Se vienen cositas. (Me.voy a dormir)
🌻💛
Ferran se sentía desesperado, ha mirado por la cámara y los vio salir de la casa pero a más de eso no. Más de la cerca de su casa no veía más.
—¡Eh! ¡Ferran Torres! —El gritó le hizo suspirar, no quería lidiar en este momento con él. Sabiendo que João Félix solamente quiere coquetearle, entonces en este momento no es conveniente. Por qué estaba irritado y desesperado por encontrar a sus pequeños.
—No estoy para tus palabrerías, João. —dijo hastiado.
—Calma, hombre. Yo solo quiero ayudar. —el omega puso sus manos detrás suyo mientras se tambaleaba sobre sus talones.
—Voy a llamar a la policía-...
—Entraron en la casa de Pedri.
—¿Qué? —el alfa preguntó confundido ante las palabras del portugués.
—Hace rato, cuando salí a trotar los vi entrar en la casa de Pedri. —João dijo con su característica sonrisa. Ferran sintió como su cuerpo y alfa por fin se relajaban.
—Gracias, João. —dijo con alegría, levantó al omega en sus brazos y le dio vueltas.
—No es nada, además me agradan tus hijos. —respondió, alejando a Ferran de sí mismo. No quería que su alfa se enoje con él.
Ferran corrió hasta la casa de Pedri, tocó insistentemente el timbre y se puso a esperar. Escucho los ligeros pasos, sospecho que sería uno de sus hijos pero al abrirse la puerta agradeció que su mandíbula esté unida a otro hueso. Si no la perdía.
Pedri salía con una remera básica que le cubría hasta la mitad de los muslos y sobresaliendo un poco se notaba un short rosado. El aroma fresco y dulzón lo rodeó. Su alfa se levantó eufórica, el omega estaba en celo.
—Fe-Ferran... —murmuró un poco cohibido el menor, ferran no estaba mejor. Ensimismado, observa desde los pies a la cabeza al omega. Lucia demasiado bien, lindo, muy caliente.
—Pedri... —soltó en un jadeo sorprendido. El omega notó que un poco más alejado estaba Félix. Entonces tomó de la mano a Torres y lo metió en su casa.
—Ush, me vio así. Seguro ahora me dirá que mis muslos son lindos.
Ferran escuchó la queja muy entretenido. Bueno, es que el culo de Pedri era enorme y lo escondía muy bien en sus prendas diarias. Su alfa movía la cola bastante entretenido. Aunque los pensamientos no están ayudando bastante a su cuerpo.
—Ferran... Ferran. —Pedri sacudió su mano frente a él, aunque su omega estuviese encantado con esta atención. No iba a ceder tan fácil. —¿Vienes a buscar a los niños? —pregunto. El alfa sacudió su cabeza disipando sus pensamientos lujuriosos hacia el omega. El era fuerte, el mejor Guerrero de Dios que lo guía y lo protege del arrebato salvaje que siente crecer en su interior y sus pantalones.
—Si, para eso vengo. Eh, se escaparon de mí. —dijo apenado, desvió su mirada y respiró por la boca. Buscando disipar todo el aroma que lo envolvía. Pedri no estaba ajeno a los efectos de tener un alfa en pleno celo en su casa. Pero sabía que debía contenerse, mantenerse al margen o terminaría empapando su ropa de lubricante. Agradece que Ferran no esté liberando su aroma aunque lo note bastante tenso.
—Están arriba... en mi nido. —lo último lo dijo con un susurró, el sonrojo furioso se extendió por todo su rostro y supo que Ferran estaba en la misma situación al ver sus orejas enrojecidas.
Pedri se sintió avergonzado y camino de manera lenta hacia su dormitorio, Ferran lo siguió. Buscando enfocar su mirada en los cuadros y no en lo jodidamente sensual que se mueven las caderas de Pedri al caminar. Apretó sus labios. El omega lucía muy apenado por donde estaban sus hijos y cuando llegaron a la puerta de la misma Pedri se quedó mirando la misma.—¿Sucede algo? —preguntó. Pedri se dio la vuelta mirándolo con sus ojos totalmente dilatados. Empujó a Ferran contra la puerta semiabierta, la misma que estaba frente a su dormitorio. —Pe-...
Las quejas quedaron al aire cuando el omega lo tomó del cuello y unió sus bocas. Ferran jadeo sorprendido y el atrevido omega aprovechó para meter su lengua y degustar de su sabor.
El alfa un poco más confiado lo tomó de la cintura, siguiendo el beso con más deseo de lo que se podría imaginar. El suave gemido y el aroma de Pedri lo envolvió, su alfa gruño extasiado. Retrocedió hasta chocar con el borde de la cama y sentarse. Pedri se subió a horcajadas sobre su regazo.—Fer... mhg... alfa... —Pedri repitió una y otra vez, antes de empujar a Ferran sobre la cama y besarlo otra vez. Meciendo su cadera sobre la creciente erección del mayor. El alfa no contenía sus manos, subían por los muslos, la cintura, los pechos, la espalda hasta detenerse en la nuca y profundizar el beso.
Una pizca de cordura llegó a su mente, Ferran detuvo toda la acción de Pedri e invirtió las posiciones.
—Pedri. No, tú no estás consciente y es una reacción de tu omega. No voy a hacer esto contigo. —dijo con un susurró, buscando regular su respiración. Pedri lo miraba con ese aspecto tan desastroso y lloroso.
—Pero... no te lleves a los cachorros, están en mi nido, ahora son míos. —protesta, los ojos azulados estaban muy presentes. Ferran suspiró.
Esto se estaba complicando más de lo normal. Sujeto aún las manos de Pedri por sobre su cabeza.—Si eres un buen omega y te comportas, yo me encargaré de que nuestros cachorros se queden contigo lo que dura de tu celo. —Los ojitos de Pedri brillaron, y Ferrán no tuvo mejor opción que ceder. el omega lo tomó en sus brazos y lo llenó de besos.
—Lo haré, seré el mejor omega para ti y para nuestros cachorros. —Pedri dijo entre cada beso. Ferran suspiró enternecido.
Aunque recientemente estuvo restregándose contra su polla como una puta, ahora era una bolita de ternura. Y ligeramente se alegró de aceptar, aunque se ruborizo bastante cuando tuvo que darle su camisa al omega para que le permita meterse al nido un rato. Sus pequeños dormían como nunca, hasta le resultaba gracioso como los cinco cabían en la cama.Más tarde tuvo que ir a recibir la comida que pidió y traer ropas suyas y la de sus hijos. Cuando estos se despertaron un poco más tarde, lo veían sorprendidos aunque parecían poco arrepentidos de lo que hicieron cuando vieron a Pedri acercarse a él y darle un corto beso.
Sabía que seguía dominado por su omega, pero los chicos se veían tan felices mientras soltaban cuchicheos entre ellos.
Ferran suspira, tendría que cancelar lo que tiene que hacer para el día siguiente, porque Pedri estaba de forma insistente pidiéndole que él también se quede. Con los mismos ojitos que usaba Lucas.Al final accedió a todo lo que pidió Pedri. Todo se lo dio.
Hasta un besito de buenas noches antes de dormir acurrucados en la habitación de invitados, ya que los cachorros reclamaron el nido con su aroma y el del omega.Continuará....
Basta. Ferran es un caballero.
Pato🌻
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Tres Tiburoncitos para Enamorarte [Fedri]
FanficFerran es padre soltero, Pedri su nuevo vecino. Los trillizos quieren que su papá sea feliz, entonces van a conquistar al dulce vecino para él. 💖🦈