El cielo de Bangkok estaba teñido de tonos dorados y rosados mientras el sol comenzaba a ocultarse, creando un paisaje etéreo que parecía sacado de un sueño. En un rincón tranquilo de la ciudad, una puerta de luz se materializó, bañando un pequeño parque en un resplandor divino. Con un suave batir de alas, Love emergió del portal, su forma celestial gradualmente se transformó en la de una joven humana.
Love se encontró nuevamente de pie en un mundo que bullía de vida y energía. Los sonidos de la ciudad, con sus concurridas calles y el murmullo de conversaciones, llenaban el aire. Observó a su alrededor, adaptándose nuevamente de forma rápida a su nuevo entorno. Vestida con ropa sencilla, que consistía en una blusa blanca y jeans celestes, Love comenzó su andanza en el plano terrenal.
"Bien, Love," murmuró para sí misma mientras caminaba por las calles adoquinadas. "Primero, debo encontrar una manera de ubicar a la señorita Vosbein."
Los hijos de cupido, al igual que distintos ángeles, solo eran capaces de detectar a las personas dentro de un rango limitado, por lo que bien sabía que aquella muchacha se encontraba actualmente en Bangkok, más no en que parte especifica de la gran ciudad podía estar, así que observar y estar atenta a cualquier señal era su mejor arma en este momento.
"...Mientras tanto, puedo continuar con mi trabajo habitual (de emparejar a los humanos). Eso me permitirá moverme por la ciudad y, con suerte, encontrar pistas sobre ella."
A medida que caminaba por las calles adoquinadas, Love percibía los matices del amor y la vida cotidiana a su alrededor. Los vendedores ambulantes ofrecían sus productos, los niños jugaban alegremente en las plazas, y las parejas paseaban de la mano, compartiendo sonrisas y palabras dulces. Este mundo, con toda su belleza y complejidad, nunca dejaba de resultarle nuevo y fascinante.
De repente, sus pasos se detuvieron al escuchar una discusión acalorada. Giró la cabeza y vio a una pareja joven discutiendo junto a un puesto de frutas. La mujer, con el rostro enrojecido, gesticulaba con vehemencia mientras el hombre, con los brazos cruzados, intentaba defenderse.
"No puedes seguir así, Tawan," exclamó la mujer. "Siempre dices que cambiarás, pero nunca lo haces."
"Ya te dije, Mali, estoy haciendo lo mejor que puedo," respondió Tawan, su voz llena de frustración. "¡Tienes que confiar en mí!"
Love observó la escena desde una distancia prudente, al igual que unas cuantas personas más que transitaban por ahí, mientras veía como una suave luz dorada comenzaba a emanar de sus ojos. Evaluó la compatibilidad de ambos, viendo visiones de sus intereses comunes, valores y el potencial de una relación saludable.
A pesar de la discusión, Love pudo observar que Tawan y Mali tenían un fuerte vínculo subyacente. Compartían sueños y aspiraciones similares, y sus corazones latían con un amor genuino, aunque oculto bajo la capa de sus desacuerdos.
Love cerró los ojos por un momento y extendió su percepción hacia sus intenciones. A través de su conexión divina, sintió la sinceridad de Tawan y el deseo profundo de Mali por una relación honesta y amorosa. Sus intenciones eran puras, libres de egoísmo o manipulación.
Con una sonrisa, Love sacó dos pequeñas flechas doradas, invisibles para los ojos humanos, de su aljaba etérea. Apuntó con cuidado y disparó, una flecha alcanzando a Mali y la otra a Tawan. Las flechas se desvanecieron en el aire, y un suave resplandor envolvió a la pareja.
De repente, la tensión en el aire pareció disiparse. Mali dejó de gesticular y bajó la voz. "Tawan, yo... solo quiero que estemos bien," dijo, sus ojos llenos de lágrimas. "No quiero perderte."
Tawan dio un paso adelante y tomó sus manos. "Mali, te prometo que haré todo lo posible para mejorar. Solo te pido que tengas un poco más de paciencia conmigo."
Los dos se miraron a los ojos, y en ese momento, algo cambió. Love observó con satisfacción mientras la pareja se abrazaba, sus corazones sincronizados en un ritmo de amor renovado. Marcando una compatibilidad, no perceptible para los demás, con una puntuación casi perfecta.
