Dos supervivientes corrían frenéticamente, perseguidos por un numeroso grupo de infectados. Sus respiraciones agitadas y el sonido de sus pasos resonaban en el aire, mezclándose con los gruñidos de las criaturas que los perseguían.
Justo cuando parecía que serían alcanzados, una figura se materializó frente a ellos. Era Jenn, transformada en Articguana, quien saltó de la nada y creó una pared de hielo para detener a los infectados.
Jenn (Articguana): Eso los detendrá un rato.
Jenn voltea hacia los supervivientes con una sonrisa.
Jenn (Articguana): No tienen que agradecerme...
Los supervivientes seguían huyendo sin mirar atrás, lo que dejó a Jenn sintiéndose molesta y frustrada por la falta de reconocimiento.
Jenn se destransformó de Articguana, volviendo a su forma humana.
Jenn: Ya son los sextos supervivientes que se van sin siquiera decir gracias.
La molestia se reflejaba en su voz mientras pateaba una lata hacia un callejón cercano, donde se escuchó un ruido sospechoso. Con curiosidad, se acercó al callejón.
Jenn: Eso no fue el sonido de la lata...
Miró a su alrededor, pero no vio nada fuera de lo común. Sin embargo, el ruido se repitió, más fuerte esta vez. Jenn se voltea
Jenn: ¿Okey, quién o qué está ahí?
Jenn: Probablemente solo es un infectado
Justo cuando se iba a ir, una criatura del Dr. Animo apareció por detrás y la roció con un gas, haciendo que se quedara dormida.
Jenn despertó para encontrarse atada a una camilla en la pared y lo primero que ve es al Dr. Animo.
Jenn: ¿Quién demonios eres tú?
Dr. Animo: Soy el Dr. Animo, y te he estado vigilando por un tiempo.
Jenn respondió con un tono burlón
Jenn: Oh, entonces eres uno de esos raritos.
Dr. Animo: Si con "rarito" te refieres a quien encontrará la cura para este virus mediante ti entonces si
Jenn, aún desconcertada, preguntó
Jenn: ¿Una cura conmigo?
Dr. Animo: No te has transformado aún, a pesar de presentar síntomas de la infección.
Sin esperar más, el Dr. Animo agarró una jeringa y la clavó con fuerza en el brazo de Jenn, quien gruñó de dolor.
Jenn: ¡Oye, si querías mi sangre para una cura, solo tenías que preguntarme!
Dr. Animo: Bueno, si te desato ahora, ¿Qué me dice que no usarás tu dispositivo de transformación para atacarme y escapar?
El Dr. Animo continuó con su investigación
Dr. Animo: Te he visto acabar con infectados de maneras brutales y psicópatas, además de tu estado mental. Prefiero no arriesgarme.
Jenn miró fijamente al Dr. Animo y añadió con sarcasmo
Jenn: Mira quién habla de estado mental, el loquito del centro.
El Dr. Animo fulminó a Jenn con la mirada, pero decidió continuar con su investigación a pesar de sus comentarios.
El tiempo pasaba, y el Dr. Animo realizaba una serie de experimentos en Jenn, además de estudiar el Omnicodex durante sus breves descansos.
Cuando el Dr. se distraía, Jenn aprovechaba para intentar desatarse y alcanzar el Omnicodex.
Jenn: Vamos, solo un poco más...
De repente, el Dr. Animo pegó un grito de frustración.
Dr. Animo: ¿PORQUE NO FUNCIONA?
Jenn, con una sonrisa burlona en el rostro, respondió
Jenn: ¿Qué pasa? ¿No eres lo suficientemente listo para encontrar una cura?
El Dr. Animo frustrado revela por qué no puede hacer una cura con Jenn.
Dr. Animo: No eres inmune, no me sirves para una cura. Solo eres una infectada que conserva su inteligencia.
La revelación sacudió a Jenn, quien se quedó en silencio por un momento, El Dr. Animo, frustrado, lanzó un tubo de ensayo al suelo.
Dr. Animo: Creí que tal vez era una cepa diferente del virus que podía hacer que los infectados conservaran la inteligencia, pero no. Solo es una cepa común. ¿COMO LO HICISTE? ¿COMO MANTIENES TU INTELIGENCIA?
Jenn: El reloj.. me salvó.
Dr. Animo: ¡El reloj! ¡El reloj! ¡Jajaja!
Dr. Animo: Claro, cómo no lo conecté antes. Soy un tonto.
El Dr. Animo intentó quitarle el Omnicodex a Jenn, pero este estaba adherido con fuerza a su brazo
Jenn: ¡¡Oye más cuidado!!
El Dr. Animo, desesperado, agarró una sierra para cortarle el brazo a Jenn.
Jenn: ¡Oye, espera! Podemos hablar de esto.
Justo cuando el Dr. Animo estaba a punto de empezar a cortar, el Omnicodex activó su modo de protección y transformó a Jenn en Fantasmática.
Jenn (Fantasmática): Oh, vaya.
El Dr. Animo retrocedió, horrorizado.
Jenn (Fantasmática): Ya valiste.
Jenn atacó brutalmente al Dr. Animo, quien intentó llamar ayuda de sus animales, pero Jenn se lo impidió. Lo atacó con sus garras y lo lanzó contra un mueble, que se derrumbó sobre él.
Jenn (Fantasmática): Eso fue... genial.
Jenn (Fantasmática): Me gusta esta transformación. ¡Jajaja!
Con una risa malévola, Jenn desapareció en la oscuridad, dejando al Dr. Animo derrotado y herido en su laboratorio.
Dr. Animo: Esto... no se acabará.. así de fácil.
El Dr. Animo cae inconsciente.
En otra parte de la galaxia
Tetrax: La nave de Azmuth fue atacada. Me contrató para proteger el Omnicodex en caso de que eso pasara.
Tetrax: El Omnicodex tenía que haber llegado a estas coordenadas hace tiempo. Algo está mal. tendré que rastrearlo.
Continuará...