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Y es así como nos encontrábamos haciendo el gran plan de Bradley, un poco convencional para mi gusto y ni idea de cómo habíamos terminado en la oficina de la rectora.

— Me están diciendo que ustedes van a participar en el Decatlón de Facultades, representandonos y ganar el premio para que los deje participar en el X-Games de este año.

Ella nos miraba incrédula. No la culparía, hasta yo me imaginaba de todo menos participando en el Decatlón de este año y menos el de Filosofía cuando ni siquiera sé quién es Aristóteles.

— Así como escuchó, mire es un ganar y ganar, nosotros le devolvemos la gran reliquia de nuestra fabulosa facultad y usted, mi señora rectora nos permite participar en la competencia de este año.

Esta se puso de pie, reconsiderando la idea que había propuesto Bradley.

— ¿Cómo puedo estar segura de qué no estarán peleando de nuevo?. Por lo que sé, no se llevan muy bien.

Para cuando íbamos a responder, la puerta se abrió pidiendo permiso. Instintivamente Bradley y yo nos volteamos.

— Puedo hacerme cargo de ellos dos, rectora. Perdone si he oído su conversación, pero ya que esto se trata sobre el grupo se Decatlón y como líder de este, tengo hacerme responsables de ellos.

Era un chico más alto que yo, su piel era de tez canela y tenía pecas que resaltaban su físico, por alguna extraña razón sentía que ya lo había visto antes.

— Joven Oliver Turner, es un gusto tenerlo aquí y agradezco que se haga cargo de estos dos estudiantes que van a participar para el evento. Usted es nuestro mayor orgullo como representante de nuestra facultad.

Era sorprendente como el cambio de actitud de la rectora era gracias a la presencia de esta persona.

— No se preocupe mi señora, yo me haré responsable de estos estudiantes que nos ayudarán a ganar este año, se lo aseguro.

— Bien, a ustedes dos. — dijo devolviendonos la vista con un tono serio en su voz.— Si me entero que están volviendo a causar problemas otra vez, créanme que no lo dejaré ni siquiera participar en los X-Games, ni este y ni en los próximo años que les quedan en esta facultad.

Por inercia asentimos conjuntamente,  no queríamos más problemas de los que ya teníamos.

Para cuando me di cuenta ya estábamos afuera de la oficina, por no decir que literalmente estábamos afuera de la facultad de recepción, estaba oscureciendo y no nos habíamos dado cuenta.

— Si ves, te lo dije. Admite que soy el mejor — presumió el de pecas.

— Al menos serviste de algo, pero te recuerdo que yo fui el de la idea.

— Con un gracias me hubiera bastado.

Bradley y el chico totalmente desconocido para mí, discutían por quién había sido el salvador de la desastroza situación, por alguna razón se veían muy cercanos y eso me inquietaba.

— ¿Y quién es él?.

Los dos se voltearon a verme, como si se hubieran olvidado totalmente mi existencia y que seguía aquí.

— ¿Tú eres el que dejó hecho mierda a este tarado, no?. Un gusto, soy Oliver Turner y vine para salvarles el trasero a ustedes dos gracias a la idea de Bradley — este hizo un gesto de estirar su mano para estrecharla con la mía, invitandome para que yo me presentara.

— Max Goof. ¿Ahora qué vamos a ser con eso del Decatlón?. Se supone que tenemos que prepararnos para que podamos estar en los X-Games.

Dejé su mano estirada, sabía que no era de buena educación, pero simplemente algo de él no me daba buena espina.

10 cosas que detesto de ti ┆MaxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora