Back To Reality. -Shadamy.

Visitas.

Narrador.

     Amy dejo la habitación para comenzar a ordenar su casa, como toda buena ama de casa ¿lo malo? era demasiado grande.

     Aun residían en aquella gran vivienda, las señoritas que se encargaban de la limpieza de aquel hogar desde muy temprano acostumbraban a hacer su labor, pero ella no quería quedarse haciendo nada. Ya casi no había nada que ordenar o limpiar en su casa. La señoritas tenían prohibido entrar a la habitación de la rosada y de Shadow por lo que aprovecho para hacer un cambio de aires en ambas habitaciones.

     Su habitación aun tenia aires de ser el cuarto de una niña de 15 años. Tanto estrés con lo del estudio y el trabajo la tenían tan ocupada que nunca llego a tener en cuenta su habitación; y recordando que el tiempo en que Shadow estuvo preso, no piso esa casa, apenas fue su fiesta ya no supo nada sobre esa casa. Los primeros meses de embarazo Shadow la hizo quedarse con él para más seguridad.

     Esa habitación le traía tantos recuerdos (un mueble en especial). Dicho mueble tenia los recuerdos más importantes de ella.

     Ella abrió uno de los cajones del mueble adentro tenia un cuaderno y una foto. 

     En esa foto ella tenia unos siete u ocho años, le había pedido a Maria que le tomara una foto junto a Shadow. Obviamente el azabache rechazo la idea por lo que ambas féminas idearon tenderle una trampa y así tomar una foto junto a Shadow. Estando Shadow revisando algo que se había quebrado por petición de Maria, Amy juntó sus brazos y le dio una sonrisa a la cámara; mientras tanto Shadow ignoraba la acción de ambas ya que según él se encontraba a una buena distancia de ellas. 

     -Shadow nunca llego a enterarse de esta fotografía. -Comenzó a reír bajo la rosada.

     Tomo el libro que estaba también en ese cajón y lo abrió con nostalgia. Lo que contenía ese libro eran fotos de todas las personas que conoció a lo largo de su vida. Las salidas que tuvo con sus amigas, fotos familiares e individuales.

     -Tengo tanto para mostrarte, mi pequeña Mary. -Estando sentada comenzó a sobar su estomago. 

     Ella se hallaba en trance recordando cada uno de los momentos que vivió. Un sonido un poco agudo la liberó de ese trance.

     -¡Señorita Amy!. -Llamo desde la puerta una de las señoritas de la limpieza.

     -¡Ahora bajo! -Grito para responder.

     A paso lento por el temor de caer de las gradas llegó hasta la sala. Se sorprendió al ver a sus dos amigos en su sala.

     -¡Blaze, Silver! Hace tanto tiempo que no nos vemos. -Dijo para lanzarse a darle un abrazo a ambos.

     -Si, mucho tiempo. -Dijo Blaze riendo mientras recordaba la ultima vez que la vio.

     -Amy ¿Esta Shadow? -Preguntó Silver.

     -Si pero esta durmiendo. -La rosada dirigió su mirada hacia arriba.

     -Ah esta bien. -Respondió un poco decepcionado el albino.

     Un silencio llenó derrepente la habitación pero Amy lo rompió. -Y cuéntenme ¿Como fue eso de la explosión y todo eso? -Tomo asiento para escuchar los relatos.

     -Pues veras... -Comenzó Blaze.

     Mientras tanto, Shadow comenzó a despertar por la bulla del eco de una habitación. Con el ceño fruncido se levanto buscando a Amy, al no encontrarla se puso en alerta. Salio de la habitación y sin tener en cuenta que las personas ahora se movían comenzó a buscar como loco por cada una de las habitaciones de aquella casa.

     Al fin le llego el turno al nivel inferior; habitación tras habitación y nada, hasta que al fin dejo guiarse por las voces de unas personas. 

     -¡Al fin llegas! -Dijo Amy al verlo.

     Shadow no respondió; tomo asiento al lado de Amy.

     -¿Sabias que Silver es nuestro hijo? -Dijo Amy.

     -No... Hasta que me lo dijo. -Suspiro con cansancio.

     -Bueno... Hemos venido por que queríamos despedirnos. -Silver dirigió su vista a Blaze. 

     Blaze solo dio una sonrisa a medias. -Gracias por el apoyo que nos dieron, incluyendote Amy, ya que.. Fuiste una gran amistad... Fue lindo estar en esta época pero debemos volver para retomar nuestras vidas. -Sus palabras traían un poco de dolor.

     -Nos volveremos a ver, más adelante o quien sabe cuando. -Dijo Amy tratando de hacerla sentir mejor.

     -Créeme, jamás te olvidaré. -Dijo la morada volteando a ver a Silver.

     El albino enrojeció levemente. -Bueno, má... -Se sobresalto por lo que acababa de decir. -¿Si me dejas llamarte así? -Preguntó con pena.

     -Es nuevo, pero ya tengo que comenzar a acostumbrarme. -Respondió para ver hacia su barriga.

     Silver rió tímidamente mientras se levantaba. -Por favor, cuídense, quiero nacer. 

     Amy dio su risa. 

     -Antes de irnos... -Habló Silver. -Quiero ver esta casa, Shadow nunca me dejo conocer con exactitud esta casa. 

     Shadow iba a negar su petición pero la rosada le había ganado con un SI para el albino.

     Dieron un pequeño recorrido hasta llegar al nivel superior donde Amy y Blaze se separaron de los machos.

     -Quiero comentarte algo. -Dijo Silver con tono serio.

     Shadow solo asintió.

     -El cuerpo del doctor Eggman no fue recuperado; lo buscamos por todas partes desde la madrugada pero no hubo rastros de él... Quisiera dar por segura su muerte pero... -Bajó el rostro.

     -No prometo ayudar a los demás pero con tu madre... Sabes que jamás dejaría que le hagan daño. -Dijo Shadow con tono despreocupado.

     -Si verás yo... Más adelante cuando Maria nazca sucederá algo que ni tu puedes evitar... Aunque estés sabido de esto no podrás detenerlo... Ah y también... -Comenzó a hablar en susurros. -En este mundo, no tenemos personas que tengan super poderes o como quieras llamarlos... Te lo comunico para que no metas las patas con mostrarle tus habilidades a cualquiera... -Terminando de decir esto estaba cuando un golpe le fue dado en la cabeza. 

     -Meter las patas ¿verdad? -Dijo un poco molesto el azabache.

     -Si... -Dijo con un poco de dolor en su cabeza.

     -¿Ya terminaron? -Pregunto Amy con los brazos cruzados (se notaba su molestia).

     Shadow puso los ojos en blanco mientras Silver asentía.