Brave{Cameron Dallas & tú}

24: Amigos con beneficios

-Me gusta esta canción-dijo Logan

-¡A mi también!-respondió Camille entusiasmada.

Les sonreí y mientras volteaba mi cabeza rodaba los ojos, habían estado así toda la noche. Me levanté y caminé al bar. Necesitaba algo fuerte con urgencia.

Mientras esperaba que el barman me atendiera, sentí que alguien tocaba mi hombro. Era un tipo de a lo más, 27 años. Se veía alguien maduro y estaba ardiente. Rubio y de cabello largo y barba.

-Hey-dijo él amistoso- soy Chris.

-Soy ______-le sonreí.

-¿Qué te parece si yo te invito el trago y así conversamos?-preguntó.

Nunca me había pasado esto. Que alguien como Chris -ardiente, simpático y caballeroso- me invitara un trago. Siempre salía con Cameron cuando estábamos juntos y supongo que al estar siempre com él, los chicos suponían que éramos pareja y por eso nadie se acerco.

-Claro-sonreí.

Esperé que comprara los tragos y justos caminamos hasta una mesa algo alejada.

Christopher era un empresario exitoso. Me contó que todo lo que tenía era gracias a su esfuerzo. Le conté sobre mis estudios en la universidad, el modelaje y sobre mi trabajo con Victoria's Secret. Él casi no me creyó pero terminó haciéndolo.

-¡Mira con quién me encuentro!-dijo Cameron a mi lado.

Bufé molesta. ¿Acaso no podía irse a otro lado con esa pelirroja de hace un rato?.

-¿Tu eres...?-pregunto Chris.

-El novio de _____.

-Ex novio-corregí molesta.

Es que realmente no entendía que hacía él. Tenía todo el espacio libre donde él podía estar y decidía molestarme a mí.

-¿Qué se te ofrece?-preguntó Chris.

-Quisiera hablar con _____, es sobre nuestro hijo. Es un bebé de solo 6 meses que se llama Noah. ¿No te dijo ella?-dijo como si fuera verdad.

-No-dijo Chris mirándome extrañado.

-¿Qué?-pregunté

Cameron corrió la silla y tomó mi mano y yo terminé por ceder y caminar junto a él.

-Gracias, ya volvemos-dijo Cameron- vamos, bebé-me dijo a mí fuerte, de modo que Chris escuchara.

Entramos al baño de mujeres y Cameron le puso seguro a la puerta. Me sentía furiosa con Cameron. Era un ira acumulada desde que lo vi. Rabia con él, conmigo y con el destino. ¿Por que él esta en todo los lugares a los que voy?.

-¿Qué crees que haces?-le grité

-¿Por que siempre son jodidos rubios?-dijo Cameron con sarcasmo- Justin, el de one direction y ahora ese payaso de allá afuera. Van tres jodidos rubios desde que terminamos.

-¡Le dijiste que teníamos un hijo!-dije exasperada.

-No es del todo mentira, Noah es nuestro pequeño bebé.

Solté un bufido lleno de cansancio y entonces de la nada, empecé a reírme. Me sentía una loca pero la situación en si, era graciosa.

Cameron se acercó a mí y me examinó.

-¿Tienes fiebre?, pensé que me gritaría por media hora.

-Oh, cállate-le dije ya más tranquila.

-Cállame-dijo Cameron con ese doble sentido.

Lo miré. No lo iba a besar, claro que no. Pero si él lo hacía, no estaba segura si me opondría.

Él era tan... Cameron. Aparecía de la nada, decía cosas tontas que causaban gracia. Eso era lo que me había enamorado. Ahí estaba mi Cameron.

-¿Puedo besarte?-preguntó Cameron.

Su mano estaba en mi mejilla y nuestras respiraciones se mezclaban. Sus ojos me suplicaban que dijera que si. Y sin pensarlo, acorté la distancia entre nosotros.

Culparé al alcohol más tarde.

Él envolvió sus brazos en mi cintura y yo en su cuello. Quería estar pegada a su boca toda la noche.

-Intentemos una vez más-suplicó Cameron.

Me separé de él un poco. No podía. Me aterraba si el día de mañana él volvía a decirme que no me ama y que quiere estar con otra persona.

No estaba lista para volver con él.

-No puedo-dije con una voz de hilo.

-siempre volvemos, ¿Lo haz notado?-él se rió un poco, melancólico.

Asentí.

-Hagamos esto. Amigos con beneficios. No celos, no cosas tiernas ni regalos.-demandé.

Él pareció meditarlo unos momento. Pero luego cedió.-Acepto.

Ambos salimos a su auto. Ambos desesperados por seguir en nuestra sesión de besos.

Pero entonces recordé. Matt y la mamá de Cameron estaban en el apartamento y ni de chiste iríamos a la casa de Logan. Ambos quedamos pensando por un largo tiempo hasta que Cameron encendió el auto y sin querer decirme a donde íbamos, me acomodé en el asiento. Mi vestido se subía y yo no intentaba acomodarlo, de vez en cuando Cameron tocaba mi pierna y en los semáforos rojos, nos besábamos.

Cuando paró el auto me di cuenta donde estábamos. El hotel 'London'. Le sonreí y ambos nos bajamos y en recepción, pedimos una habitación.

N.A: lo siento por la demora. Pero escribí dos capítulos para ustedes, sé que son algo cortitos pero no tenía nada de inspiración :( lo otro, ¡Vi muchos votos en el últimos cap.! Enserio son geniales todasss. Sigan votando y comentando, las amooooo