Me moví en la cama abriendo los ojos, ya era de día, me levanté metiéndome a la ducha, anoche después del pequeño problema con mi hermano llegué a casa y cene con mi madre, no me quedé mucho rato porque sinceramente no me interesa verle la cara a Alexander pero no por eso me voy a ir a dormir a casa de Sam hasta que el decida irse, osea es que aveces me provoca ver que carajos tiene en la cabeza mi hermano, lo juro, en ocasiones toma unas decisiones increibles pero aveces toma unas que son una verdadera basura
Me aliste para culminar la semana, baje encontrando a mi madre con una taza de café en sus manos
-- buenos días-- comenté entrando mientras ella me sonreía
-- buenos días corazón-- comento mientras me daba un pequeño beso en mi mejilla, mientras yo mordía una manzana -- vas un poco tarde-- comento
-- no tengo afán, es viernes y los viernes suelen ser muy suaves-- comenté mirando mis mensajes y habia uno que me pareció raro
*Buenos días*
Era un número desconocido así que no le preste atención, me despedí de mi madre y cuando iba a salir de la cocina entro Alexander
-- buenos días-- comento en tanto mi madre respondía
-- buenos días Alexander-- contesto ella mientras yo trataba de salir pero Alexander me tranco el paso
-- creo que dije buenos dias-- comento mientras yo lo miraba
--¿Quieres que te felicité?-- indague mientras lo evadi saliendo de la cocina
Me subí en mi auto y arranque a mi destino y justo en ese momento me entró una llamada y al mirar el nombre en la pantalla de mi auto sonreí
-- buenos días novia-- conteste escuchandola reír
-- buenos dias amor-- contesto
-- ¿si me estás llamando es para algo importante o me equivoco?-- indague mientras mantenía la vista en la carretera
-- puedes venir por mi-- comento con voz tierna
-- llegó en ocho minutos-- asegure
--bueno, te quiero-- dijo haciendo que mi estómago sintiera las tipicas cosquillas
-- yo también te quiero-- conteste colgando la llamada y dirigiéndome a su casa
El día estaba hermoso, un sol radiante estaba en las nubes, una hermosa mañana la verdad, entre al caserío privado donde vive Nicole y estaba parada frente a su casa, traia lentes de sol y me recibió con una sonrisa como siempre, se subió mientras dejaba un beso en mis labios
-- hola amor mío-- saludo mientras yo le tiraba los lentes para poder apreciar sus ojos azules y dejaba otro beso en sus labios
-- hola guapa-- conteste poniéndome en marcha -- ¿Cómo te has sentido?-- indague
-- mucho mejor la verdad, las pastillas que compro mi padre me han caído de maravilla-- contesto mientras tomaba mi mano y entre lanzaba nuestros dedos, ya es algo que hace a diario, así que me acostumbré a meter los cambios y volver a tomar su mano porque si no me hace drama
--¿Y Vic?-- indagó mientras yo recordaba el mal momento de anoche
-- no lo sé -- conteste
--¿como que no sabes?, viven en la misma casa-- comento mientras me miraba
-- anoche tuvimos una pequeña discusión-- comenté explicándole lo sucedido y lo inmaduro que me parecía la decisión que tomo
-- tienes que darle su espacio, en cierto modo tiene razón, es mejor evitar un problema con Alexander-- agrego Nicole y ese punto lo entiendo pero lo que no entiendo es porque se tiene que ir de la casa asi, osea simplemente puede evitarlo, además nosotros en la casa lo que hacemos es solo dormir porque todo el día estamos ocupados
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El Costo De Los Secretos
RandomTodos los secretos salen a la luz, y una vez que lo hacen descubrimos la oscuridad en la que se suma una gran mentira.