Hotel de los Condenados (FINALIZADA) (+18)

Odio Fraternal

Muchas cosas han pasado, y en muy poco tiempo ni más ni menos. El infierno de los condenados estaba cambiando de gran manera, y alguno no son tan adaptables como otros.

Con todo el jaleo de anoche, Lucifer terminó acostándose sin comer nada. En ese entonces no le dio importancia, pero ahora que la mañana llegaba al inframundo, su estomago rugía con fuerza.

Ver a Lucifer despierto ante de las 12 del mediodia era tan extraño como una foca tocando el clarinete, pero esta mañana era diferente. El regente del infierno de los condenados descendía por las escaleras desde su habitación del hotel, y se dispuso rumbo a la cocina.

Recordaba con peculiar tristesa como Nifty se comía su porción de carne que Husk preparo, la cual ahira recordaba con suculento olor y aspecto. Pero al final el gato regreso a su cuarto sin hacer nada más. Con algo de suerte, encontraría algo de comer en la cocina, pues la última vez que intento cocinar algo termino preparando algo tan tóxico que haría arder las mares de lava del infierno... Y no estoy exagerando.

Sin embargo, ya a pocos pasos de su destino, sus oídos comenzaban a escuchar algo de movimiento en las cocinas. ¿Había alguien allí? ¿Tan temprano? Eso no estaba en los planes, pero al menos podría pedirle algo. Aunque realmente no era a Rose a la que se 3speraba encontrar en ese momento.

Lucifer: Si que le gusta empezar el día temprano.

Rose: OH! Maestro Lucifer... No noté su presencia. Espero me perdone.

Lucifer: No hace falta que sea tan formal. Señorita Rose.

Rose: Una frase muy contraductoria, siendo usted más formal que yo... Jiji... Y lo de señorita no me queda.

Lucifer: Oh... Lo lamento... No quise hacerle sentirse incomoda.

Rose: No se preocupe... No lo hizo. ¿Le puedo servir algo?

Lucifer: No quiero ser inapropiado pero... ¿Podria prepararme algo a mi también?... Digo... Si no es mucha molestia.

Rose: Será un placer. Pensé que a esta hora ya los jóvenes se estarían levantando.

Lucifer: Bueno... Ya saben como son... Les gusta dormir la mañana. (Y el no era el mejor para decirlo)

Rose: Aún así, no es apropiado. Sobre todo si están a cargo del hotel... Deberían ser más responsables.

Lucifer: Si... Jeje.. Claro...

Cave destacar que en parte era culpa de él y ser muy permisivo, pero bueno, él no fue el mejor padre del mundo de todos modos. Rose parecía buena, pero se notaba ser bastante estricta.

La no muerto se dio la vuelta hacia la estufa una vez más, mientras Lucifer tomaba aciento en la mesa del comedor. Esos dos apenas se conocían, así que estar solos en ese silencio sepulcral era bastante incomodo.

Lucifer: Y... ¿Qué esta preparando?

Rose: Oh... La especialidad del Distrito Caníbal.

Lucifer: Valla... Suena emocionante.

Rose: Así es. Dedos humanos a la plancha con pulmones fritos es todo un encanto para el paladar.

De momento, el ambiente se congelo. Rose se dio la vuelta lentamente, mientras Lucifer era incapaz de cambiar su expresión facial. Eso era algo que definitivamente le causó una repulsión inmediata, pero demostrar su asco no sería para nada agradable. Sobre todo por la siniestra cara que Rose tenía. Aunque claro, era imposible mantenerse completamente sereno ante escuchar tal cosa. Entonces, Rose comenzó a reír con fuerza.

Rose: Debió ver su cara... Es indescriptible... No se preocupe, es solo huevas con beicon.

Lucifer: Fiu... Me dio un buen susto sin lugar a dudas.