El sol comenzaba a ponerse mientras Zoe, Tetrax y Jenn caminaban por la carretera desierta. El cielo se teñía de colores naranjas y rosados, proyectando sombras alargadas en el asfalto. El viento fresco del atardecer soplaba suavemente.
Tetrax: Debemos encontrar un lugar para acampar antes de que anochezca.
Jenn Miraba el horizonte
Jenn: Ya me imagino las galletas con malvavisco.
Zoe, caminando un poco detrás de ellos, estaba absorta en sus pensamientos. La experiencia con el Hombre en la TV había dejado cicatrices profundas. Mientras caminaban, una figura apareció en la distancia, seguida de otras dos.
Zoe: ¿Quiénes son esos?
Conforme se acercaban, Zoe sintió un nudo en el estómago. Reconocía esas siluetas, aunque había pasado mucho tiempo desde la última vez que los había visto.
Zoe: No puede ser...
Tres personas se acercaban lentamente: un joven con una expresión arrogante y dos chicas más jóvenes que miraban con desdén. Eran Miguel, Laura y Clara, los hermanos de Zoe.
Laura: Mira quién decidió aparecer después de todo este tiempo.
Miguel: Impresionante, lograste sobrevivir.
Clara: Pensamos que ya habrías muerto.
Zoe sintió que el suelo se abría bajo sus pies. Había creído que su familia estaba muerta, que ella era la responsable por haber huido. La culpa la había atormentado durante todo ese tiempo. Pero ahora, viéndolos frente a ella, la confusión y el dolor se mezclaban con la sorpresa y el alivio.
Zoe: Yo... yo creí que estaban muertos...
Miguel: ¡Ja! No, Zoe, nuestro plan siempre fue dejarte ese día. La verdad es que eras una carga.
Zoe: ¿D-dónde están mamá y papá?
Miguel: Igual que a ti, decidimos dejarlos. Solo que no tuvieron tanta suerte como tú.
Los ojos de Zoe se llenaron de lágrimas.
Jenn, observando la escena, sintió una rabia creciente. Siempre había pensado que Zoe era débil, que había abandonado a su familia, pero ahora entendía que su familia la había dejado atrás al igual que a ella.
Jenn: ¡Ya basta!
Todos se pusieron a mirarla, sorprendidos por su intervención.
Jenn: Zoe es débil y a veces molesta un poco, pero ha sobrevivido a cosas que ustedes ni siquiera pueden imaginar.
Clara: ¿Quién te crees que eres para hablarnos así?
Jenn: Soy alguien que ha visto a Zoe enfrentar sus miedos y llorar todos los días por creer que habían muerto por su culpa.
Laura: ¡Pff! Vaya, Zoe, sí que eres patética. Te tienen que defender tus amiguitos.
Zoe: Y-yo...
Jenn avanzó, interponiéndose entre Zoe y sus hermanos.
Jenn: Sí, bueno, al menos ella tiene la paciencia como para no decirte que pareces un caballo esos dientes.
Los insultos y el enfrentamiento verbal rápidamente se convirtieron en algo físico. Miguel avanzó hacia Jenn, pero Tetrax se interpuso.
Tetrax: No tan rápido, amigo.
La tensión estalló en una pelea. Tetrax luchaba con Miguel mientras Jenn, transformada en Buzzshock, se enfrentaba a Clara y Laura. Zoe los miraba con una mezcla de dolor y rabia
Con un movimiento decidido, Zoe levantó las manos y comenzó a usar los hechizos de Bezel. La magia chispeó alrededor de ella, formando una barrera que empujó a sus hermanos.
Laura: ¡¿Desde cuándo puedes hacer eso?!
Zoe: Desde que descubrí que ustedes dejaron morir a mamá y papá!!.
Zoe gritó con los ojos llenos de lágrimas.
La batalla continuó con ferocidad. Jenn y Tetrax notaron que, por primera vez, Zoe estaba haciendo ataques ofensivos efectivos.
Jenn (Buzzshock): ¡Eso es si que es nuevo!
Finalmente, la familia de Zoe, agotada y sorprendida por la resistencia de Zoe y sus amigos, decidió huir.
Miguel: ¡Ugh, maldita sea!
Mientras se alejaban, Jenn y Tetrax se acercaron a Zoe, que estaba respirando con dificultad y con lágrimas en los ojos.
Zoe: E-ellos... ellos... y-yo los...
Jenn (Buzzshock): No pienses en eso. Estoy segura de que tu madre y padre estarían felices de que les diste su merecido.
Zoe se dejó caer al suelo, abrumada por las emociones. Jenn se destransformó y se arrodilló a su lado y, sin decir una palabra, la levantó en sus brazos.
Jenn: ¿Quién necesita a esos inútiles? Nos tienes a nosotros. Eres debilucha, pero eres nuestra debilucha.
Zoe, sorprendida y agradecida, apoyó la cabeza en el hombro de Jenn.
Tetrax: Bien sigamos nuestro camino
Jenn, llevando a Zoe en sus brazos, caminó junto a Tetrax. Luego de un rato, los tres estaban sentados alrededor de una fogata comiendo malvaviscos.
Jenn: Ñam, fuera del plot twist, hoy ha sido un día bastante tranquilo.
Zoe estaba perdida en sus pensamientos.
Tetrax: Zoe, ¿necesitas hablar?
Zoe: No, solo me alegro de no haber sido la culpable de sus muertes. Pero... creía que mis hermanos eran mejores. En el fondo, entiendo si me dejaban, pero no a mamá y papá. Ellos siempre fueron amables y nos daban lo que necesitábamos.
Jenn miró a Zoe.
Jenn: Sé lo que he dicho y va a sonar hipócrita, pero no debieron abandonarte por ser débil. En el fondo, entiendo que me dejaran a mí, estaba infectada, pero tú no. Así que no había una razón enorme por la cual te debían dejar. No tiene excusa.
Tetrax miró a Jenn con una sonrisa.
Jenn: ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?
Tetrax: No, es nada. Solo me alegro de que se lleven mejor.
Jenn: Obviamente, solo lo digo para que se sienta mejor!!
Zoe se rió por la incapacidad de Jenn de admitir que había cambiado.
Jenn: ¡Ugh, no te rías, tonta!
Tetrax también se puso a reír.
Jenn: ¡Aghh, ya paren! En especial tú, Tetrax, ya te dije que verte reír es antinatural.
Mientras Zoe y Tetrax paraban de reír, Jenn pensaba en qué será de su familia mientras sus ojos se perdían en el cielo estrellado.
Continuará...
