Capítulo 8: Entre Disparos y Besos

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Estaban desayunando en un silencio que no era incómodo en absoluto. Lo que sí era incómodo era el dolor de espalda que estaba matando a Kate por haber dormido en el sillón. Parecía que era muy obvia o que Yelena le estaba prestando mucha atención, porque lo notó de inmediato.

"Sabes, Bishop, puedes dormir conmigo si quieres. Tu cama es lo suficientemente grande para las dos" le dijo Yelena. Y tenía razón; la cama era lo bastante amplia, pero Kate no quería incomodarla ni parecer que se estaba aprovechando más de lo necesario. Lo único que quería era que Yelena se alejara al ella acercarse.

Kate le dio una pequeña sonrisa. "Estoy bien, no te preocupes, Yelena." Yelena la miró sin decir nada más y luego volvió a jugar con su comida, pareciendo aburrida. Hasta que la rubia apartó el plato, Kate se atrevió a hablar: "¿Qué pasa? ¿No te gustó? Lo sabía, no debí hacer la mezcla desde cero para los panqueques, debí usar la que ya venía en la caja."

"No, no, la comida está bien. Es solo que..." aclaró Yelena, "es solo que tengo mucho en mente y me es difícil comer cuando estoy así" confesó.

"Oh..." soltó al instante la arquera. "Yo... pues yo pienso que la comida es muy importante, y pensar tanto me suele cansar, entonces creo que por eso como tanto" disminuyó el tono de su voz, dándose cuenta de que en realidad comía por estrés más que por cualquier otra cosa. "Como sea... ¿qué te parece si salimos a dar una vuelta tú y yo?" llamó la atención de Yelena. "¿Quizás... una cita?" dijo con algo de temor.

Yelena le dio una pequeña sonrisa. "Okey, hagámoslo."

Kate sintió una mezcla de alivio y nerviosismo. No sabía qué esperar de esta salida, pero estaba decidida a aprovechar la oportunidad. Terminaron de desayunar en silencio, y luego ambas se prepararon para salir.

El día estaba soleado y agradable. Caminaron juntas por el parque, conversando sobre cosas triviales al principio, pero poco a poco, Kate se atrevió a preguntar más sobre lo que tenía en mente Yelena.

"¿Quieres hablar sobre lo que te preocupa?" preguntó con suavidad.

Yelena suspiró, mirando a lo lejos. "Es complicado. Hay muchas cosas que aún no he resuelto sobre mi pasado, y a veces siento que nunca podré dejarlo atrás. Así que cuando intento mirar hacia adelante, lo único que veo es mi pasado. No logro ver un futuro para mí más adelante."

Kate guardó silencio, pensando muy bien su respuesta, queriendo encontrar las palabras correctas. "Yo lo veo," dijo finalmente. Se detuvo, haciendo que Yelena también se detuviera y la mirara a los ojos. "Vas a ser feliz, Yelena. Lo prometo." Y esa fue una promesa que Kate se hizo para sí misma.

Una notificación en el teléfono interrumpió cualquier respuesta de Yelena. Kate pensó en echarle solo un vistazo rápido para no hacer esperar a su acompañante, pero un mensaje de un número desconocido con una imagen era difícil de ignorar.

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Secretos entre Disparos y Flechas (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora