El espacio se extendía ante la vista de Tetrax, mientras su nave surcaba entre las estrellas en busca del Omnicodex. Los rastreadores indicaban que estaba en el planeta Tierra, por lo que dirigió su nave directamente hacia allí.
La nave de Tetrax aterrizó con suavidad en la Tierra, salió para encontrarse con un paisaje desolado. La devastación causada por el virus era evidente a su alrededor, con ruinas y escombros esparcidos por todas partes.
Tetrax: Umm, parece que el virus también llegó a este planeta.
Tetrax se encaminó hacia el pueblo cercano donde indicaba su rastreador que se encontraba el Omnicodex.
De repente, se vio rodeado por un grupo de infectados que se acercaban. Observando la repentina amenaza, Tetrax se preparó para enfrentarlos.
Tetrax: ¿De dónde salieron tantos?
Sin perder tiempo, Tetrax se lanzó al combate, enfrentando a los infectados con puñetazos certeros. Aunque estos eran más débiles que los que había encontrado en otros planetas.
Mientras tanto, en otro rincón del pueblo, Jenn se entregaba a un pequeño placer en medio del caos que envolvía el mundo preparando una hamburguesa con destreza.
Jenn: ¡Hamburguesas, hamburguesas!
Sus palabras resonaban en el aire, impregnadas de un toque de alegría y preocupación.
Jenn: Qué mal, probablemente sean las últimas hamburguesas que pueda comer.
Sin embargo, estaba agradecida por haber encontrado hamburguesas en buen estado en medio de la devastación.
Mientras tanto, Tetrax se abría paso por las calles del pueblo, el rastro del Omnicodex lo llevaba cada vez más cerca de su objetivo. Sin embargo, su búsqueda se vio interrumpida cuando avistó a Jenn, quien disfrutaba de una hamburguesa con el Omnicodex en su muñeca.
Jenn: Ñam.
La voz de Tetrax interrumpió la tranquila escena.
Tetrax: no puede ser, Oye niña.
Jenn, sorprendida por la inesperada interrupción, levantó la vista para encontrarse con el extraño visitante.
Jenn: ¿Uh? ¿Wow, y tú qué eres?
Tetrax, sin perder tiempo, fue directo al grano.
Tetrax: Eso no importa. Necesito que me entregues el Omnicodex.
Jenn, confundida por la solicitud, frunció el ceño.
Jenn: ¿El qué?
Tetrax se mantuvo firme en su demanda, exigiendo que Jenn le entregara el Omnicodex.
Tetrax: El Omnicodex, lo llevas en tu muñeca. Entrégamelo.
Jenn, sin mostrar intención de cooperar, se levantó de la mesa con evidente molestia.
Jenn: Oh, el reloj. no me lo puedo sacar y aunque pudiera ¿Por qué debería entregártelo?
La mirada de Tetrax se tornó más seria mientras intentaba resolver la situación pacíficamente.
Tetrax: Podemos resolver esto de manera civilizada. Solo entrégalo.
Pero antes de que pudieran llegar a un acuerdo, Jenn se transformó en Dinaboom, un alien capaz de generar explosiones.
Jenn(Dinaboom): Sabes, quería una razón para usar esta transformación.
Tetrax se preparó para el enfrentamiento.
Tetrax: aquí vamos.
La batalla comenzó con golpes y explosiones por todas partes. Tetrax se movía con agilidad para esquivar las explosiones de Jenn.
Jenn (Dinaboom): ¡Jajaja! No me lo quitarás tan fácilmente, sujeto de cristal.
Tetrax, respondió con determinación.
Tetrax: Ya lo veremos.
Con maestría, Tetrax creó picos de diamante en el suelo que Jenn intentó esquivar, pero su inexperiencia en combate la llevó a recibir el golpe.
Jenn (Dinaboom): ¡Ughh!
La fuerza del impacto la lanzó contra la pared
Tetrax: no hay necesidad de pelear niña.
Jenn (Dinaboom): Si, si, lo que digas.
Jenn, en un intento desesperado por ganar la ventaja, creó una explosión debajo de Tetrax, lanzándolo por los aires. Sin embargo, Tetrax, contraatacó lanzando cristales hacia Jenn, quien se esforzaba al máximo por esquivarlos usando sus explosiones como impulso.
Tetrax cayó sobre un automóvil y se lanzó contra Jenn, propinándole un poderoso puñetazo. Luego, la tomó del brazo y la golpeó contra un poste de luz.
Jenn (Dinaboom): ¡Ahhh!
Aprovechando que Tetrax la tenía agarrada del brazo, Jenn generó una explosión, lanzándolo hacia atrás contra una pared.
