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"¿Entonces te agrada Max?. Brad."

El silencio se hacía presente ante la respuesta de la pregunta. Sabía que no estaba bien escuchar conversaciones ajenas a escondidas, pero por alguna razón a la persona a la que se lo preguntaban tenía curiosidad por su respuesta.

"Ni que lo digas, simplemente es un novato con suerte y el cual estoy seguro que el próximo año venceré. No me agradaría ni en un millón de años, primero muerto."

No esperaba otra respuesta, ya que así era él, un egocéntrico que le gustaba burlarse de los demás, muy orgulloso para mi opinión y alguien con quien no podría pasar más de cinco segundos sin estar discutiendo por algo, porque así era Bradly Uppercrust, un idiota de primera.

Cuando la verdad salió a luz de las trampas hecha por los Gammas todos estos años anteriores, sólo fue el principió en donde se desencadenaría este desastre y el único culpable, fui yo.

El "porqué", me gustaría saberlo también y es que para cuando reaccioné ya había hecho un desastre del cuál me arrepentiría toda mi vida.

Para cuando volví para mi segundo año, él ya no era él. Sabía la razón, pero no quería admitir que eso era mi responsabilidad de alguna manera y eso me frustraba.

Detestaba que haya cambiado.

Detestaba que solo se quedará callado recibiendo las burlas de algunos del equipo.

Detestaba que fuera por mi culpa, pero más porque esa culpa venía de mi enemigo.

Cuando recibí a los ex equipo Gammas tenía la esperanza de que la culpa se fuera si él se unía a nosotros como fraternidad y así poder poner fin a la amargura que sentía desde esa vez, pero no. Había subestimado al parecer mucho su orgullo, porque a Bradley Uppercrust le gustaba complicar las cosas y hacerles cada vez más confusas a su manera. Cómo detestaba eso de él.

No sabía cómo pero siempre mis acciones son las peores, no es algo que me enorgullece, pero me irrita que solo es cuando se trata de él y su estresante personalidad tampoco me ayudaba. Es así, como volvimos al principio y todo por una apuesta.

"M¿¿$.."

Quizás esta vez pueda cambiar eso, sólo así pueda por una vez quitar esta culpa. Para cuando me di cuenta, él había encontrado algo más, un nuevo equipo y porque una vez más, él había vuelto a ser él.

"Max..."

Creía eso haste que la había vuelto a cagar, estaba enojado pero no sabía si era con él o conmigo mismo por toda la inmadurez que estaba sucediendo. Simplemente si él tan solo no tuviera ese maldito orgullo quizás todo esto no estuviera pasando. Quizás todo estaría bien entre él y yo, si yo no la hubiera cagado otra vez.

— ¡MAX!.

La voz de P.J me había sacado de mis pensamientos, al reaccionar me di cuenta que había llegado a mi dormitorio y por alguna extraña razón los moretones no me dolían.

— Increíble, te vez terrible. Supongo que Bradley no es de puño débil. No puedo creer que también te expulsaran de los juegos esta vez. ¿Ahora qué harás?.

Me quedé callado, no tenía ánimo de nada y lo último que quería era estar expulsado de los juegos y disfrutar de estos para ganar de nuevo con mi equipo y junto con la apuesta.

Al instante mi mente hizo un pequeño click, cómo si hubiera recordado un dato que había ignorado todo el rato.

Mierda, la apuesta.

Si ahora Bradley y yo estamos expulsados.

¿Qué será de nuestra apuesta?.

La cabeza me daba vueltas, todo por culpa de ese tipo.

10 cosas que detesto de ti ┆MaxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora