Back To Reality. -Shadamy.

¿No hay cambio?

Amy.

     Silver y Blaze se fueron.
    
     Ahora bien ¿Como es la vida de marido y mujer?

     Shadow se fue a hacer tratos con sus "socios". Pienso que solo lo hace por el dinero que gana haciendo tratos con esas personas por que, ver su cara momentos antes de que se junte con esas personas... Dice más que mil palabras.

     ¿Y que se hace mientras él no está?

     Ya casi es medio día.

     Baje hacia la cocina y busque a la cocinera.

     -Buenas tardes... -Dije saludando.

     -¿Que se le ofrece, señorita Amy? -Respondió la señora.

     -Quisiera pedirle un favor... -Dije, trate de dejarle en claro que quería ayudarle, moví mis ojos en dirección a la olla que tenía en la estufa.

     -Dígame. -Su expresión daba a entender que no me entendió.

     -Quisiera ayudar con la comida que esta preparando para hoy. -Le dije un poco apenada por que... En muchas ocasiones en que mis ganas de ser acomedida me ganaron varias veces rechazaron mi ayuda... Varias mujeres tienen sus propias mañas en la cocina hmp.

     -Esta bien, venga por aquí... -Me dijo llendo hacia el desayunador.

     -¿Enserio? -Dije en voz baja muy sorprendida.

     -Podría ayudarme picando cebollas o pelando papas. -Me dio una pequeña sonrisa.

     -Iré a picar, gracias.

     Tome lugar en el desayunador y me dedique a llorar. ¿Por que tenían que estar tan jugosas estas cebollas? Me hacen llorar más.

     Me tarde bastante picando cinco cebollas que cuando la señora ya tenía listas las papas vino a ayudarme a terminar de picar.

     Luego la señora llevó las raíces para que sean cocinadas.

     -Pondremos a freír las cebollas. -Dijo.

     -¿Para que?

     -Haremos salsa. La cebolla freida le dará un toque muy delicioso.

     -Amm ya pero... ¿Por que tantas cebollas?

     -Esta noche tenemos invitados, por lo que el señor ordenó realizar la receta especial. -Me guiño el ojo.

     -¡Ah el delicioso filete de res bañado en salsa morada! -Se me hizo agua la boca apenas recordé el exquisito sabor de dicho plato.

     -Exacto... -Rió bajo la señora.

     -¿Y a que hora vendrán las visitas?

     -A las siete de la noche.

     -Ah ok y entonces ¿por que esta preparando todo desde ahora?

     -Imagínese, cuanto nos tardamos picando y pelando unos cuantos ingredientes... ¿Cuanto tardaría la comida en ser servida si comenzamos a hacerla a las cuatro de la tarde?

     -Tiene razón pero ¿y si tuviera más ayudantes? -Pregunté.

     -Tal vez podría hacerse más rápido pero cada persona tiene su toque y tener tanta gente en la cocina podría... -interrumpi la explicación de la señora.

     -Podría hacer que la comida no salga bien...

     Me extrañaba que solo ella se encargará de esto; debido a la experiencia que tiene la señora, no había solicitado más manos para ayudarle.

     Seguimos cociendo las verduras que eran necesarias para crear dicha receta.

     El filete de res bañado en salsa morada es la receta secreta de esta casa. Alguna vez llegue a buscarla en otros restaurantes y... Es gracioso... Solo me veían con cara de "esta loca".

     Llegó la hora de almuerzo, eran las dos de la tarde cuando llegó Shadow, casi exigiendo su comida.

     Nos sentamos en la mesa de la sala de estar, uno al lado del otro. Mientras esperábamos a que nos sirvieran le dedique una que otra pregunta.

      -¿Como te fue hoy? -Pregunté.

     -Ya sabrás como. -Dijo viéndome con obviedad.

     -Es solo que tal vez pueda que hoy haya sucedido algo nuevo... -Dije casi en susurro.

     -¿Algo más que quieras saber? -Volteo hacia una de las señoritas que nos dieron la comida.

     -A decir verdad, nada más... -Suspire.

     -Rose... ¿Que te pasa? -Dijo dejando de lado sus ganas de comer.

     -Eh yo... -Piensa Amy... Es verdad que no es normal que yo no tenga temas de conversación... Es solo que... Hoy no tengo muchas ganas de hablar... Oh ¡Ya sé! -Por ahí me comentaron que vendrían visitas a cenar... ¿Quienes nos visitan?

     -Uno de los tantos socios que tiene la empresa. -Gruño.

     -Y si no te agrada su visita... ¿Por que siempre los invitas a cenar?

     -Son asuntos de negocio... Nada más... Te quiero lista, muy arreglada a esa hora...