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Parecía que el mundo se haya detenido y el disparo se escuchara como un eco a través de los bosques y las hojas. Todo el grupo se quedó en su sitio, en la espera de que sucediera algo más.

-¿Qué fue eso? -Carol fue la primera en hablar, mirando hacia todos los lados.

-Un disparo -respondió Andrea en tono obvio.

-¿Por qué habrían de disparar? -preguntó Glenn una vez que él y Brooke volvieron a acercarse al grupo.

-¿Quizá es una señal? -inquirió Ana.

-No lo creo -dijo Daryl.- No acordamos ninguna señal.

-Y ni Rick ni Shane se arriesgarían a disparar -agregó Brooke.- Fueron bastante claros con no disparar a menos que fuera necesario.

-Pero son los únicos que tienen armas -repuso Andrea.- Pueden disparar cada vez que quieran.

-Las balas se acaban -respondió Daryl, en el mismo tono obvio que utilizó la rubia hacia unos segundos.- Es lo básico que se necesita saber cuando quieres aprender a usar un arma.

Brooke apretó sus labios para evitar una risa. No era el momento adecuado tampoco.

Glenn se aclaró la garganta, retomando la conversación.

-Esperemos unos segundos por si suena un segundo disparo, luego retomamos la búsqueda, ¿estamos?

Todos asintieron.

El asiático se acercó lo suficiente a Brooke para poder susurrarle al oído.

-Hana está con ellos... -como si la castaña no lo supiera. Subió su mirada para fijarla en su rostro, estirando su labio en una pequeña mueca.

Glenn tuvo que ser bastante discreto cuando miró por un decimosegundo aquél gesto.

-Lo sé, Glenn, ¿qué quieres decir?

-¿Y si algo le pasó a Hana?

Brooke pudo notar perfectamente la preocupación brillando en los ojos de Glenn.

-Rick y Shane la protegerían, tranquilo.

Glenn asintió, como si buscara convencerse más a sí mismo, dando dos pasos hacia atrás.

Cuando ambos volvieron la mirada al grupo, Brooke no pasó por alto lo visiblemente nerviosa que estaba Lori, la cual no dejaba de mirar entre los árboles.

-¿Continuamos? -preguntó Daryl.

Esta vez todos volvieron a asentir, exceptuando Lori.

-Lori -llamó Brooke.- ¿Estás bien?

La mujer parpadeó, meneó su cabeza como si buscara aclararse y bajó su mirada al suelo, dejando caer sus hombros.

-Sí, sí, vamos. No perdamos más tiempo -cuando alzó su rostro, forzó una sonrisa a Carol y comenzó a caminar, siendo imitada por todos.

TOGETHER IN THE ASHES | glenn rheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora