Capítulo 1

258 27 0
                                    

La carretera se extendía ante nosotras como una cinta oscura, iluminada solo por el resplandor de los faros de la motocicleta. Con mi novia aferrada a mi cintura, sentía su calidez contra mi espalda, una sensación que me llenaba de una paz extraña y reconfortante, a pesar del ruido molesto del motor.

-Lisa -su voz se alzó sobre el rugido del motor, llevada por el viento. - ¿Podemos detenernos un momento?"

Asentí, aunque no podía verla note desesperación en su voz, guié la motocicleta hacia un pequeño mirador que daba al valle. Las luces de la ciudad se esparcían a lo lejos como un mar de estrellas caídas. Apagué el motor y el ruido de los vehículos en la carretera fue lo único que se podía escuchar.

Me quité el casco y dejé que el aire fresco de la noche despejara mi mente. Giré para mirar a Jennie, quien se quitaba el casco con desesperación, sin entender que sucedía.

-¿Amor qué sucede? -pregunté, al verla bajar de la motocicleta con rapidez.

Se alejó unos pocos metros de mi, guiada por mi instinto la seguí, la vi inclinarse mientras dejaba el casco en el suelo y con sus manos sostenía su abdomen, llegué justo a tiempo antes de que empezará a vaciar su estómago, aparte su cabello tomándolo en una coleta improvisada.

Las arcadas eran lo único que podía escuchar en ese momento, solo éramos nosotras en ese momento, mi corazón no paraba de latir con desesperación, mi cabeza en un lío sin saber como actuar ante la situación.

Mi respiración aumentaba con el paso del tiempo, sofocante, acelerada.

Mi estado empeoró al escuchar los bajos pero audibles sollozos de mi novia, me arrodilló buscando su mirada, sus arcadas ya deteniéndose con suavidad

Ella tomó un momento para responder, su mirada llena de lágrimas perdida en medio de la carretera.

-Amor, ¿Qué sucede? -pregunté acogiéndola en mis brazos, protegiéndola del frío, no me respondió, sus sollozos eran tan fuertes que se le dificultaba respirar -. Amor.

Volví a repetir, mi mirada nublandose y mis sollozos queriendo seguir la melodía que ella creó, la sentí aferrarse a mi camisa, aferrándose a mi cuerpo con una fuerza que jamás había visto en ella.

-Amor...

Repetí con mi voz ahogada, el miedo instalado en mi pecho, la desesperación reflejada en el abrazo que compartimos.

-¿Qué pasa?-cómo respuesta solo recibí la sensación de su cuerpo aferrándose más a mi -. No me asustes por favor....por favor dime que pasa.

-Llévame a casa.

Me desconcertó su petición, pero al ver su mirada llena de dolor y desesperación asentí, quite mi chaqueta de mi cuerpo cubriendo con ella a mi castaña, aunque ya tuviera un abrigo no era demasiado que estuviera más abrigada, los pequeños temblores de su cuerpo tal vez eran signos de que no era suficiente su abrigo.

Deje un beso en su frente, para luego ayudarla a caminar hacia la motocicleta.

Estacione mi motocicleta frente a la casa de mi novia, el calor de sus brazos desapareció de mi cintura, cuando busque su cuerpo, la vi al lado del vehículo con su mirada perdida, baje de la motocicleta para estar a su lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estacione mi motocicleta frente a la casa de mi novia, el calor de sus brazos desapareció de mi cintura, cuando busque su cuerpo, la vi al lado del vehículo con su mirada perdida, baje de la motocicleta para estar a su lado.

Pero antes de que pudiera tan solo alcanzarla su cuerpo perdido fuerza, me apresuré a alcanzarla tomando su débil cuerpo entre mis brazos.

Quise gritar por ayuda, pero antes de siquiera poder hacerlo, el pequeño y frágil cuerpo me fue arrebatado de mis brazos.

Observé a mi suegro correr apresurado hacia el interior de su casa con el inconsciente cuerpo de mi novia en sus brazos.

Mi cuerpo estático en medio del camino de piedra solo observando como el hombre se alejaba de mí apresuradamente. Sentí mis manos completamente frías, las levante a mi vista, el leve temblor de mi mano derecha me desconcertó, frunci mi ceño, mira hacia mi suegro luego devuelta a mis manos, automáticamente se formaron puños.

"Inútil"

Me repetía mi mente. Tenía razón, y se que era verdad, me sentí inútil, no pude reaccionar, no pude hacer nada para ayudarla. Mi orgullo más que nada actuó por si mismo.

Corrí tras mi suegro, quien ya se acercaba a la puerta.

Fue tarde.

El hombre castaño ingreso, cerrando la puerta tras de sí, en mi cara.

-¡Señor Kim!

No me rendí, toque a la puerta reiteradas veces hasta perder la cuenta, mi corazón no dejaba de latir, mis lágrimas de impotencia no dejaban de fluir, fococandome hasta el punto de desesperarme. Llame y llame hasta el cansancio.

-Señor Kim -susurre por última vez, apoye mi frente en la madera, dejando que mis lágrimas fluyeran.

Al regular mi respiración se aleje de la madera, resignada, me di la vuelta regresando a mi motocicleta, dándole una última vista a la puerta. Me detuve al verla abrirse, el señor Kim hizo presencia, quise acercarme pero antes de siquiera intentarlo, el castaño me arrojo mi chaqueta negra con brusquedad, con una mirada petulante.

-Fuera de mi propiedad, no quiero verte nunca más por aquí -siempre sentí que no era del agrado de mi suegro, pero nunca pensé que fuese a tal punto.

-Pero Señor Kim yo...

-¡Largo!

-¡Largo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Night We Met Donde viven las historias. Descúbrelo ahora