Capítulo 10

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Perder de nuevo

La pasión con la que te amo es la misma pasión con la que te salvaré, con tus dulces brazos tibios mi corazón sanaré, porque no me importa perder todo para volver a encontrarnos, no importa si es primavera o invierno, si es desierto o es un océano, pasaré por cada tormenta para encontrarnos de nuevo, construiré cuál quier camino si ahí no se encuentra, para poderte guíar y volver a estar juntos de vuelta.

La pasión con la que te amo es la misma pasión con la que te salvaré, con tus dulces brazos tibios mi corazón sanaré, porque no me importa perder todo para volver a encontrarnos, no importa si es primavera o invierno, si es desierto o es un océano...

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La perdida es algo que constantemente los humanos experimentamos algo que tristemente siempre pasará por más que desees que no sea así, simplemente no hay poder que pueda evitar tales tragedias.
Perder a un padre o una madre, perder un amigo, perder un hijo, pero las pérdidas no siempre son de personas, a veces se pierden sentimientos, a veces se pierde el amor de una persona por otra y al mismo tiempo pierdes a la persona, o tú mismo pierdes sentimientos, cuando estás tan lastimado que solo quieres protegerte automáticamente los apagas.
Las pérdidas son increíblemente dolorosas pero siempre son parte de la vida, y de algún modo te ayudan a crecer, cada perdida es experiencia, por más doloroso que sea siempre estarán presentes.

Eilert miraba su reflejo en el agua de aquella enorme y bonita bañera, pasaba sus manos suavemente por su cuerpo quitando todo rastro de suciedad, pensando en aquel sueño que había tenido, en su rostro se dibujó una sonrisa que rápidamente se desv...

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Eilert miraba su reflejo en el agua de aquella enorme y bonita bañera, pasaba sus manos suavemente por su cuerpo quitando todo rastro de suciedad, pensando en aquel sueño que había tenido, en su rostro se dibujó una sonrisa que rápidamente se desvaneció al recordar que todo había sido solo un bonito sueño, simplemente quedó mirando su reflejo aún muy centrado en sus pensamientos, hasta que unos golpes en la puerta de la habitación donde estaba lo sacaron de ellos.
-Alteza, su majestad la reina quiere hablar con ustede y desea saber si ya está usted listo-Un sirviente hablo del otro lado y Eilert miro hacia la puerta.
-Si voy en un momento no tardaré-Eilert simplemente salió de la bañera y comenzó a vestirse con el hermoso traje que le habían dado los sirvientes elfos.
-Su majestad la reina lo esperara entonces-El sirviente volvió a hablar y luego se escucharon unos pasos alejarse, Eilert solo siguió vistiéndose, para cuando termino pidió a uno de los sirvientes elfos que peinaran su cabello, por supuesto lo dejaron hermoso y cuando terminaron salió rápido a dónde le habían dicho que fuera.
Eilert tocó la puerta y esta se abrió, entró, miro a la reina y luego su mirada paso a Larson.
Por su parte Larson cuando lo miro entrar quedó sorprendido, su cachorro ya era hermoso, pero ahora lucia tan radiante, Eilert hizo una reverencia hacia la reina y luego tomo asiento al lado de Larson.
-Me dijeron que quería hablar conmigo majestad-Dijo Eilert una vez se acomodo.
-Si, ahora que vieron a Larson, todos los reinos lo buscan para matarlo, aquí nadie entrara ya que es una fortaleza impenetrable, estarán a salvo, pero alteza para que eso pueda pasar no debe salir de aquí para nada, Larson me dijo que usted es muy curioso, bueno evite eso por ahora para poder mantenerlos a salvo-Eiler presto suma atención a los que la reina decía, ella tenía razón, no quería poner más en peligro a Larson.
-No se preocupe majestad, lo que menos quiero es que alguien lastime a Larson y haré todo a mi alcance para que eso no suceda se lo prometo-Eilert abrazo a Larson, algo de lo que Eilert no se dio cuenta, fue de las miradas cómplices de la la reina y Larson, pues Larson ya le había contado todo lo que sentía por Eilert.
-Confío entrena y plenamente en usted alteza-La reina hizo una reverencia y miro a Larson, Larson por supuesto entendió pronto.
-Cachorro darías un paseo por el reino conmigo-Eilert lo miro y una inconsciente sonrisa se formó en sus labios.
-Por supuesto me encantaría dragoncito-Eilert se levantó y luego hizo una reverencia, Larson hizo lo mismo y después los dos salieron del palacio para hacer su recorrido por el reino.

LA ESPADA DEL DRAGÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora