Te extrañe

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Me despierto por el sol que se cuela por mi ventana, anoche no baje las persianas lo que hace que la luz entre directo a mi cuarto, me muevo para ver la hora, 9:43 A.m, bueno por lo menos dormi algo, me siento en la cama y el dolor de cabeza se hace presente, me levanto y me dirijo al baño, tomo una ducha dejando que el agua me empape el cabello y relajándome un poco, salgo envuelta en la toalla mientras me lavo los dientes, luego busco que ponerme, me coloco una shot corto y una camisa ancha, es domingo así que quiero estar comoda, abro la puerta de mi cuarto y miro la de Víctor, ¿A qué hora llegaría?, cierro mi puerta y bajo sin darle importancia, bajo las escaleras deseando un café, entro a la cocina y mis ojos viajan a la mujer que yace sentada leyendo un libro con una taza de café cerca de ella, me paralizó con su presencia, se me olvida respirar, logrando que tenga que poner la mano en la pared para no caerme, mientras los ojos se me cristalizan.

-- ma... mamá-- la Vi bajar el libro mientras me miraba y me regalaba esa sonrisa, fue ella la que se levantó y camino hacia mi

-- mi pequeña-- dijo mientras me envolvía en sus brazos -- te extrañe tanto, tanto-- decía mientras repartía besos por mi cara y yo lo disfrutaba, todo lo que viniera de mi madre yo lo disfrutaba, aunque no parezca mi madre es la mejor de todo el mundo, y detesto que no nos veamos tan seguido como quisiera, su trabajo y nuestra universidad nos lo impide y muchas otras cosas -- sono i migliore della mia vita--dijo en su italiano perfecto mientras la Vi llorar, con mi mano limpie sus lágrimas, no me gustaba verla llorar, sin importar que fuera de felicidad

*sono i migliore della mia vita*
*Son lo mejor de mi vida*

--sei anche il migliore della mia vita-- le respondí mientras volvía a abrazarla, la amaba y la entendía totalmente

*sei anche il migliore della mia vita*
* Tú también eres lo mejor de mi vida*

-- ¿Quieres café?-- pregunto-- no me vas a despreciar el café que hize con tanto amor para ti verdad? -- dijo logrando hacerme reír, me senté y mientras ella servía mi café yo me tomé el que quedaba en su taza, para mí era tradición tomarme su café, ella regreso con mi taza y antes de sentarse noto la suya

-- Blake Nordwood-- me reprendió en juego-- este era mi café-- dijo mientras yo me hacía la sorprendida

-- ¿enserio?-- conteste-- no lo sabía-- respondí mientras nos reíamos pero ella ganó el juego ya que de sentó con la taza que me traía

-- mamá-- reclamé y ella me sonrió mientras yo me levantaba a servirme café

-- oye y tú clon ¿dónde está?-- pregunto mientras me sentaba-- quiero abrarlo también--

-- debe de estar durmiendo-- conteste sin importancia-- anoche fuimos a una fiesta -- comenté tomando un sorbo de café

-- no está en su cuarto-- dijo logrando que me ahogara con el café-- cariño!!-- dijo mi madre ofreciéndome una servilleta

--¿ no ha llegado? -- pregunte mientras me limpiaba

-- cuando yo llegue lo primero que hice fue entrar a sus habitaciones-- comento mamá-- entre a la tuya y estabas profunda, te di un beso y me dirijia a la de tu hermano pero su cama estaba vacía, no me preocupe porque ví tu ropa y supuse que llegabas de fiesta e imaginé que él seguía allá-- culmino haciendo que el dolor de cabeza aumentará

-- osea que se quedó-- dije y mamá noto mi molestia, eso era algo que mi madre tenía, podía saber cuando estábamos molestos, tristes, felices o si estábamos mintiendo, podríamos engañar a todo el mundo menos a Olivia Spencer, yo le llamo súper poder de madre

-- ¿Que pasa?, porque esa actitud-- pregunto y aunque podía mentirle, jamás lo haría, mi madre y yo no teníamos secretos en absoluto, ella sabia todo de mi y era obvio soy su hija, pero más que madre e hija, somos amigas y eso es algo que amo de nuestra relación

El Costo De Los SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora