35. final parte 1

21 0 0
                                    

Me levanté de la cama sin querer hacerlo, es solo que sentía mojado en mi entrepierna y aún algo adormecida me senté a revisar pensando en que podía ser un accidente ocasionado por tanto beber agua, pero entonces me alarme.

-Cameron, bebe -le hablé fuerte- Despierta por favor.

-¿Mmmh?-se incorporó.

Habíamos estado preparando nuestro hogar desde que llegamos de nuestra luna de miel para recibir a nuestro porotito que aún insistía en no revelarse. Habían sido meses de pintar su cuarto, conseguir se cuna y preparar su espacio.
Ahora estaba entrando en pánico al ver la cantidad de líquido que había ya que sabía que esto no era normal y aún faltaban dos meses completos para la fecha del parto.

-Ay mierda-susurro Cameron.

Enseguida prendió las luces del cuarto y corrió a traer toallas con qué secarme.

-Cameron, llama al doctor-rogué- Por favor, llámalo y dile lo que está pasando... De seguro el sabrá que hacer.

Cameron asintió con la cabeza mientras me tendía las toallas que había encontrado y buscaba su teléfono desesperado.

Sentía pánico y solo pasaba mis manos por mi panza y suplicaba a mi porotito que no quisiera salir aún.

-El doctor dice que no es nada de qué asustarnos, pero debemos ir a la clínica lo antes posible ya que se rompió la fuente... Es el líquido amniótico.

Asentí sin entender muy bien que pasaba y rogando al cielo que todo estuviera bien.
Cameron me ayudó a lavarme y vestirme. Mientras yo caminaba en círculos, él preparaba el bolso para mí y otro con ropa para nuestro bebé.
No lo teníamos listo ya que faltaban aún.
Nunca pensamos que algo así ocurriría y aunque intentaba lucir tranquila y calmada, estaba muerta de miedo y Cameron también. Lo conocía muy bien y estaba casi histérico y lo escondía muy bien.

-Escúchame, cariño-tomo mi cara- Todo saldrá bien, ¿Si?.

Asentí y con su ayuda nos fuimos a una velocidad luz a clínica ya que nuestro poroto, que ya no tenía el tamaño de uno... Estaba desesperado por salir y ver el mundo.

-Cameron, confía en que nada malo pasará... Leí que es más común de lo que se piensa.-intenté calmarlo mientras me llevaba en silla de ruedas por donde una enfermera nos había indicado.

El doctor ya estaba allá cuando llegamos y me hizo una ecografía en ese instante para ver si el bebé estaba en la posición correcta, y esperaba que así fuera pero la cara del doctor decía que algo había ocurrido y había un problema.

-¿Que sucede, doctor?-Pregunte.

-Es el cordón umbilical... El bebé no ha estado recibiendo los bien todo lo que necesita.

-¿Es algo que hice?-quise morir.

Replantee en mi mente alguna oportunidad que  pueda haber hecho para provocar esto en el bebé, y es que en los otros controles todo estaba bien.

-No hiciste nada, es una oclusión. Debemos sacar al bebé ahora. Iré a preparar un quirófano para la cesárea.

Luego de eso salió y en ese momento lleve mis manos a mi cara y rompí en llanto al imaginarme a mi bebé con alguna complicación. Esto no es algo que te digan que pasará en último momento.

-Ven aquí-Cameron me abrazó- Tranquila, cariño, nuestro bebé estará bien. Debemos confiar. Hoy conoceremos al rebelde que no ha querido mostrarse.

Asentí incapaz de responder e intentando calmarme ya que venían a buscarme para la cesárea.
Una enferma me ayudo a prepararme y me vistió mientras Cameron esperaba afuera, entonces hizo entrar a Cameron y relleno unos papeles de ingreso. Ella nos miraba de vez en cuando y sentí miedo y que algo pasaba.


-Estas lista. El doctor viene en camino y conocerán a su bebé. ¿Le tienen nombre ya?

-aún no sabemos que es-respondió Cameron- No se ha querido mostrar.


Ella salió de la sala y entró el doctor listo. Me pusieron anestesia y la famosa epidural que al ver el tamaño de la aguja comencé a tener contracciones. Respiraba hondo y soltaba apretando la mano de Cameron que parecía sufrir más que yo. Él tenía una bata puesta ya que estaría conmigo en todo el parto. 


-Bien comenzaremos-anunció en doctor.

Brave{Cameron Dallas & tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora