creaban problemas.

Cuando Izuku se le confeso, Katsuki también estaba allí junto a todos los profesores y estudiantes. Siempre recordará la forma en que el cenizo lo miró en ese momento, como si estuviera mirando algo asquerosamente sucio.

Su teléfono sonó de repente sacándolo de sus pensamientos, Shouto tomó el aparato y noto por el identificador de llamadas que era el Dr.kyudai, rápidamente colgó la llamada.

El teléfono volvió a sonar y Shouto no tuvo más opción que contestar–Dr.kyudai, no quiero ir al hospital. Sé que esto no es bueno para mi condición, pero no creo que sea necesario continuar con el tratamiento, espero que pueda entenderme. –Sin más que decir corto la llamada.

Mientras sostenía su teléfono empezó a revisar su lista de contactos, con quienes había cortado comunicación a partir de su matrimonio. Nadie sabe cuánto sacrificó Shouto para quedarse con Katsuki , tuvo que soportar en silencio todas sus quejas.

Pero aun así no sentía arrepentimiento, creía tontamente que algún día sus sentimientos serian correspondidos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de notificación que anunciaba la llegada de un mensaje.

[shoö, ¿ya estás en casa? ]

[Shouto lo siento, lamento haberte causado problemas, no debería decir esas cosas, sabiendo que siempre lo has amado más que a nadie, pero todavía no puedo evitar esto que siento.]

[Me gustaste desde la primera vez que te vi en el aula de música, y desde entonces, no puedo evitar seguirte. Cada vez que te veo llorar por ese idiota me duele el corazón, no puedo esperar para apresurarme a luchar contra él, y ahora que te veo de nuevo, realmente me siento muy afortunado.]

La mirada de Shouto se llenó de amargura al terminar de leer los mensajes, no estaba muy feliz con esta situación.

El sentía que no merecía el amor que Izuku le profesaba, entiende naturalmente el dolor del amor secreto ya que ha estado enamorado de Katsuki durante seis años y no ha recibido una sola respuesta de él. Solamente ha obtenido insultos y burlas interminables, no quiere que Midoriya pase lo mismo que él, ya que un amor no correspondido duele mucho.

Tan pronto como levantó la mano para responder,Izuku envió otro mensaje.

[Mi amor por ti no es menor al que tu sientes por Katsuki . No me importa si me hago ilusiones. No te pido que me correspondas. Mientras pueda verte, estoy muy feliz. ]

Shouto no sabía que al otro lado del teléfono Izuku tiraba de sus cabellos debido al nerviosismo. Miraba la pantalla de tanto en tanto esperando la respuesta de su amado.

[Llegue a casa, no estoy enojado, gracias.]

Las breves palabras le permitieron a Izuku dar un suspiro de alivio y envió otro mensaje con entusiasmo.

[Pensé que nunca más me hablarías, finalmente me siento aliviado. ]

Shouto sollozó negando con la cabeza. Sentía que estaba siendo muy cruel con Izuku, pero en el corazón no se manda, el lo sabia a la perfección.

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Después del incidente, tanto Katsuki como Ochako se dirigieron al condominio de la mencionada, el lugar había sido obsequiado por el cenizo, quien se encargo personalmente de amoblarlo según los gustos de la pelicastaña.

Su mirada cayo en la pequeña castaña quien se encontraba preparando café, su estado de ánimo de repente cambió debido a lo sucedido con Shouto .

Al recordar que Uraraka había sido arrastrado por él antes de probar la deliciosa comida del restaurante, lo hizo sentir culpable. Siempre estaría en deuda con ella ya que fue quien lo rescató en aquel trágico día, donde resultó gravemente herido y termino inconsciente, siempre recordaba aquella voz suave que lo animaba a calmarse. Katsuki siempre le estaría agradecido y estaba dispuesto a protegerla por el resto de su vida.

El de ojos rubíes caminó hacia adelante y abrazó a la pequeña chica por detrás.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? – preguntó dejando su café a un lado.

-Lo siento Ochako –Extendió la mano y acaricio el suave cabello de su amada, bajó la mirada atenta de la pelicastaña–¿te asustaste hace un momento? Discúlpame por haberte sacado de esa forma del restaurante, ¿Aun tienes hambre?

-No te preocupes, puedo prepararme un poco de avena.

-Gracias por entenderme, Ochako.

Ochako agachó la mirada. – Esta vez estaba equivocada. No debería haberte pedido salir. Él aun es tu esposo, tengo miedo de que pueda hacerme algo, aún recuerdo como me golpeo aquella vez.

La mirada de Katsuki cada vez se hacía más oscura, no podía creer con qué clase de persona se había casado.

-No te conté, pero la otra noche vi a Shouto y Izuku cenando y riéndose en el mismo restaurante, así que dudo que se hayan encontrado en el hospital como el dijo. El pretende ser sensible y débil frente a tu madre, no entiendo cómo pudo caer en sus sucios juegos. –Un suspiro lleno de tristeza salió de la chica–Sabes que te amo ¿verdad? No es justo que Shouto juegue así con nosotros.

Katsuki tomo a la chica entre sus brazos y la abrazo con fuerza mirando fijamente al frente. –Espérame, incluso si él no está de acuerdo con el divorcio, todavía puedo obligarlo a firmar. Tú serás la que este siempre a mi lado.