Pensamiento -acción- NOTA ———————————————————————-
Ya era martes, lo que significaba que volverían a clases, tenían mucha pereza pero no tenían de otra.
Todos los de la clase 1-A ya estaban en el salón a excepción de cierto pelo-blanco, lo cual entristeció a algunos, sin más, Aizawa entró al salón con vendas de pies a cabeza.
Aizawa: Los que se rían, los expulsó. -activando su Quirk-
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Aizawa Shouta Quirk: Borrador - esto le permite borrar el Quirk de quien sea que esté mirando hasta que parpadee.
Aizawa: Bueno, tengo un anuncio que darles, tendremos un festival deportivo.
Mina: Profesor, dos preguntas. -levantando la mano-
Aizawa: Que sea rápido.
Mina: Si, ¿Tener un hospital deportivo no atraerá a más villanos?
Aizawa: Si, pero aumentaremos la seguridad, varios héroes estarán presente para asegurar eso, además, es una manera de que la UA es fuerte y que ni los mimos villanos nos quitan las esperanzas de ser los mejores héroes. -serio-
Mina: ¿Dónde está Gojo-kun? -preocupada-
Aizawa: No puedo hablar de eso, pero lo verán en el receso. -serio-
Algunos se preguntaban a qué s refería pero sabían que era inútil intentar hacer que hable, a parte de que seguramente los castigaría si lo molestaban.
Aizawa: Tendrán dos semanas para preparase para el festival deportivo, las instalaciones estarán abiertas para proporcionarles los gimnasio y habrá maestros para enseñarles cualquier aspecto en el que quieran mejorar.
Las clases como siempre, aburridas y poco interactivas, solo anotar, algunos se dormían, otro solo tenían la mirada perdida sin poner atención y otros solo anotaban y ponían atención.
El receso llegó, alguno de sus compañeros estaba nerviosos por ver a Izuku, querían disculparse por cómo lo miraron.
Ya todos estaban afuera, a excepción del grupo de siempre que se quedaba al último, estaba esperando a que llegara su amigo.
Uraraka: Vendrá, ¿verdad? -triste-
Kirishima: Espero que si, ¿por qué no nos adelantemos?, a lo mejor lo vemos entrar. -sonriendo-
Todos aceptaron y se fueron a comer, teniendo la esperanza de que podrían hablar con el pelo-blanco.
Mientras ellos comían, la puerta de la cafetería fue abierta, algunos voltearon y vieron a un joven con vestimentas negras, una máscara negra que cubría todo su rostro y varios mechones blancos que sobresalían de ella, este camino a paso lento ante la vista de todos y fue al salón 1-A.
