Loto negro-|Bakutodo|( ADAPTACIÓN)

CAPÍTULO 18

-¿Te gusta?

Shouto volvió la cabeza y miró a Izuku, levantando un poco la comisura de la boca y respondió– Me gusta.

-¿Solo dos palabras? ¿No tienes nada más que decir? –Izuku hizo un puchero, se veía lamentable mirando a Shouto , casi que meneaba la cola como un pequeño cachorro, su mirada casi que gritaba "Rápido elógiame".

A Shouto le parecía graciosa la forma de ser de Izuku –Gracias Midoriya , es realmente hermoso.

-Pero creo que lo más hermoso aquí eres tú. Eres aún más hermoso que eso.

-Izuku, no hables de eso. –Al ver que Shouto quería continuar inmediatamente lo detuvo.

-Apúrate y pruébalo. Quiero escuchar la pieza que tocaste en el aula de música. ¿Puedes tocarla para mí?

El bicolor se acercó vacilante y se sentó, pero su mano se detuvo cuando estaba a punto de tocar el teclado. Después de ver la mirada suplicante de la otra parte, dejó escapar un suspiro y dejó caer la mano sobre el teclado.

El sonido del piano sonaba lentamente y el corazón de Izuku latía con mucha intensidad, mirando a la persona frente a él con locura. Como sucedió en el pasado, aquel joven de la camisa blanca y cabellos bicolores que se encontraba bajo el sol, su corazón fue robado por Shouto desde ese momento.

Después de la última nota, Shouto abrió los ojos y se emocionó mucho, acariciando el piano embelesado.

Izuku regresó de sus pensamientos y se acercó hacia el bicolor preguntando confundido– Estoy un poco desconcertado.

Obviamente te encanta tocar el piano, ¿por qué me dijiste que ya no te gustaba hacerlo?

Shouto se puso rígido y miró a Izuku –A Katsuki no le gusta ... no quiero que se enoje. Está bien si no toco.

Midoriya se sintió furioso –Dijo que no tocaras y dejaste de tocar. ¿Quién se cree? Obviamente amas tanto la música, y eres muy talentoso.

-Ya que a él no le gusta, a mí tampoco me gusta hacerlo.

Aunque dijo eso, sus ojos estaban clavados en el piano. Se podía ver que las palabras dichas no salían del corazón. Al ver los ojos reacios de Shouto , Izuku de repente pensó en algo y sus ojos se iluminaron.

-Está bien, siempre que quieras tocar, puedes venir cuando quieras, te doy la bienvenida aquí en cualquier momento.

Shouto miró a Izuku con sorpresa.-Está bien, gracias de verdad.

-Por supuesto, no estoy lejos de ti, si quieres tocar, ven aquí. Porque.... su dueño originalmente eras tú....

Shouto agachó la mirada un tanto incómodo.-Se esta haciendo tarde. -el bicolor miró su reloj y se despidió de Izuku.

-Espera, te llevare.

-No te preocupes, mi auto está estacionado aquí cerca.

-Entonces, te llevaré allí ya que también necesito comprar algunas cosas.

Izuku sonrió como un tonto todo el camino, sus ojos no dejaron a Shouto de principio a fin, por lo que no notó el pilar en frente.

- ¡Ah! ¡Mi nariz! – Izuku se puso en cuclillas con las manos cubriendo su nariz.

Shouto escuchó el doloroso grito e inmediatamente extendió la mano para ayudarlo.

- ¿Estás bien? Retira tu mano y déjame ver.

Izuku obedientemente quitó la mano y levantó la cabeza, miraba a Shouto con una mueca de dolor, el bicolor vio una marca roja en la frente y sangre escurriendo de su nariz.

El más bajito no pudo evitar reírse cuando vio esta escena vergonzosa. Izuku lo miro indignado –Estoy sangrando y todavía te ríes, me siento muy mal Shouto ¿puedes ayudarme a limpiarlo?

Al ver su mirada triste Shouto no se negó y rápidamente sacó un pañuelo para ayudarlo a controlar la hemorragia nasal.

Lo que ninguno de los dos notó es que alguien no muy lejos captó esta escena con una cámara.