Querida Leyenda

Alma de hierro

"Alma de hierro"

"Esmeralda, qué experiencia tan intensa has vivido en ese momento entre sueños y realidad. Parece que tu padre te está enviando mensajes importantes en esos momentos de confusión. Mantén la calma y confía en tu instinto."

- "Abre tus ojos, hija. No dejes que la oscuridad te obtenga. No dejes que Voldemort lo encuentre. Corre, no mires atrás. Haz como si él no existiera. No creas que existe si sabes que lo hace"- adquirió una voz algo repentina en el sueño de Esmeralda.-

-Esmeralda abrió los ojos agitada mientras miraba a su alrededor. Por un instante había escuchado la voz de su padre y no estaba soñando, simplemente estaba en el limbo. No estaba ni dormida ni despierta. Rápidamente se levantó agitada. Eran las siete, sus clases empezaban a las ocho y media.-

-Esmeralda tomó su vaso con agua y cuando iba a tomarlo nuevamente escuchó un grito.-

- "Esmeralda, haz como si no existiera, no pienses en él, no lo hagas."

-Rápidamente Esmeralda se asustó. Escuchaba la voz de su padre, pero su padre no estaba con ella, era imposible, había muerto. Rápidamente soltó el vaso de vidrio que cayó al piso. Luna se levantó a su lado y empezó rápidamente a tomar su varita y a señalar a todos lados.-

- "¿Quién está acá?" -dijo rápidamente Luna.-

-Esmeralda rápidamente tocó su cabeza.-

-Nada Luna, vuelva a dormir. Solamente se me resbaló el vaso.

-Luna sin mucho pesar volvió a dormir. Esmeralda juntó los vidrios y secó el piso y se metió al baño. En el baño comenzó a lavarse los dientes y a lavarse la cara. En el momento en que lavó su cara se levantó para mirar la ventana que estaba a su lado y escuchó como si alguien cerrara la puerta detrás de ella. Rápidamente vio detrás de ella y la puerta seguía abierta y cuando volvió a ver al espejo vio a su padre detrás de ella, la cual tocaba su hombro y le susurraba. "No hagas ruido. Está detrás tuyo. No pienses en él. No lo hagas. Sigue tu vida con tranquilidad. En algún momento encontrarás el relicario y podremos escapar.-

-Esmeralda captó la en directa y sabía que no era ninguna alucinación, sabía que era su padre. Rápidamente puso su mente en blanco y como había dicho su padre que haga como si nada de esto hubiera pasado y siguiera su vida y eso fue lo que hizo.-

-Hora más tarde Esmeralda levantó a Luna, Luna se dio un baño y fueron las dos al comedor. En el camino al comedor alguien tocó el hombro de Esmeralda y Esmeralda asustada por todo lo que estaba pasando dio un salto y rápidamente alguien le dijo.-

- Vaya diamante, no sabía que te daba tanto miedo que alguien rozara tu hombro. -Oliver apareció a su lado mientras saludaba a Luna y después la miraba a Esmeralda.- Diamante, ¿qué te pasa?

-Preguntó Oliver y Esmeralda sacudió la cabeza de lado a lado. -

-No nada, es que dormí muy mal y entonces cuando me tocaste el hombro sentí como si me desmayara. -Se excuso.-

-Rápidamente Luna y Oliver se miraron y volvieron a mirarte. -

- Bueno, tal vez si comemos estarás mejor- adquirió Oliver y Luna Asintió. - si creo que si.