¤》1《¤

27 8 8
                                    











Dedicado a snnona_kim







♠︎💔♠︎



Lee Dongmin siempre estuvo ahí. Siempre le brindó su incondicional apoyo desde que se hicieron novios. A cada momento, a cada instante.

Su primer amor. Su primer todo. Tal cual cliché, se enamoró a primera vista.

Se conocieron iniciando estudios en la universidad. Fueron presentados por sus amigos y desde ese momento fueron inseparables.

Luego de casarse abandonó su carrera por dedicarse a su hogar y su esposo. Siempre ahí, siempre dándole lo mejor de sí para que lograse ir ascendiendo en su trabajo.

Así fue, luego de ocho años como esposo abnegado que siempre le preparaba su desayuno y comidas, que siempre le tenía todas sus cosas en excelente y pulcro orden, que le hacía ver perfecto con sus trajes a la medida impecables y bien planchados ahora, luego de esa etapa que él llamó ausencia por el cansancio de tanto trabajar. Ahora así, sin más... Sin ni siquiera considerar su esfuerzo y sacrificio por aquello que llamaba hogar, por su matrimonio, por su vida... ahora frente a él, a poca distancia, las puñaladas certeras que le daba sin piedad destrozaba cada momento su corazón y su vida.

Su cuerpo temblaba, sus ojos picaban, sentía con un horrible escalofrío y las náuseas quemar sus adentros, no podía articular ni media palabra porque... simplemente estaba destrozándose a cada segundo.

- De verdad Sr Moon, es usted insaciable.

- Me tienes loco, no sabes las ganas que tengo de poseerte otra vez.

Se besaban, se devoraban, ahí en aquella oficina que tal vez es testigo de muchas cosas que Dongmin ignoraba. Estaban tan en su mundo que ni notaron al hombre destrozado quien abrió la puerta para encontrarse aquel espectáculo que lo golpeó como una cachetada con hojillas y veneno.

Tan tonto es que creyó ciegamente en él.

Tan idiota en ver y hacerse el desentendido cuando dejó hace ya más de un año de ser cariñoso, de abrazarlo, de besarle y de tener intimidad.

Tan imbécil que cuando salía de viaje de negocios dejó de llevarlo al igual que en las reuniones y celebraciones del trabajo creyéndose que no tendría tiempo para él.

Tan estúpido al tratar de comprender el porqué de las discusiones sin sentido, de sus palabras hirientes, de sus molestia y rechazo cuando se acercaba a él.

Una soberana mierda al buscar excusas de su frialdad y noches que no regresaba a casa.

Cerró la puerta.

Bajó en el ascensor sintiéndose sofocado y a punto de desfallecer.

Varias miradas, algunos murmullos al verlo. Pocos y muchos sabían.

- "Lo descubrió" - oyó decir una voz femenina con pena.

- Claro, lo típico. Todo mundo lo sabe, menos el afectado - pensó al alejarse de esas voces que se oían con lástima por él.

Con su cara empapada, con su corazón echo un millón de pedazos y con el odio a flor de piel, no por su esposo infiel. No, sino por él mismo. Por querer esquivar una realidad que conscientemente sabía, porque no era nada ignorante ni idiota, simplemente se hizo de la vista gorda excusándolo a cada momento. Quería creer que aún lo amaba.

No, la culpa no era toda de su esposo. La culpa era de él también por creer que con toda su entrega y amor Moonbin estaría siempre juntos amándolo y respetándolo tal cual prometió en el altar.

Se detuvo en unos instantes frente al vidrio de un auto. Su reflejo le hizo ver la realidad.

Si tan solo hubiese hablado desde el primer momento en que empezaron las discusiones sin sentido. Las ausencias extrañas, las excusas una y mil fabricadas, la frialdad en dirigirse a él. Ni siquiera las gracias por esperarlo hasta tarde, servirle su comida caliente, preparar su baño y ropa para el siguiente día a que fuese impecable al trabajo.

Nada.

¡Lo ponía hermoso y galante para su amante!

Rió con sarcasmo ¡Idiota! Más idiota no podía ser. Ahora reía mirando su reflejo.

¿Dónde quedó el Lee Dongmin que quería lograr muchas cosas en su vida?

No supo equilibrar, dio todo de él y recibió fue traición.

Pasos lentos, mirada agachada, rostro empapado en lágrimas.

Su vida había pasado de ser aquel joven feliz, quien estudiaba fervientemente una carrera el cual anhelaba, se enamoró del que creía el amor de su vida, luego un matrimonio soñado con la esperanza de estar siempre juntos. Ahora, el hombre a quien había confiado le engañaba descaradamente desde hace ¿cuánto? no importaba. Ya nada importaba.

Al entrar a su casa apreció la soledad de esta al igual que la de su alma. Todo era una ilusión, desde hace más de un año todo se había perdido.

Una llamada le hizo tomar el teléfono. Era su infiel esposo.

- "Saldré en viaje de negocios por varios días. Te enviaré un mensaje cuando regrese"

Donde quedó "Hola amor, me enviaron a un viaje. Prepárate porque nos vamos" o "Cariño ponte precioso que hoy vamos juntos a una salida" o el "Te amo Dongmin, no veo la hora de irme para estar contigo".

Lloró. Lloró como nunca, su garganta ardía y dolía ya de tanto gritar. Sacó con gritos desgarradores y llanto todo el dolor y la rabia que sentía en su corazón.

Debía hacerlo. Se miró al espejo. El reflejo de su yo destrozado por aquel amor infiel.

Sabe que lo que está sintiendo no se irá de repente porque lo amó desde mucho... lo ama en realidad, pero sabe que sobrevivirá, nadie muere por un amor infiel. Se lo promete ante su reflejo.

No es el primero que le destrozan el alma, ni tampoco será el último.

No, él no se iba a perder. No se iba a perder en la tristeza, la rabia ni el rencor.

No vale la pena. Aún es joven, aún puede vivir...

Porque Lee Dongmin vale mucho.

Y se lo demostrará así mismo. Porque merece ser feliz.

A pesar de que lo ama con locura, ese hombre no merece siquiera una lágrima más. Porque sí, podría amarlo con locura pero también podría odiarlo. Pero no vale la pena.

¿Se lo merece? obviamente ¿Y él? Reconoce que también tiene algo de culpa. Pero ya es tarde para el arrepentimiento. El pensar que hubiese pasado si... ya no vale de nada.

Ahora simplemente dejaría atrás el tormento y la amargura de su matrimonio fracasado.

Y con todo el dolor, se preparó para abandonar el que creyó su hogar...

Empacó, tomó lo que considera suyo. Dejó lo que cree ya no le sirve a su vida.

Sonriendo extrañamente escribió una pequeña nota dejándola en aquella mesita junto a una fotografía del día de su boda.

Así, mirando por última vez aquella casa con sus maletas en mano y la mirada fría expresó...




- Estoy más que seguro que... me vas a extrañar.









♠︎💔♠︎



Hola.!
☺️

Los capítulos se publicarán los días lunes.

Jiny 🪷

Me Vas a ExtrañarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora