Secretos entre Disparos y Flechas (Terminada)

Capítulo 12: Prisioneras del destino

¿Saben? En TikTok no paran de salirme esos videos de "los problemas nunca vienen solos" o algo así, pero lo muestran en el sentido de un grupo de amigos en la calle y salen de fiesta, espero que me entiendan el contexto. Pues... me pasa algo similar, pero no en ese mismo sentido; los míos son problemas más serios, uno tras otro. Ayuda.

Ah, bueno, y ya sé que dije que iba a publicar DE VEZ EN CUANDO capítulos, no solo los lunes, así que no es como que vaya a hacerlo siempre. Igual calculo que como la mayoría de mis historias, las termino entre 25-30 capítulos, por lo tanto, vamos por ahí de la mitad.

Por cierto, no me aguanté y comencé a escribir la historia de zombis que quería. Me decidí cuando estaba viendo la tele y de pronto me cayó milagrosamente un capítulo de The Walking Dead, entonces bueno... creo que tengo el capítulo 1 de esa historia hecho, aunque no estoy 100% segura de cuándo lo vaya a publicar.

En conclusión (no tiene nada que ver con lo que dije antes), siento que el capítulo de hoy fue muy redundante, pero necesitaba encontrar la forma de comprometer más a ese personaje que espero que identifiquen. Igual ya me cansé de este entorno, así que para el próximo prometo más acción.

Gracias de todo corazon por dejar el like si te gusto el capitulo, y amo sus comentarios, los adoro a todos y todas, nos vemos por ahí con otro capitulo (>‿◠)✌

[...]

El silencio pesaba en la celda oscura donde Yelena se encontraba ahora prisionera. La frialdad de las paredes de concreto contrastaba con el calor de la sangre que aún manchaba sus manos y la preocupación que sentía por Kate.

El encuentro con Kate había sido tanto un alivio como una sorpresa. Había temido por ella desde el momento en que supo que estaba capturada por Elliot. Pero la decisión de Kate de quedarse para infiltrarse en el plan de Elliot la llenaba de una mezcla de admiración y preocupación. Sabía que Kate era astuta y valiente, pero también conocía lo ingenua que podía llegar a ser.

Elliot no era alguien fácil de manejar. Su obsesión por Kate lo hacía impredecible y peligroso. La promesa de no hacerle daño era frágil, un acuerdo que Elliot podría romper en cualquier momento si sentía que estaba perdiendo el control.

El sonido de pasos fuera de la celda la sacó de sus pensamientos. El rostro de Yelena se endureció, lista para encarar a la persona que abrió la puerta, pero sus barreras cayeron al ver de quién se trataba. Era Kate.

Con rapidez, y como si estuviera tratando de ocultarse, Kate entró a la habitación. "Yelena," dijo con ansia y preocupación mientras se acercaba a su novia, que la miraba con una sonrisa boba. "¿Estás bien?" preguntó mientras se arrodillaba, quedando a la misma altura.

"Estoy bien, Kate Bishop," dijo Yelena, estirando la mano para revisar la herida recién curada en el rostro de Kate. "¿Tú estás bien?" Kate se preguntaba cuántas veces más se repetirían esas preguntas la una a la otra, con la ligera esperanza de que no fuera demasiadas.

Kate le dio una sonrisa tranquilizadora mientras revisaba el rostro de Yelena, queriendo asegurarse de que no tuviera ninguna herida. "Sí, pero no tengo mucho tiempo. Elliot está enojado; más nodos de energía fueron destruidos. Quedan 17 de 27. No sé cómo Peter logró destruir tantos, si te soy honesta. Estuvieron a punto de atraparlos, pero lograron huir. No ha habido incidentes desde hace un rato" soltó tanta información tan rápido que tuvo que respirar profundamente para normalizar otra vez su respiración.