Querida Leyenda

Ojos privados

"Ojos Privados"

- "Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos" - Aristóteles.

_Hay algo que deben saber. Las primeras reglas que regían a la familia Rosier eran claras: 'Si un familiar traiciona, nunca más se lo nombrará con el apellido ni se le honrará con el fuego de la familia'. Y eso fue precisamente lo que ocurrió con Evan Rosier. Tiempo después de convertirse en un mortífago, logró una hazaña que cambiaría su vida para siempre: tuvo una hija a la cual llamó Esmeralda. La elección del nombre no fue casual; se inspiró en los ojos que habían iluminado las estrellas aquella noche cuando debió decidir cómo llamar a su hija. Engañó a Voldemort para que su pequeña no muriera, y así nació el nombre Esmeralda._

_Esmeralda creció siendo una chica inteligente, valiente y apasionada por hacer lo que le gustaba. Sin embargo, desde que tiene memoria, siempre ha creído en una única historia: la de su padre, Evan Rosier, quien murió siendo un traidor y nunca amó a nadie más que a sí mismo. Esmeralda solo tiene ese recuerdo, el de un padre ausente que nunca la quiso. A pesar de todo, no puede evitar sentir un respeto por él._

_Pero un día, todo cambió._

_Alterada, Esmeralda se levantó de golpe, gritando y agitando los brazos como si quisiera defenderse de un enemigo invisible. Dos doctoras acudieron rápidamente a su lado, tratando de calmarla._

— Señorita Rosier, cálmese, Esmeralda. Tranquila, somos nosotras, nadie le hará daño.

_Confundida y desorientada, Esmeralda comenzó a hacer preguntas frenéticas._

—  ¿Dónde estoy?, ¡Había alguien más aquí! En el baño, ¿Que paso? La puerta, el relicario se cerró, ¡Ayúdenos! ¿Me buscan? ¿Quieren matarme? Necesito encontrarlo, necesito matarlo... ¿Dónde está el relicario? ¡Debo hallarlo!

_Le administraron un calmante y Esmeralda finalmente cayó dormida. Tres horas después, despertó exactamente a las tres de la madrugada. Aún confusa, no recordaba nada de lo sucedido, excepto por la visión de su collar, que se había abierto lentamente. El misterio la envolvía, y sabía que debía descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde. Esmeralda al darse cuenta de que no estaba lastimada solo pudo pensar, ¿Que paso, que paso cuando el relicario de abrió? Rápidamente se puso a caminar por los pasillos fríos._

— Yo lo sé. —Alguien susurro.—

— ¿Dónde estás? —Pregunto esmeralda.—

— El cuadro. —Rápidamente  esmeralda miro el cuadro.— capaz no me conoces, soy —Interrumpida.—

— Eres Rowena ravenclaw, ¿Que necesitas? —Resoplo.— mejor dicho, ¿Que es lo que me pasa? Dime, por favor.

_Rowena Ravenclaw, la fundadora de la casa Ravenclaw en Hogwarts, la bruja conocida por su inteligencia y sabiduría. Su retrato en el cuadro sonreía con una mezcla de curiosidad y complicidad. Esmeralda había dado en el clavo al reconocerla._

— Esmeralda rosier. —dijo Rowena—

_Su voz resonando en el pasillo como un eco antiguo._

— Tienes razón en muchas de tus preguntas. Tu familia está entrelazada con secretos y misterios que se remontan a generaciones atrás. Pero permíteme aclararte algunas cosas.

_La joven brujita se acercó al cuadro, sus ojos fijos en los de Rowena._

— ¿Por qué soy la reliquia que Voldemort busca? ¿Por qué debo ser cuidada por los mortífagos?

_Rowena inclinó la cabeza, su mirada penetrante._

— Esmeralda, tú eres la portadora de un legado ancestral. Tu sangre lleva consigo un poder antiguo, uno que puede cambiar el curso de la historia. El relicario que buscas es clave para desentrañar ese poder y comprender tu verdadera naturaleza. —Sonrió.—

_Esmeralda apretó los puños._

— Pero, ¿por qué Voldemort? ¿Por qué los mortífagos?

— El Señor Tenebroso busca la inmortalidad a través de los horrocruxes —explicó Rowena.— Y tú, querida Esmeralda, eres la pieza faltante en su rompecabezas. El relicario contiene secretos que podrían darle el control absoluto sobre la magia oscura. Por eso debes protegerte y encontrar respuestas antes de que él lo haga.

_La joven asintió, sintiendo la gravedad de su situación._

— ¿Cómo puedo encontrar el relicario? ¿Qué debo hacer?

_Rowena sonrió._

— No será fácil. Debes seguir las pistas, enfrentarte a tus miedos y descubrir la verdad oculta en los rincones más oscuros de Hogwarts. Pero ten cuidado, Esmeralda. No todos los aliados son lo que parecen, y no todos los enemigos son visibles.

_Esmeralda asintió, decidida a desentrañar los secretos de su familia y proteger el relicario._

— Lo haré, Rowena. Por mi padre, por mi sangre y por el futuro.

_La fundadora de Ravenclaw le guiñó un ojo._

— Buena suerte, Esmeralda. Y recuerda, la verdad a menudo se encuentra donde menos la esperas.

— ¡Espera! Por favor, no te vayas, por favor dime dónde puedo encontrarlo más fácil. Rowena, no sé dónde hallarlo, hace unas horas estaba en el baño con el relicario con la única foto que tengo de mi padre y ahora mi propio collar. ¿Debo encontrarlo? —Se tomó unos segundos para pensar.— Rowena, el relicario era de mi familia, después de Pandora paso a mí, ¿Y ahora, qué se supone que debo hacer para revivir a mi tía Pandora y preguntarle dónde encontrarlo?

— Claro que no, Esmeralda. Sabes que puedes ir a ver los recuerdos, sabes que puedes. —respondió Rowena.—

—  Es imposible, mi padre odiaba a mi tía, no sé por qué, pero de un día a otro simplemente la odió. —No lograba entenderlo.—

— Al final del día, Esmeralda, incluso las cosas menos posibles tienen significado.

_Con esas palabras, el cuadro de Rowena se desvaneció, dejando a Esmeralda sola en el pasillo. La búsqueda del relicario la llevaría a lugares inexplorados y peligrosos, pero estaba dispuesta a enfrentar cualquier desafío. El destino de su familia y el mundo mágico dependían de ella._