10 cosas que detesto de ti ┆Maxley

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¿Qué por qué Bradley me estaba empezando a evitar?

Bueno, esa es una pregunta de la cuál ni yo sabía la respuesta y es que simplemente llevábamos dos semanas así.

Al principió no le di importancia, ya que solo nos veíamos para estudiar en la biblioteca o en algunas clases en común, pero este ni el colmo fue que ya ni se aparecía en mi radar de visión en ningún momento y si lo hacía, huía peor que un ratón a un gato.

¿A caso le había hecho algo?.

Nuevamente en una tarde de estudio me encontraba en la biblioteca, pero desde hacía ya dos semanas que la presencia de Bradley había sido sustituida por un ser que menos quería ver.

Oliver.

— ¿En qué estás pensando? — me preguntó el de pecas.

Lo miré sin ganas, ya que no tenía tanto ánimo como de costumbre. Detestaba estudiar, pero si era con ésta persona; peor aún, debido a que me incómoda su sola presencia.

— Nada.

Le dije en seco ignorando su mirada curiosa.

— No me hace falta conocerte mucho para saber que tu mente está muy fuera del estudio, niño.

Fruncí un seño, él había agarrado la costumbre de decirme así en tan poco tiempo que nos conocíamos, cuando literalmente teníamos la misma edad y no me llevaba tanta altura de diferencia.

— Ya te dije que no me digas así, y que no me pasa nada. Simplemente no tengo ánimo de estudiar.

Contigo al menos no.

Pensé para mis adentros y recosté mi espalda en el respaldar de mi asiento, cruzando mis brazos.

— Si bueno, no es normal que no quieras estudiar tanto —repitió mi misma acción, pero estirandose en el proceso— Más cuando una persona de la nada te empieza a ignorar.

— Ja, si que bueno que lo-...

Detuve mi hablar al darme cuanta que le había confirmado lo que últimamente pasaba por mi mente. Lo miré sorprendido ante su adivinación.

Este me miraba con una sonrisa ladina en sus labios cómo si hubiera encontrado el punto débil de su enemigo.

Éste simplemente empezó a recoger sus cosas dispuesto a retirarse.

— ¡Ey!. ¿A dónde vas ahora?.

El chico volteó su mirada a mi dirección.

— Pues me voy, si no tiene ánimos de estudiar entonces será una clase perdida.

Explicó el de pecas.

— ¿Por qué?.

Oliver era muchas cosas misteriosas, pero al ser el líder del Decatlón de nuestra facultad no era alguien que quisiera perder una clase y más cuando estábamos a un mes del grandioso evento.

— Simplemente te doy ventaja. — sonrió sin emoción, detuvo su hablar bajando su tono de voz — porque después no te la daré.

La confusión en mi rostro era increíble, no entendía que daba a entender porque sus últimas palabras fueron inaudible para mis oídos.

Simplemente decidí no darle importancia y dejé que se retirara de la sala.

Suspiré con aburrimiento, abandoné la biblioteca y me fui a dar un paseo por todo el campus, claro andando skate porque que pereza caminar.

Estaba empezando a acercarse la hora que el sol oculte sus ultimos rayos de calor del día, tampoco hacía tanto frío y el calor casi no se hacía presente debido al viento fresco que me brindaba la tarde.