Capítulo 4

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El aire en el pasillo se vuelve aún más denso y sofocante. Siento la mirada de Lady Margaret clavada en nosotros mientras intento mantener la compostura. Kedwyte se aparta de mí con una sonrisa de satisfacción dibujada en su rostro, como si hubiera logrado exactamente lo que quería, sembrar confusión en mí.

- Estaba explicándole a Alice cómo se llevan a cabo algunos de los rituales para recuperar sus memorias - Dice Kedwyte con una voz calmada, sus ojos no abandonan los míos mientras habla.

- Por supuesto, algo he oído que será usted quien lo lleve a cabo - Al parecer logra suplir la curiosidad de Lady Margaret, sin embargo, me percato que yo era la única que no, que no tenía idea de que el encargado de ayudarme a recuperar mis recuerdos será él.

- Sin embargo, Alice no es opción que llegues tarde a la clase con Lady Carlotte, ya los demás deben encontrarse en el salón encantado - Ambos asienten en señal de aprobación y me dirijo al salón que queda en el ala sur de la academia.

El salón encantado es mi lugar favorito, está en lo más profundo de la academia y todo allí es mágico. Al entrar el aire se vuelve fresco, cargado con el aroma de flores silvestres y tierra húmeda, como si estuvieras entrando al corazón de un bosque. El techo se eleva alto, las paredes están llenas de musgo mientras que por las columnas las enredaderas van enlazadas, son especialmente hermosas, cuentan con flores que cambian de color y forma según la estación, se murmura que son mágicas. El suelo es color esmeralda y de él emergen las mesas y sillas, hechas de madera viva que cambia y se adapta para quien se sienta en ellas.

Aquí y allá, pequeñas hadas luminosas revolotean, iluminando rincones oscuros con el suave resplandor de sus alas y risas juguetonas. En el centro del salón, un gran árbol milenario se alza, sus raíces se extienden como venas por el suelo esmeralda, irradiando con una energía mágica. Las flores que crecen alrededor de sus raíces son de colores inimaginables, colores que nadie ha visto antes. Muy en el fondo del salón hay un pasadizo que conecta a los extremos del bosque con la academia, allí se encuentra una cascada de agua carmesí, se dice que la cascada está infundida con antiguos poderes que pocos pueden comprender y aprovechar.

Los antiguos textos de la academia mencionan que la cascada de Sangreal es un portal entre el mundo de los vivos y el de los reinos ocultos, y que sus aguas poseen propiedades curativas y reveladoras. Aquellos que se bañan en su flujo pueden experimentar visiones del pasado o incluso destellos del futuro, pero solo si su intención es aceptada por la cascada, de lo contrario la cascada los consume hasta hacerlos uno mismo con ella, por eso se cree que es llamada la cascada de Sangreal.

El salón está lleno, todos ya están sentados y listos para comenzar. Florence me lanza una mirada de resignación hacia mi mala costumbre de llegar tarde siempre, incluso si no es mi intención hacerlo, y Leviatán, con su sonrisa espléndida que tanto lo caracteriza, me hace un gesto de llamado para que me siente en el puesto que me ha guardado.

- ¿De nuevo tarde Alice? - susurra Florence en cuanto me siento.

- Lo siento, lo siento.

- ¿Qué te ha pasado? Pareces haber visto un fantasma - Interviene Leviatán.

- A ti te he visto - Esbozo una sonrisa burlona para cambiar el tema.

Leviatán me observa detenidamente, sus ojos astutos buscan alguna pista en mi expresión. Antes de que pueda decir algo, le desordeno el cabello para cortar la tensión y Lady Carlotte comienza con la explicación, silenciando automáticamente cualquier conversación. Su presencia invade la sala con una autoridad innata, ella sí que da miedo, su semblante firme, el sombrero puntiagudo, su báculo y el cuervo que siempre lleva en su hombro, es la viva imagen de la bruja que se cuela en los sueños de los mortales para convertirlos en pesadillas. Sin embargo, no está llena de verrugas ni tiene una nariz grande y torcida, su mirada da mucho más miedo que su aspecto.

Detrás de la escoba: El legado de una brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora