De vuelta

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Mis oidos están inundados por la melodía que sale de mis audífonos
Natural - imagine dragon
me gustaban mucho sus canciones, sus letras siempre son una completa locura que irradian realidad.

Sinceramente no tenía nada de sueño, cuando subimos al avión dormí dos horas luego hubo un poco de turbulencia y desperté. Mientras que Víctor dormia como si nada desde que nos subimos al avión se durmió y dudo que despierte antes de aterrizar

* Señores pasajeros, en pocos minutos llegaremos a nuestro destino, próximamente aterrizaremos en el aeropuerto internacional Boston Logan, espero que el viaje alla Sido de su agrado*

Un pequeño revoloteo surgió en mi estómago, Boston otra vez, volver a nuestra infancia, a nuestra casa, volver con nuestros amigos, todo es un enredo en mi cabeza pero me siento bien. Cuando nuestros padres decidieron que íbamos a estudiar en londres para nosotros fue una completa locura, después de estar en Boston desde pequeños, estudiar aquí con nuestros amigos, hacer planes de estudiar juntos en la universidad de Boston y que repentinamente por sus trabajos nos tuviéramos que mudar a londres y dejar todo. No estuve de acuerdo y por supuesto que mi mellizo tampoco, Victor y yo nos negamos pero nuestros padres dijeron que no nos podíamos quedar aqui, que vendríamos de vista ya que no tenían pensando vender la casa, aunque peleamos y le planteamos una y mil razones por la cual nosotros nos podíamos quedar pero ellos no declinaron de su decisión y era obvio, solo eran caprichos de dos adolecentes.

Nos fuimos a londres y comenzamos de nuevo, nueva gente, nueva ciudad, nueva casa, nueva universidad, nuevas actitudes, nuevos cambios, nuevas emociones, nuevos conflictos, nuevas ideas, nuevas mentiras, nueva vida. Y cuando por fin creíamos habernos logrado estabilizar boom!!!!! Otra vez nos mudamos, pues resulta que a papá le salió una muy buena propuesta con un viejo amigo y no iba a desaprovecharla, así que nos pidieron intercambio a la universidad de Boston y como el apellido Norwood es tan importante, la universidad de Boston acepto encanta de que los hijos de un empresario y una abogada tan reconocidos entrarán en ella, fue difícil el papeleo porque la universidad de londres no quería que nos fuéramos y porque es difícil sacar a dos estudiantes a casi mitad de un grado pero mi madre se encargo de eso, hicieron de las suyas para regresarnos sin ningun problema.

-- Tengo hambre -- dijo Victor después de quitarme el audífonos -- ya vamos a aterrizar-- le dije mientras apagaba la música

--¿Estás nerviosa?-- los ojos grises de mi hermano se encontraron con los míos mientras le devolvía la pregunta-- ¿Tu lo estás?--

-- pues claro que lo estoy, como no estarlo hermana-- me respondió mientras sonreía recostando la cabeza del asiento del avión -- es una locura-- agrego sonriendo

-- así es -- respondí devolviéndole la sonrisa

El avión aterrizó, bajamos y nos entregaron nuestro equipaje mientras vi a dos hombres acercarse a nosotros y otra vez surgió ese cosquilleo, ví al hombre que se le notaban pocas canas vestido de traje acercarse con una sonrisa

-- los mellizos Norwood-- dijo cuando estaba cerca ofreciéndonos la mano a forma de saludo

-- ahora así saludas a tus pequeños Hermes? -- le pregunté rompiendo la tensión que él creó, mientras mi hermano se le acercaba y abriéndole los brazos para que él lo recibiera con un fuerte abrazo. Hermes había trabajado para mí padre durante muchos años, el nos cuido desde que tengo memoria y siempre estuvo al pendiente de nosotros, creamos un vínculo con él y el creo uno con nuestra familia. Cuando mi padre decide irse a londres le propone que se vaya con nosotros pero él no acepto, dijo que no podía dejar a su madre y que sin duda ella no querría viajar con él, su vida estaba aquí y era entendible, en ese momento dejo de trabajar para mí padre, cuando papá decidió volver mi madre contacto a Hermes para ver si estaba dispuesto a nuevamente brindarnos sus servicios a nuestra familia ya que quien más que el que nos conocía muy bien y le tenian su máxima confianza a lo que Hermes accedio casi de inmediato.

