Mi mounstro

109 11 1
                                    

Un estruendo hizo que me despertara, estaba lloviendo, podía escuchar las gotas caer fuera de mi ventana, me levanté y fui al baño, ya no me dolía la cabeza, ya estaba mucho mejor, lave mis dientes y me duche, me vesti y baje las escaleras encontrándome con William en la cocina y por el olor estaba preparando huevos, con Willian era distinto, el fue el que me enseñó a cocinar, gracias a el aprendí muchas cosas de la cocina, aprendí lo bueno y lo malo, no me gusta comer comida de otras personas porque no se cómo es su manipulación con los alimentos, una mala manipulación puede causar muchas enfermedades, y le temo mucho a eso, el higiene es primordial en la cocina, gracias a todos esos factores tome la decisión de hacer mi propia comida y Victor apoyo mi decisión, apartir de allí Victor y yo siempre nos encargamos de nuestros alimentos.

Me senté en la mesa y mi tío notó mi presencia

-- Buenos días-- dijo William mientras ponía una taza de café frente a mi en la mesa

-- buenos días -- dije mientras tomaba la taza en mis manos para sentir el calor

--¿Cómo vas con los dolores de cabeza?-- me dijo mientras volteaba y se concentraba en lo que hacía en la cocina

-- estoy bien, con el medicamento me mantengo estable, el problema ocurre cuando paso por mucho estres, ya sabes lo que pasa-- le contesté restándole importancia, el mas que nadie sabia de mi migraña, desde los 10 años comenze con ella y el estrés lo empeora ,ya que me provoca, nauseas, vomitos, mareos, pero él como doctor sabe que no es nada grave y esperamos que asi continue

-- me gustaría hacerte unos exámenes, tengo 3 años sin saber de tu perfil médico-- me dijo mientras ponía un plato con un omelette que se veía delicioso-- omelette de jamón y champiñones-- dijo mientras volvía a la cocina

--cuando tenga tiempo-- le dije restándole importancia mientras picaba el omelette y comía un bocado para disfrutar de ese sabor tan exquisito

-- Buenos días-- dijo Victor mientras entraba a la cocina

-- Buenos días-- contestamos William y yo al tiempo

-- hoy Hermes no los va a llevar a la universidad-- dijo mientras ponía el plato con omelette frente a Víctor que ya había tomado asiento

-- nos vas a llevar tú cómo nos llevabas a la escuela-- dijo Victor en tono burlon mientras a mi se me escapaba una sonrisa

-- ya quisieran pero no, tengo que trabajar-- dijo tomando un sorbo de café

-- ¿entonces como nos iremos?-- pregunté

-- manejando-- dijo mientras nos sonreía y mis ojos se abrían con sorpresa y Victor casi escupía el sorbo de jugo que había tomado -- en este momento Hermes y su sobrino deben de venir en camino con los autos pero me imagino que se habían retrasado por la lluvia-- culmino y la emoción que yo sentía era increíble, no soy materialista pero amo los autos, William me enseño a manejar y mi papá me compro un auto, uno pequeño y sencillo con el cual perfeccione mi manejo, luego gracias a el sistema que creamos victor y yo para la empresa decidimos recibir un porcentaje que nos dividimos y con ese ingreso personal me compré el auto que yo quería.

Me saco del pensamiento el sonido de un motor afuera, Victor salió corriendo y yo culmine mi café para ir a recibir mi auto, pude ver a victor saltar emocionado mientras veia su GR supra blanco parado al frente de la casa, era un convertible de dos asientos, con un motor turbo alimentado de seis cilindros en línea de 3.0 L que produce 382 caballos de fuerza con 368 lb-pie de torsión, una máquina que mi hermano amaba y cuidaba, Hermes se bajo y le tiro las llaves y mi hermano, todavía estaban callendo algunas gotas de agua pero a el no le importo, se subio emocionado como niño con juguete nuevo, al subirse lo aceleró y al escuchar su motor rugir, soltaba carcajadas de felicidad

El Costo De Los SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora