La crisis FMI afecto a toda Corea del Sur, incluso a las empresas y familias más ricas.
Baek Yijin Tampoco fue la excepción, por ello ahora trabaja en un pueblo como repartidor de periódicos.
Sin embargo, ahí conocera a la joven Sun-Hee que quiere v...
Mientras mamá y yo desayunabamos juntas en la sala viendo las noticias, una leve sonrisa se formo en mis labios al ver a Yijin presentando otro de su trabajo.
—Ese muchacho lo le visto en la empresa. Es buen periodista. —Mi sonrisa tambaleó al oir sus palabras, aunque solo seguí comiendo.
Yijin
Había logrado que mi jefe me diera el tiempo suficiente de descanso para pasar algunos días con Sun-Hee, y, salvar mi relación.
Mientras tomaba mi teléfono esperaba oír su voz de nuevo en llamada, pero un miedo entro en mi pecho, guarde mi teléfono de nuevo y segui mirando por la ventana del avión, hasta que tome fuerzas y la llame, tomándola por sorpresa al saber que iría para allá.
2022
Volveríamos a casa en menos de una semana, algo que me molestaba ya que no quería dejar ese pueblito.
Mientras veia el atardecer sentada en los escalones afuera de la casa, tome el diario y los demás regalos que había encontrado en la caja de recuerdos.
No quería que mi madre terminara asi, con un divorcio, sin saber nada de su primer amor, con cara de amargada y sin amistades.
Pero una idea sobresalto en mi mente, y con rapidez entre a la vieja casa de suelos de madera que rechinaban y busque mi computadora.
Haria que su vida mejorara, incluso un poquito más.
1999
Mamá no se había ido de la casa desde la noche anterior, no sabia como hacerle ahora que Yijin llegaría para pasar tiempo conmigo.
Mientras ella tarareaba una canción limpiando, yo estaba sentada en el sillón buscando alguna idea para fugarme e ir con Yijin, pero unos débiles golpecitos en la puerta principal me paralizaron.
—¡Ya voy! —.Grito mi madre mientras dejaba sus cosas y se dirigia a abrir la puerta. Con rapidez y miedo corri hacia ella para detenerla, solo causando que me cayera cuando ella iba a abrir la puerta.
Me aferre a su pierna para detenerla, pero el chillido de la puerta me quito el color de la cara. Y aun más cuando vi a Yijin con su sonrisa tierna de siempre y un ramo en mano. Su sonrisa se fue ligeramente al verme en el suelo y a mi madre.
Alce la vista para ver a mi madre, quien ladeo la cabeza confundida.
Por favor, tragame tierra.
Sorprendetemente, había quedado como una loca, ahora mi madre y mi novio hablaban en la sala viendo mis fotos de pequeñita.
En su mano, Yijin llevaba unas cuantas fotos que habia pedido el permiso de mi madre para quedárselas.
Llevaban así 2 horas enteras solo tomando café y riéndose de "ternura" de mi de pequeña.
—Aquí ella se había comido un paquete de fresas sola, la llevamos a urgencias enseguida cuando se vomito —.Dijo mi madre enseñando una foto de mi con la boca manchada por las fresas. Y Yijin, como siempre, se puso a reír.
2022
—¡Yeon-Jin! ¿Dónde estas? Deberías estar empacando tus cosas —.Los gritos de mi madre resonaban por la casa, si tan solo supiera que estaba en el techo...
Empece a vagar por mi computadora, buscando algo que me ayudara. Hasta que lo encontré.
La información de Baek Yijin.
1999
Yijin.
Sun-Hee había tenido un accidente...
Hacia un mes había decidido volver al patinaje, luego de conciliarse con su madre y pasáramos tiempos juntos.
Seria la competencia en Gagnam. Una que rogué para que mi jefe me diera la oportunidad de ir, y acepto.
Mientras estaba sentado viendo a los participantes, una nueva noticia me llegó al teléfono.
Habian asaltado a uno de los chicos del equipo de Tenis. Lee Seo Jun.
Recuerdo la decepción en su rostro al verme ir, tantas veces había visto esa expresión en ella que temia que algo pasara.
Ahora estaba en el hospital viéndola dormir en su camilla y su pie enyesado.
Era su turno de brillar, lo estaba haciendo increíble como siempre, pero al tratar de dar un triple giro, cayó al suelo. Y su pierna se fracturó al romperse el hueso.
Algunos fans estaban afuera del hospital, su madre estaba sentada a su lado tomando su mano. Habían posibilidades de que dejara de patinar.
Y no pude apoyarla
...
Tome mi saco y me fui, no se a que lugar, pero no quería estar ahí.
Sun-Hee.
Al despertarme, pude ver que estaba en un cuarto de hospital, trate de pararme pero el dolor en mi pierna lo impidió. Baje la mirada para ver mi pierna y al notar el vendaje en esta, las lagrimas salieron de mis ojos.
Busque con la mirada por todos lados a alguien.
Pero nadie estaba allí.
Me deje caer en la cama sin sentir mi pierna, sabia lo que esto significaba. Deberia dejar el patinaje, y Yijin ni siquiera estuvo aquí.
Unos pasos apresurados resonaron por el piso del hospital, era mamá.
Abrió la puerta y la preocupación en su rostro se esfumo cuando me vio, unas pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas y una leve sonrisa se asomaba en sus labios carmín.
Sin decir nada, se acerco a mi y me abrazo, la abracé con fuerza también.
—Dejare... Dejare el patinaje, ¿no? —.Trate de ocultar mi voz quebradiza por las lagrimas.
—Si, tu pierna ya no esta bien para el patinaje. —.Murmuro en voz baja, casi como un susurro inaudible.
La fuerza de mi agarre tambaleó, y deje caer mis manos a mis costados. Mamá pudo ver mi cara sin emoción, dejando un beso en mi frente se fue dejándome sola. Tal vez para pensar, tal vez para llorar.
Dejar el patinaje era algo que no quería. La promesa de volverme campeona nacional se lo había dicho a mi padre, quien con una sonrisa me dijo que podría lograr todo lo que quisiera si me lo propusiera.
Tome las sabanas y me tape de cintura para abajo, me daba asco ver mi pierna enyesada.
Busque mi teléfono en mi bolso, fue casi como un instinto. Y lo primero que hice fue ver el contacto de Yijin.
Pero nada.
Ni una llamada.
Ni un mensaje.
Apague el teléfono y lo deje de nuevo en mi bolso. Estaba sucediendo lo mismo que le había pasado a mis papás.
Y ya había tomado una decisión.
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