Back To Reality. -Shadamy.

XXIX

Narrador.

     Luego de que la pareja confirmo que su criatura estuviera sana y su crecimiento fuera normal, salieron de la clínica con la intención de dirigirse a un centro comercial.

     Amy aprovecho la oportunidad para mencionrle al azabache que queria remodelar su habitacion para la niña que se integraba a la familia.

     El azabache siendo un tacaño quiso negarse pero al ver la expresion de suplica por parte de la rosada, no puso negarse.

     Pronto llegaron al centro comercial y comenzaron a buscar articulos para bebé.

     Hicieron las comprar necesarias cuando de pronto una conocida saludo a la rosada.

     -Hace tiempo que no te veo. -Le dijo la muchacha a Amy.

     -¡Si! ¿Como has estado? -Le preguntó la rosada.

     -Pues muy bien. Creo que esta demás preguntar por tu estado. -Su vista iba de arriba a abajo.

     La apariencia de Amy daba a entender que no le faltaba nada. La rosada al notar que su forma de vestir no era tan modesta como creía solo pudo darle una sonrisa tímida a la chica mientras sus mejillas iban tornándose de color rojo.

     -El es tu marido ¿verdad? -Le preguntó la mujer.

     -Si.

     La chica tomó rumbo hacia el azabache para tenderle la mano en forma de saludo.

     -Shadow... ¿Verdad? Gusto en verte otra vez. -Le chica le dio una sonrisa genuina al azabache.

     Shadow, por su parte, se encontraba confundido ya que no reconocía aquel tono de voz y mucho menos el rostro de la chica.

     La chica seguía parada allí queriendo que su saludo fuera correspondido pero no fue así.

     Amy, confundida por el gesto de su antigua amiga, decidió tomar de los hombros a la chica y apartandola del lado del azabache comenzaron a sacar plática.

     Shadow, como todo un celoso, iba detras de ellas asegurándose de la seguridad de las dos mujeres que cargaba consigo.

     Al terminar las chicas su plática se despidieron y luego Amy le hizo una señal a Shadow, indicando que ya era hora de irse.

     Entraron al vehículo y con un cierre bastante grotesco por parte de la rosada, se fueron a su hogar.

     Durante el camino la rosada no abrió su boca; esto extraño bastante a su acompañante.

     Luego, al llegar a su casa, la rosada entro directamente a su antiguo dormitorio, somatando la puerta con fuerza.

     Pasaron unos minutos y la rosada no salia de la habitacion. Shadow, con un mal presentimiento subio a la habitación para ver a la rosada durmiendo profundamente en la cama.

     Tenia los ojos hinchados y su piel irritada por las lagrimas.

     Aunque ella estaba en una cama, el azabache la cargo en estilo nupcial para llevarla a su habitacion ya que, debido a que no ha sido usada durante bastante tiempo, quien sabe que tipos de cosas podria contener.

     Shadow la acosto lo más suave posible para no despertarla, logrando su objetivo. El se sentía un poco fatigado por lo que decidió acostarse al lado de la rosada, quedando así frente a frente.

     Ahora ambos yacían durmiendo a mitad de la tarde como si no hubieran descansado horas antes.

     Unos movimientos bruscos despertaron al azabache de tan delicioso sueño.

     -Rose... -Llamó.

     La rosada no le respondió y solo siguió 

     -Rose... -Hablo con un tono más fuerte.

     La rosada ya iba llegando a la puerta de la habitación lista para salir.

     -¡ROSE! -Demandó ahora una respuesta el azabache.

     -¿¡QUE!? -Respondió muy enojada la rosada.

     -¿¡QUE P*#45 TIENES!? -Ya él se había levantado de su comodidad. Le tomo de los hombros y la agitó.

     -¡Dimelo tu! -Grito para luego dar un suspiro y bajar la voz. -¿De donde la conoces? 

     -¿Conocer a quien? -Dijo con extrañes.

     -La chica que te saludo. ¿Me diras que no la conoces? -Arqueo una ceja.

     Shadow abrio los ojos como platos, para luego responder: -No la conozco en absoluto.

     -¡¿Y ENTONCES POR QUE ELLA SI CONOCIA TU NOMBRE!? -Grito con histeria.

     -¡YO NO LO SÉ, ROSE! -Después de la respuesta de Shadow, un silencio inundó aquel lugar.

     Amy dio un suspiro para luego decir: -Te creo. Es solo que ¿notaste la forma en que te veía? Parecía haber una chispa en su mirada. -Lo último lo dijo en voz baja.

     Shadow por impulso la tomó en sus brazos para darle un fuerte abrazo. -Sabes muy bien que jamás he sido del tipo infiel...

     Amy comenzó a llorar envuelta en sus brazos. Hoy aprendió que los celos llevan a cometer tonterías, a pensar cosas que nunca sucedieron.