In other lives. [Sukufushi]

¿Libertad o libertinaje?

.・。.・゜✭

Capitulo 4:

.・。.・゜✭

Tus ojos carmesí hacen huecos en mi mente, como si no fuera la primera vez en verlos.

Me imagino tus labios sobre los míos. La idea me causa escalofrios. Ya que no puedo imaginar la traición que aquello contendría.

Esta mal, si, está más que mal. Sin embargo no puedo dejar de pensarlo.

¿Sobre bajar la guardia en un minuto de libertad?

¿Acaso es libertad?

»»——⍟——««

Su respiración era lenta, sus ojos se habían quedado cerrados, ahogando un silencio abundante, tenuemente. Los segundos pasaron lentamente. De forma gradual, teniendo un silencio indico.

Sus manos viajaron hasta su cuello, sus dedos trazaron unas líneas. Megumi se tenso, su cuerpo se descompenso totalmente. Nervioso, dejo salir el aire de sus pulmones. Con calidez. Su cuerpo fue abrazo. Sin necesidad de ser tocado. Solamente, emocionalmente, abrazado.

La marca en su cuello latía de molestia. Pero no sentía dolor. Se había quedado perdido en la sensación al ver esos ojos tan fuertes. No sintió miedo.

No fue igual que la otra vez.

Sintió una paz increíble.

—Esta bien, yo se que tú no querías.

Murmuro algo, por un momento ignoro el dolor de aquella dichosa marca que no deseaba sobre su cuerpo. Murmuro un quejido, o algo similar. Las palabras se desordenaron al salir de su boca, como vocales del abecedario totalmente ordenadas.

En segundo, su cuerpo se desplomó de golpeó. El contrario le agarro, y no sintió miedo. El calor fue tan familiar que se derritió ante la idea de aquello.

—Esta bien. No es tu culpa. Megumi.

Un sonido salió de sus labios. Se estrecho contra el abrazo. Sin entenderlo comenzó a llorar. Se aferró al cuerpo ajeno. Mientras lloraba. Sin ningún tipo de sonido. Sosteniendo el dulce silencio que había.

Sukuna levantó su cara y le miró. Mientras quitaba las lágrimas de sus ojos. Su nariz roja. Entre sus brazos. No podía estar más feliz.

Por primera vez en mucho tiempo, sonrío.

Sonrío abiertamente.

No de forma burlona. Ni siquiera lo intento. Estrecho su boca contra su frente. Megumi sorbió por la nariz. Sin comprender el sentimiento.

—Satoru Gojo no tiene ningún pobre sobre ti, Megumi, eres mucho más fuerte de lo que tú crees.

Este abrió sus labios, confundido.

—¿Lo soy?

—Lo eres. Eres mi chico fuerte. Siempre los has sido, y lo seguirás siendo, no importa cuánto tiempo pase.

Ese minuto duro demasiado, las marcas dejaron de salir. Megumi se movió confundido, cuando vio los ojos de Itadori. Mis distintos como aquella vez. Pero si expresión fue de preocupación.

—¿Fushiguro?

Esa es la diferencia. El nombre sonó distinto, y un sentimiento raro removió su estómago.

—Yuuji...estoy bien...

Le abrazo fuerte. Megumi se quedo pensando. Su mente se quedó en pausa. Lo abrazo de nuevo. Pegando su nariz a su cuello.