sobrevivir o morir.
esas eran las únicas dos opciones.
Brooke tenía claro que no quería morir.
pero cada vez era más difícil sobrevivir.
ya no tenía que hacerlo solo por ella.
también por las personas que iba encontrando en el camino y comenzaban...
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-¿Ya se van? -preguntó Lucy mientras se acercaba a su hermano, que terminaba de alistar unas cuantas cosas.
Glenn asintió.
-Ya es de noche, pero no tardaríamos en llegar si seguimos la ruta que la chica nos indicó.
T-Dog pasó por su lado, caminando en dirección al asiento del copiloto. No tenía buena pinta a causa de la infección en su brazo, pero al menos las pastillas que Daryl le había ofrecido mejoraban su aspecto lo suficiente.
Lucy hizo una mueca, estirando su labio.
-Se hubieran ido de una vez con Carlitos -Glenn se encogió de hombros.
-Ya, a Carlitos lo necesitaban por urgencia, a nosotros no.
La mayor resopló pero luego terminó por abrazar a su hermano. Ya era la segunda despedida en un solo día, y a Lucy no le estaba agradando nada aquello.
Sin darse cuenta, una figura más pequeña se coló entre los dos, abrazando también con mucha fuerza a Glenn. El sollozo que escucharon provocó que se separaran.
-Hey, Daisy -musitó Glenn, agachándose a la altura de Daisy, quien no tardó en intentar esconder su cara.
-Tranquila... -se metió Lucy rápidamente, abrazando a la menor-. Mañana en la mañana iremos nosotras, ¿sí? Brooke está bien, ya lo verás.
Daisy solo asintió pero se aferró con fuerza al vientre de Lucy, intentando dejar de llorar. La mayor, en consuelo, comenzó a dejar caricias en su cabello rubio.
-Bueno, mejor partir ahora antes de que se haga más tarde. -Glenn subió la mirada hacia el techo de la caravana, donde se encontraba Dale. Alzó una mano en su dirección, despidiéndose-. Nos vemos mañana.
-Cuídate, muchacho -fue lo único que le respondió Dale. En su rostro se podía notar que no le hacía mucha gracia tampoco que se fuesen así por la noche.
Glenn giró a ver a su hermana, y esta solo le ofreció una sonrisa sin mostrar sus dientes.
-Cuídense, ¿sí? Nos vemos mañana -dejó un pequeño apretón en su brazo y caminó con Daisy en dirección a la caravana.
Glenn se dirigió al asiento del conductor, sin tardar demasiado en encender el motor.
-¿Cómo te sientes? -preguntó en dirección a T-Dog. Este solo le hizo una mueca y Glenn lo tomó como una respuesta-. Bueno, vamos a ello.
Y sin perder más tiempo, arrancó.
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Para Brooke fue todo un alivio la llegada de Carlitos a la granja. Él tenía conocimiento que ella no, por lo tanto la atención de Hershel fue inmediatamente hacia el chico, dándole las instrucciones de lo que debían hacer en las siguientes horas, llegara Shane o no.