Love continuó su paseo, sintiendo la calidez de haber ayudado a otra pareja a encontrar su camino. La experiencia la llenó de esperanza y determinación. Si bien su misión principal era encontrar y ayudar a Milk, sabía que su labor diaria de unir a las personas en el amor era igualmente importante.
"Cada acto de amor cuenta," pensó Love, caminando por las calles de Bangkok. "Cada pareja que ayudo a unir es un recordatorio del poder del amor verdadero." Y es que, aunque sabía que su tarea con Milk seria complicada, no podía llegar a olvidar la esencia de su deber, pero los pequeños actos sin duda la ayudarían a mantenerse conectada y enfocada. "Además, si interactuó con más personas, es posible que encuentre pistas que me lleven a ella."
-x-
Dos días habían trascurrido tras su arribo al mundo terrenal. En su recorrido de hoy, Love se dirigió hacia una pequeña floristería que había encontrado durante su búsqueda inicial, concluyendo que quizás sería un buen lugar donde establecerse dado lo concurrido que eran sus calles y lo céntrico que se encontraba ubicado. La tienda, llamada "Siam Blossom," era un rincón acogedor decorado con un arco de flores frescas que exudaban fragancias embriagadoras. Dentro, las flores estaban organizadas en una sinfonía de colores y formas, cada una esperando ser parte de una historia de amor.
Kanya, una mujer de apariencia mayor y amable que resulto ser la dueña de la floristería, le dio la bienvenida con una sonrisa cálida. "Sawadee ka," saludó Kanya, juntando sus manos en un wai respetuoso. "¿En qué puedo ayudarte hoy, joven señorita?"
Love sonrió, devolviendo el saludo con el mismo respeto. "Sawadee ka, hace unos días vi que estaban buscando una trabajadora de medio tiempo y me preguntaba si aún tiene disponible la bacante en la tienda."
Kanya la miró con curiosidad, notando la calidez y la serenidad que emanaba de Love. "De hecho, ahora mismo necesito de una mano extra. Sí estas dispuesta, entonces ven, no es necesario que me presentes tu CV, te mostraré lo que necesitas hacer aquí."
Mientras Kanya atendía a unos cuantos clientes, en lapsos de tiempo libre le enseñaba a Love los detalles del trabajo, desde arreglar ramos hasta atender a los clientes, Love aprendió rápidamente, agradecida por la oportunidad de seguir su misión en un entorno tan apropiado.
"Estos son los lirios," dijo Kanya, señalando un grupo de flores blancas con pétalos delicados. "Son muy populares, especialmente para ocasiones solemnes."
Love asintió, tocando suavemente un lirio. "Son hermosos. ¿Sabe cuál es su significado?"
"Simbolizan la pureza y el renacimiento," explicó Kanya con una sonrisa. "A menudo se utilizan en funerales, pero también en bodas. Es curioso cómo una flor puede tener significados tan diferentes según el contexto."
"El amor también es así," comentó Love pensativamente. "Puede ser dulce y amargo al mismo tiempo."
Kanya la miró con curiosidad. "Tienes razón. Pareces saber mucho sobre el amor, ¿Love? Es un nombre bastante apropiado para una florista."
Love sonrió, dando una mirada cálida. "He tenido mis experiencias," respondió con un toque de misterio. "Y creo que este trabajo me ayudará a aprender aún más."
Kanya se rió suavemente. "Estoy segura de que así será. Bien, ahora te mostraré cómo arreglar un ramo. Es importante equilibrar los colores y las formas para crear algo armonioso."
A medida que Kanya demostraba cómo seleccionar y colocar las flores, Love la observaba con atención. "Es todo un arte," dijo Love, admirando el ramo terminado. "Cada flor tiene su lugar, y juntas crean algo hermoso."
"Exactamente," asintió Kanya. "y como cada cliente tiene su propia historia, es nuestra tarea ayudarlos a expresar sus sentimientos a través de las flores."
Love sintió una conexión profunda con estas palabras. "Creo que podré hacer eso," dijo con una sonrisa. "Estoy ansiosa por empezar."
Kanya sonrió de vuelta. "Bienvenida a Siam Blossom, Love. Sé qué harás un gran trabajo aquí."
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Love Countdown [MilkLove]
RomanceEl gran salón del Consejo del Amor se sumerge en el caos debido a un caso excepcional: una humana que sufre de una afección crónica al amor, conocida por los ángeles como Amoris Aegis. Love, una de las muchas hijas de Cupido, se adjudica la misión d...