CAPÍTULO 43

290 40 5
                                    








Al llegar a su habitación Shouto se apoyó contra la puerta y se acarició el pecho, exhaló un suspiro de alivio al no escuchar ningún sonido afuera y caminó hacia la cama con cansancio, otra vez empezaba a dolerle la cabeza, se sentó en el borde de la cama mirando el anillo que se encontraba en el dedo anular de su mano derecha, lentamente observo los detalles de aquella preciosa joya, está significaba mucho para el bicolor, Mitsuki le había dicho que Katsuki un año antes de la boda fue personalmente a una de las mejores joyerías del país para personalizarlo, Shouto acarició suavemente las líneas del anillo. Al menos esta era la única prueba de que él y Bakugo eran esposos, solo ellos eran los únicos que podían portar estos anillos, nada en el mundo podría compararse con ellos.

Quizás... después del divorcio, te lo puedas quitar, ya que será el único recuerdo que quedara de tu matrimonio fallido. –fueron los pensamientos que rondaban la cabeza de Shouto .

Sacó la pequeña bolsa de medicamentos y las guardo dentro del velador que se encontraba junto a su cama, quería ocultarla lejos de la vista de los demás, al momento de cerrar el pequeño cajón noto una fotografía, rápidamente la tomo en sus manos, en ella había un grupo de adolescentes vistiendo uniformes escolares, recordó que esta había sido tomada después del partido de baloncesto que la escuela llevó a cabo en el segundo año de secundaria. También era la única foto grupal de él y Katsuki, en la foto el cenizo mostraba una pequeña sonrisa en su rostro aniñado y Shouto se encontraba junto a él mostrando una gran sonrisa.

Después de conocer a Katsuki en aquel banquete, Shouto a quien originalmente no le gustaba estar rodeado de personas, comenzó a seguir a su padre a varios banquetes o celebraciones todos los días, solo con el fin de verlo. Se sentaba siempre en las esquinas alejado de la vista de todos, solo se conformaba con observar aquellos grandes y expresivos ojos rubíes .

Shouto tomó una pequeña porción de pastel y cuando estaba a punto de servir el jugo, alguien choco con el derramando el jugo y el pastel sobre su ropa.

-Ah, lo siento, lo siento, no te vi, ¿estás bien?

Shouto miró las manchas en su ropa, levantó la mirada y sonrió.

-Está bien, iré al baño a limpiarme.

-Lo siento mucho, en serio.

Shouto abrió el grifo en el baño, tomó un poco de agua y limpió las manchas de jugo y la crema en la ropa, pero cuanto más la limpiaba, más obvia se volvía la blancura de la crema.

El bicolor estaba tan distraído limpiando que no escucho los pasos de la persona entrar al baño, un hombre vestido con ropa formal blanca entró con una expresión de impaciencia en el rostro.

-Sabes que eso no se quitara ¿Verdad? Mientras más lo frotes más grande será la mancha.

Después de escuchar aquella voz, Shouto rápidamente levanto su rostro, sus ojos se llenaron de asombro y se quedó paralizado sin responder.

-¿Estás bien? Toma, límpialo antes que lo empeores más. –El cenizo le entrego un pequeño pañuelo azul.

Shouto tontamente tomó el pañuelo, se sentía realmente nervioso.

- ¿Eh? Oh...sí..si...muchas gracias.

El hombre asintió levemente y entró a uno de los cubículos, Shouto seguía de pie sin recuperar los sentidos.

Al mirar el pañuelo en la mano, las comisuras de sus labios se levantaron inconscientemente.

Cuando el hombre salió Shouto aún seguía mirando el pañuelo con una sonrisa, hasta que una voz impaciente que vino de afuera lo despertó.

Loto negro-|Bakutodo|( ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora