Rojo De Amapolas

IV

El pasado siempre te perseguirá.

Dogday miraba atónito, no podía creer quien estaba parado justo frente a él, abrió la boca tratando de hablar, aunque solo salieron balbuceos y palabras torpes. Theodore lo miró, con una suave sonrisa burlona en su rostro.

– Cuanto tiempo sin verte. – dijo tratando de no tartamudear, levantándose de su lugar, sonriendo como un torpe (a los ojos de Catnap) y moviendo su cola que delataba su alegría – ¿Qué tal todo? Me alegra que hayas vuelto. – Dennis dejo salir una risa nerviosa, mientras se rascaba la nuca, increíblemente ansioso.

Crafty apareció, ella se acercó a ambos al notar la alta figura del extraño al que Dogday saludaba, le causo intriga, pues a pesar de llevar tan poco tiempo con Dennis nunca lo había visto actuar así frente a sus amigos, a medida que se acercaba se le comenzaba a hacer más conocido.

– Ya volví. – dijo una vez que estuvo lo suficientemente cerca, tocando el hombro de su amigo para que le prestara atención, a Catnap no le gusto eso.

– Ah... Si, ejem. Te presento a Theodore, fuimos compañeros en la academia. – la chica lo miro, ahora que estaba tan cerca podía notar lo alto que era, la forma en la que entrecerró sus ojos cuando la vio le envió un escalofrió, sus ojos se dirigieron a su mano y ella rápidamente la aparto.

– Me... alegro de conocerte. – extendió su mano, algo nerviosa y desviando la mirada, intimidada, Theodore puso sus ojos en blanco y sus orejas se voltearon, aceptando el saludo de forma incomoda.

– Uhm... ¿Qué pasa? – pregunto Dennis, al notar la incómoda situación, ambos lo miraron y respondieron un simple "nada" que no convenció del todo a Dogday.

– Bueno, creo que ustedes dos necesitan hablar, así que me iré primero. – Olivia se acercó a la mesa para tomar su bolso de mano y sacar algo de dinero – Esto es de mi parte, muchas gracias por ayudarme en casa con mis cosas, te debo una. – Dennis le sonrió, antes de abrazarla y despedirse, Crafty se dirigió a Catnap – Feliz tarde. – soltó haciendo una leve reverencia antes de salir de ahí, huyendo prácticamente.

– Que raro, ni siquiera se terminó su bebida. – dijo Dogday, dirigiéndose a la mesa junto con Catnap, el cual se sentó a su lado, sin dejar de verlo.

– No te preocupes tanto por ella, además, como dijo... – dijo, moviendo su cola y enrollándola alrededor de la cintura de Dennis para que se acercara más – Tenemos mucho de no vernos. – ronroneo galante, si te preguntas, Catnap había extrañado demasiado a su expareja.

– O-oye, no hagas eso, nos van a ver raro... – Dogday estaba nervioso, sentía que las piernas se le debilitaban y su cara ardía, bajo la mira ocasionando que su rostro fuera tapado por sus orejas, podía sentir el pecho de Catnap subir y bajar por su respiración, el olor a lavanda de sus feromonas, su calor corporal...

Rápidamente se apartó cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, abrazándose a sí mismo tratando de ocultar su vergüenza de Catnap (lo que fue inútil). Theodore soltó una leve risa al ver su comportamiento pensando: "Sigue siendo el mismo." lo cual le pareció tierno. 

– ¿Y? ¿Cómo te ha ido en estos años? – preguntó Dennis, mientras tomaba de nuevo su Frappe a medio terminar, tratando de concentrar su atención en algo más.