Back To Reality. -Shadamy.

¿Más Cambios?

     Shadow despertó de nuevo en casa de Silver y, como si hubiera sido todo un sueño se levantó para luego ser sorprendido por la voz del albino.

     -Siéntate, aun no estas bien. -Silver lo tomo del brazo para sostenerlo.

     -¿¡Que carajos haces!? -Shadow se soltó de su agarre molesto.

     -¿Ayudarte? Eso hago. -Silver quiso volver a agarrar el brazo del azabache pero este no se dejo.

     -Vuelves a tocarme y te juro que tu cabeza colgara en la pared de mi casa. -Shadow frunció el ceño, dándole un escalofrió (que fue visible) a Silver.

     -¿Lo ves? Todo es por ella. Te volviste débil. -Habló una voz dentro de su cabeza.

     Shadow dudo pero después dijo. -¿Hay alguien más aquí?

     Silver respondió. -No, solo nosotros, Blaze se quedo...

     Lo que Shadow creía que fue un sueño, estaba pasando en la realidad.

     -¿Por que se quedo? -Demandó el azabache.

     -Sucedieron unas cositas por las cuales nuestro equipo tuvo que dejar de buscar por separado para poder ayudar a Blaze. -Silver vio hacia el suelo con un poco de miedo.

     -¡Genial! ¡Ahora ya no te quieren contar que es lo que sucede! -Dijo la voz de su mente.

     Shadow le dio un -Cállate - para luego preguntarle a Silver. -¿Y bien? ¿Cuando lo dirás?

     -¿Decir que? -Silver se veía algo desconcentrado.

     -No te hagas por que bien sabes. -Shadow lo tomo del pelaje de su pecho para luego aprisionarlo contra la pared.

     -¡Ok! te lo diré pero suéltame. 

     Shadow lo soltó y luego Silver comenzó a sobarse el lugar donde le dolía.

     Silver hablo queriendo dar un poco de risa. -Si me aprietas la garganta, no podre decírtelo. -Le dio una sonrisa pelando los dientes pero al ver que su contrario no hacia ningún gesto, desapareció esa sonrisa.

     -Sucede que cuando Blaze llego a cierta parte de la ciudad un humo morado bajo del cielo y luego muchas criaturas comenzaron a atacarla, ella nos llamo para que fuéramos a auxiliarla. Lo peor de todo fue que esas criaturas no eran algo que hayamos visto antes. Muchas de esas criaturas poseían más de una cabeza, cuernos y desde la columna hasta la cola les salían unas tipo púas.

     -Su decoración o trofeos eran huesos que colgaban de sus cuellos, como que si alguien les hubiera hecho collares con cadáveres de nuestra especie. Mientras luchábamos recordé algo que me habías dicho antes de que llegara a aquel tiempo. Se lo comenté a Blaze por lo cual ella me dijo que todo estaba bien y que podía dejarlos ir. 

     -Relataste que en una búsqueda que hicimos en una extraña ciudad, lo mismo del humo, se apodero de ti y que alguien se había metido en ti por muchísimo tiempo... -Silver detuvo su relato como pensando en algo. -Ah y también puedes hablar con él sin que yo u otra persona se entere de tu situación.

     -Nombre.-Demandó Shadow para sus adentros.

     -No importa, quiero ir con esa belleza que nos ha vuelto tan débiles.

     -Ni loco. -Shadow luego dirigió su palabra a Silver. -¿Esto me causará problemas?.

     -Solo dijiste que deseaba bastante a mi madre y que te daba poder. -Silver poso su mano sobre su mentón. -Bueno, tengo que irme a ver como siguen las cosas por allá. -Abrió un portal y se fue.

     -¿La veremos? -Shadow derrepente sintió que alguien se movía en su interior con mucha emoción.

     -Recuerdo lo que trataste hacerle la ultima vez que estuvimos frente a ella. Ni loco te dejaré lastimarla. 

     -Esta vez no le haré nada, solo veamosla. 

     Luego de sorpresa, un portal fue abierto frente a sus ojos.

     -¿Accedes? Estoy pidiendo tu consentimiento ¿no es suficiente? -Del otro lado del portal yacía Amy acostada como inicialmente la había acomodado el azabache.

     -¿Esto es parte del poder que me otorgar? -Shadow quiso cambiarle el tema.

     -Si, es una parte. ¿Aceptas mi propuesta? ...

     Cuando Silver llegó con sus amigos se quedó atónito. Todos sus amigos se encontraban tirados en el suelo, cansados. Aquellas bestias no querían ceder hasta que alguien llegó y los llamó.

     Silver tratando de ver quien era la persona que llamaba a los demonios fue lastimado cuando algo le jaló del tobillo e hizo que diera un golpe con su cabeza en el suelo, quedando así desmayado.