ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ|"𝐝𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐭𝐚𝐫𝐠𝐞𝐫𝐲𝐚𝐧"
◈ ━━━━━━━ ⚔ ━━━━━━━ ◈DESDE EL MOMENTO EN QUE CAÍ EN ESTE TIEMPO Y EN QUE LLEVO AHORA, PASARON CASI TRES MESES. Prácticamente, Desembarco del Rey se había convertido en mi hogar. No diré que me he acostumbrado al cien por ciento, pero ya no me parece tan extraño estar aquí. He aprendido sus costumbres, modales y hasta su léxico. Intenté absorber todo lo posible para no parecer alguien que vive en la luna... aunque no estoy muy segura de si ellos conocen los planetas. Me estoy desviando. ¿En qué estábamos? ¡Ah, sí! No pasaba un solo día en que no rezara a las estrellas o a Heimdall para que me ayudara a volver a mi mundo. Aún no he recibido respuesta, pero como decía mi madre: "La esperanza es lo último que muere".
Ahora, en este presente, o tal vez pasado (ya ni sé en qué punto de la línea temporal estoy), me dirigí a la sala del trono. Me habían citado junto a todos los lores y personas de poder de los Siete Reinos. Al llegar, me encontré con un océano de miradas inquisitivas, y esa sensación familiar de soledad empezó a invadirme. Odio estar sola, y mucho más en un lugar lleno de gente que te mira como si fueras una anomalía. Así que mis ojos recorrieron la sala buscando una figura conocida, hasta que finalmente vi a Rhaenyra. Sin pensarlo dos veces, me abrí paso entre la multitud, empujando sin querer a algunos, a quienes murmuré disculpas, aunque en el fondo solo quería llegar rápido.
—¡Nyra! —le grité cuando estuve lo suficientemente cerca. Sí, hemos llegado al punto de confianza donde le llamo "Nyra" y no me decapitan por ello.
Sin pensarlo, entrelacé mi brazo con el suyo, sintiendo un poco de alivio al tener su compañía, y juntas nos dirigimos hacia la parte delantera de la sala.
—¿Qué está pasando? —le pregunté en un susurro, porque el aire estaba cargado de una expectación que me ponía los pelos de punta.
—No tengo la menor idea —respondió ella con total sinceridad. Si algo aprendí desde que llegué aquí es que, por muy princesa que seas, no siempre tienes todas las respuestas.
En ese momento, las grandes puertas de la sala se abrieron con un crujido que resonó en las paredes, y un hombre entró caminando con la típica actitud de "soy mejor que todos ustedes". Cabello plateado, corto, con una postura que gritaba arrogancia. Ah, sí, definitivamente era un Targaryen. ¿Cómo no reconocer a alguien con ese porte y, por qué no decirlo, atractivo? A pesar de mi corta edad, sé distinguir cuando alguien es guapo, y este tipo lo era, sin lugar a dudas.
Supuse que debía ser Daemon, el famoso tío de Rhaenyra y Aeryon, del que tanto me habían hablado. Caminaba por el pasillo como si fuera suyo, irradiando una confianza tan aplastante que, honestamente, la envidiaba. Me encantaría tener ese tipo de seguridad en mí misma, pero hasta ahora, no he encontrado la fórmula mágica.
A medida que se acercaba, pude ver que llevaba una corona improvisada, hecha de trozos de madera entrelazados. No era la típica corona de oro, pero había algo en su sencillez que me inquietaba.
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House Odinson | Aeryon Targeryan
Ciencia Ficción░░░░░░ 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐍𝐒𝐎𝐍 "𝖴𝗇𝖺 𝗌𝖾𝗆𝗂𝖽𝗂𝗈𝗌𝖺... 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗋𝗈𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝗎 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈. 𝖳𝗋𝖺𝗌 𝗌𝗎 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 𝗆𝗂𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝗋𝖺́ 𝖾𝗇𝗏𝗎𝖾𝗅𝗍𝖺 𝖾𝗇 𝗎𝗇 tiem𝗉𝗈 𝖽𝗂𝗌𝗍𝗂𝗇𝗍𝗈. U𝗇 𝗍...