Jenn (Dinaboom): Uff, eso estuvo cerca.
Sin embargo, Tetrax se levantó sin mostrar ningún signo de daño.
Jenn (Dinaboom): Oh, vamos, ese golpe fue directo.
Tetrax observó a Jenn con una expresión seria.
Tetrax: ¿Ni siquiera tienes experiencia con ese alien?
Jenn (Dinaboom): Bueno, lo usé una vez antes.
Jenn respondió con cierta vergüenza por su falta de experiencia.
Tetrax: Okey ultima oportunidad, entrega el Omnicodex.
Jenn, enfrenta a Tetrax con determinación, defendiendo el Omnicodex con todas sus fuerzas.
Jenn (Dinaboom): no el omnicodex como tu le dices me salvo la vida y no dejare que nadie le haga nada.
Tetrax observaba con serenidad, esquivando los ataques de Jenn con agilidad.
Tetrax: Tus intenciones son nobles, pero estás luchando sin entender completamente la situación.
Jenn se lanzó hacia Tetrax con una explosión pero él la esquivó con facilidad.
Jenn (Dinaboom): tendrás que quitarlo de mi cadáver.
La batalla se prolongó durante treinta minutos, con Tetrax llevando la delantera. Ambos se encontraron en lados opuestos de la calle, Jenn mostrando signos de fatiga mientras Tetrax mantenía una postura firme.
Jenn (Dinaboom): ¡Esto aún no ha terminado!
Justo cuando Jenn pronunciaba esas palabras, el Omnicodex comenzó a sonar, anunciando una advertencia.
Jenn (Dinaboom): Oh no...
OMNICODEX: ENERGÍA BAJA.
El Omnicodex se desactivó y Jenn regresó a su forma humana, su expresión mezcla de frustración y preocupación.
Jenn: Diablos...
Tetrax: Se acabó el juego, niña.
Jenn levantó la mirada hacia Tetrax, su determinación aún palpable a pesar del agotamiento que la embargaba.
Jenn: No, aún no se acaba.
Con movimientos rápidos, Jenn sacó una pistola que había encontrado en una tienda cercana y disparó a Tetrax. Sin embargo, las balas rebotaron en el.
Jenn: ¿Qué...?
Sin rendirse, Jenn se lanzó hacia Tetrax, golpeándolo con su puño. Pero Jenn terminó dañándose la mano.
Jenn: Auch!
Tetrax: porque lo sigues intentando ya no puedes hacer nada.
Jenn, jadeante y cansada, respondió con determinación.
Jenn: No dejaré que te lleves el reloj.
Jenn volvió a golpear a Tetrax con su puño.
Tetrax: niña para.
Jenn se cayó al piso exhausta.
Tetrax se agachó para quitarle el Omnicodex a Jenn. Ella intentó pararlo pero estaba muy cansada.
Tetrax: tienes suerte.
El Omnicodex estaba pegado al brazo de Jenn y Tetrax no tenía el comando para sacárselo.
Jenn: te lo dije no se sale, puedo preguntar ¿por qué lo quieres?
Tetrax suspiró, viendo que no podía hacer mucho más, y decidió presentarse.
Tetrax: Soy Tetrax, fui contratado por el creador del Omnicodex para protegerlo.
Jenn: ¿En serio?
Tetrax: Sí, bueno, déjame pensar qué hacer.
Jenn se levantó.
Tetrax: ¿Hey, dónde vas?
Jenn: A terminar mi hamburguesa.
Luego de un rato de pensar qué hacer, Tetrax decidió una solución y fue a sentarse en la silla enfrente de Jenn
Jenn lo miró.
Jenn: ¿Ahora quieres quitarme la hamburguesa?
Tetrax sonrió por el comentario.
Tetrax: Veo que el Omnicodex se recargó.
Jenn: Sí, ¿y qué?
Tetrax: Me sorprende que no intentaras atacarme otra vez.
Jenn: Bueno, eres bastante fuerte y solo estabas haciendo tu trabajo.
viendo que ahora estaba mas calmada Tetrax le propone una solución.
Tetrax: Encontré una solución que nos beneficia a ambos.
Jenn: te escucho.
Tetrax: Te enseñaré a pelear y a aprender a utilizar los aliens de mejor manera, así me ayudarás a proteger el Omnicodex y no tendré que intentar quitártelo
Tetrax: Ambos ganamos y así no tengo que intentar cortarte el brazo. ¿Qué dices?Jenn miró a Tetrax con emoción y se levantó.
Jenn: Que digo... ¡Obviamente Si esto es genial!.
Jenn: Haré lo que usted me diga, maestro.
Tetrax: Por favor, no me digas así.
Continuará...