-- somos los mismos Hermes-- le dijo mi hermano luego del abrazo--

-- ¿Que creías, que éramos unos pijos niños de papi solo por irnos dos años?-- le pregunté y él sonrió aliviado de notar que no habíamos cambiado nada, está vez fue él quien se acercó y me extendió los brazos para que yo le diera un abrazo y claro que lo hice, lo quería mucho y lo extrañe demasiado

-- y tú eres? -- pregunto mi hermano al chico rubio que vino con Hermes, es de suponerse que trabaja con él ya que traen trajes similares--

-- Hola, un placer señor Norwood-- le dijo a mi hermano ofreciéndole la mano-- les ofreceré mis servicios al igual que Hermes --

-- el placer es mío chico pero no me digas señor, hablame de Víctor que ese es mi nombre-- le dijo mi hermano mientras estrechaba su mano

-- bueno Victor, pues es un placer-- dijo el chico sonriendo nervioso

-- Niños, él es Andrew, es mi sobrino y como lo escucharon el también brindará sus servicios a los Norwood espero les agrade-- dijo Hermes mientras palmeaba el hombro de Andrew y mi hermano y yo le sonreíamos de manera formal

-- bueno ahora sí, vámonos-- dijo Hermes cargando parte del equipaje mientras Andrew torpemente trataba de hacer lo mismo pero su masa muscular y su fuerza no iba a comparar la de Hermes y cuando se le cayó una maleta decidí ayudarlo ya que mi hermano se había adelantado con Hermes

-- déjame ayudarte, yo me encargo de está maleta no te preocupes-- le dije mientras tomaba una de las maletas y la rodaba y pude notar ver su cara sonrojada, se vio muy tierno pero no le dí importancia y seguí mi camino a la camioneta

De camino a casa nos pusimos al día contándole todo a Hermes, los sitios que visitamos, las nuevas cosas que teníamos en mente, la locura de la universidad y toda nuestra vida durante esos dos años fuera de Boston, él asentía, se reía y preguntaba, Hermes siempre fue muy atento, él no tuvo hijos, la única mujer que amo murio, y desde de alli solo se dedico a cuidar a su madre y a su hermana y a nosotros por supuesto por eso mi padre le tenia tanto aprecio y nosotros también.

Las puertas del gran porto se abrieron para recibirnos mientras la camioneta se introducía en la propiedad, nos bajamos de la camioneta contemplando nuestra antigua casa, era grande, era una estructura rústica con paredes de pierda y ventanales de cristal que adornaban la entrada, techo de madera y piso de marmol, tenía dos plantas y la terraza. La amaba, no por los lujos porque si fuera una pequeña cabaña aún así la amaría, era la casa de nuestra infancia, allí crecimos, allí aprendimos muchas cosas, allí fuimos felices.

-- su madre me dijo que me encargara en buscar una persona para atender la casa y eso hice, la casa está limpia, sus cuartos estan ordenados y listos para ustedes, tendrán 4 guardias de seguridad cuidando de ustedes y la despensa esta llena, creo que no se me escapo nada, si necesitan algo solo me lo hacen saber-- culmino Hermes despues de bajar de la segunda planta de dejar nuestras maletas

-- ¿cuatro guardias?-- dijo mi hermano levantando la ceja

-- órdenes de su padre-- respondió Hermes -- por cierto, ¿Cuando vienen sus padres?-- pregunto Hermes haciendo que Víctor sonriera con ironía y Hermes volteara hacia mi buscando una respuesta

-- no lo sé -- dije mientras me encogia de hombres -- sabes cómo son, hasta que no termine de solucionar todas sus cosas en londres no regresan pero nosotros teníamos que venir lo antes posible por la universidad

-- cierto, sobre la universidad, mañana estare aquí a las 8 para llevarlos, si no les molesta, porque si es asi puedo conseguir un auto para que ustedes man...-- no lo dejamos terminar de hablar, Victor y yo lo interrumpimos diciéndole que no teníamos ningún problema que él nos llevará mientras tanto. Él se calmo, nos despedimos y subimos a nuestras habitaciones, una frente a la otra, cada uno abrió su puerta encontrándonos con la misma habitacion de hace dos años, casi igual que como la habiamos dejado, en ese momento los recuerdos invadieron mi mente y de seguro tambien la de mi mellizo.

El Costo De Los SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora