Brave{Cameron Dallas & tú}

10: abrirás el show

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"ENSAYO HOY DEL VICTORIA'S SECRET FASHION SHOW! Nos vemos a las 3 xo"-Camille.

Desperté con su mensaje. Eran solo las 11 de la mañana. Hoy era sábado y tenía planeado ir de compras porque creo merecerlo pero no, trabajo es trabajo. Con pereza me levanto. Cameron aún está durmiendo y tiene el cabello revuelto. Se ve realmente tierno así que decido tomarle una foto.

Voy al baño y tomo una ducha. Me pongo la ropa interior y me quedo en la bata de levantar. Camino hasta la cocina y me preparo el desayuno. Un Capuccino siempre mi mejor amigo en las mañanas.

Hoy el ensayo sería con lo trajes listos y puestos. Aunque fuera solo un ensayo me sentía nerviosa, y es que es mi primera vez en un evento tan masivo y reconocido.

Tomé mi macbook y busqué fotos y vídeos de eventos anteriores. Eran geniales, con esas alas que daban un efecto fabuloso y la lencería que era divina.

Le mandé un mensaje a Max para que se conectara desde skype para poder hablar con él y a los pocos minutos apareció ahí conectado.

-¡Al fin te acuerdas que tienes un hermano!-dramatizó Max- ¿Como haz estado enana?-preguntó

-¡No sabes cuanto te extraño, hermanito!-dije, era cierto. Lo necesitaba- Estoy bien, ¿Como están tú y Ash?

-bien, aquí está ella, ¡Amor, ven aquí a hablar con ____!-le gritó

Se escuchó un chillido y pronto apareció mi amiga con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡______!, ¿Que ha sido de ti?-preguntó

-Uhm, nada-reí- Estudio, aveces ensayo para el Show de Victoria's Secret. Y ¡Tengo un perrito!

Ellos rieron. Les mostré a Noah y a ambos les gustó. Hablamos un montón sobre mis eventos, sobre mis estudios, sobre Ashley, sobre Nash y hasta sobre mamá y su puesto de café.

-¡Mira quién viene ahí!-dijo Max

Yo volteé a ver y me encontré con un Cameron somnoliento con una media sonrisa al ver a los chicos.

-Hola, amor-me besó en forma de saludo- ¡Hola chicos!-él los saludó

-¿Quieres que te haga el desayuno?-pregunté a Cameron

-¡Dios!, por favor-él rogó

Reí y caminé a la cocina a prepararle tostadas café con leche. Mientras hacía eso llegó Cam a la cocina a ayudarme.

-¿Y los chicos?-pregunté

-Iban a salir, así que se tenían que ir pero me dijeron que te diera muchos besos-dijo abrazándome por la espalda y besando mi cuello reiteradas veces haciéndome estallar de la risa. Cuando estaba listo su desayuno lo dejé en la mesa.

Mientras él comía yo me maquillaba para luego no correr atrasada.

-¿Vas a salir?-me preguntó él

-Tengo ensayo, Camille me avisó hoy en la mañana.

Me puse unos jeans simples y una camiseta blanca para salir. No es como si fuera algún lugar importante de todas formas, así que algo básico estaba bien. Tomé las llaves de mi auto, mi cartera y besé a Cameron antes de irme.

Llegué justo a tiempo y corrí a cambiarme al traje. Algunas chicas tenían problemas con las medidas pero yo no. En el escenario había un hombre que corregía como caminar. Cuando fue mi turno traté de hacerlo lo más natural, como si estuviera cómoda y el caballero sonrió en aprobación.

-¿Como dices que te llamas?-preguntó

-Soy ______

-Tú abrirás el Show.

Mordí mi labio mientras regresaba a cambiarme. No quería sonreír como una loca pero fue inevitable. Cuando llegué a cambiarme la lencería Camille celebró conmigo. Me puse un conjunto negro elegante y mientras Ed Sheeran ensayaba la canción nosotras íbamos pasando y jugando con él.

Cuando fue mi turno, él tomó mi mano y me dio una vuelta y yo reí. Camille chocó caderas con él antes de regresar.

Así fue todo el ensayo. Me divertí mucho. Todo era perfecto.

Habían dos chicas que susurraban -lo bastante fuerte como para que yo escuchara- que me daban muchas privilegios. Al principio me molestó pero opté por dejarlo pasar.

-Hoy hablé con Justin en la mañana-Dijo Camille- el próximo ensayo vendrá Taylor Swift y luego él.

-Eso es genial, el Show será pronto-acoté- que nervios

-Te saldrá bien, pequeña-dijo ella.

Ella tenía 22 años, y aveces me trataba como una hija. Era una linda amistad, y me agradaba bastante tenerla. Una de las pocas personas que tengo aquí en Londres.

A Logan le gusta Camille. Eso es evidente. Las pocas veces que han estado juntos él se sonroja y ella también pero trata de restarle importancia. Es muy gracioso.

A la salida, convencí a Camille que me acompañara a comprar algunas cosas al centro comercial. Necesitaba una cartera nueva. Zapatos nuevos y tal vez un nuevo jeans.

A la primera tienda que entramos, tenía mucha cosas lindas que terminamos comprando algunas cosas innecesarias. Y pasó igual en las otras tiendas.

Cuando terminamos, ambas llevábamos como siete bolsas. y decidimos ir a comer algo por que estábamos hambrientas.

-¿Haz tenido ese sentimiento de que todo ha ido tan bien que no es normal?-le pregunté a Camille

-¿Por qué lo dices?

-No lo sé. Todo ha ido tan bien últimamente que pienso que algo realmente malo podría pasar.

Ella rió y yo tomé de mi jugo natural.

-Linda, relájate. Tienes que estar tranquila ahora más que nunca. Tienes exámenes en la universidad, un show importante y lo que menos necesitas son preocupaciones.

Yo suspiré. Ella tenía razón. Yo estaba bastante paranoica con el tema de que Cameron y yo estábamos muy bien y quizás solo era que por fin las cosas estaban en calma sin una Heather o Rachel de por medio.

-Tienes razón-reí

Cuando llegué a la casa, Cameron dormía junto con Noah en el sillón. Ambos se veían tiernos y dejé la bolsas en el piso y saqué la pizza que le traía a Cameron.

En la televisión-que estaba prendida- pasaban un documental de los leones en la selva. Apagué el televisor y saqué del cuarto una manta y tapé a Cameron para que no se resfriara.

Tomé mis apuntes de clases y me fui al cuarto a estudiar.

Al cabo de tres horas, decidí que era hora de despertar a Cameron para que comiera algo. Lo moví y con pereza él abrió los ojos.

-Hola, corazón-me saludó

Se enderezo hasta quedar sentado y sonrió perezoso. Caminé a la cocina para calentarle la pizza y cuando estuvo lista se la devoró.

-¿Tenías hambre?-pregunté acariciando su cabello

-Aún la tengo-dijo

Tardé unos segundos en entender su doble sentido. Me senté en sus piernas y lo besé.

-Que coincidencia.