Capitulo 5

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"Y-Yo... ¡REALMENTE NO HE PODIDO DEJAR DE PENSAR EN TI!"

Desde la distancia, Love observó a la pareja sentada frente al ventanal de un famoso restaurante francés. Estaban en la cúspide de su amor, ¡Con una puntuación pocas veces tan perfecta! Y, sin embargo, ambos dudaban en confesar sus sentimientos al otro.

Se miraban tímidamente con sus manos casi tocándose, pero ninguno se atrevía a dar el paso definitivo.

Para Love, hace algunas horas atrás todo lo que veía le resultaba tierno, pero con el pasar de las horas comenzó a desesperarle la tardanza de ambos humanos, más aún cuando (sin la necesidad de ser una de las hijas de Cupido) uno podía comprobar lo mucho que se amaban.

"¡Vamos, no tengo toda la noche!" murmuró para sí misma, exasperada, mientras continuaba refunfuñando en voz baja: "¿Qué les pasa? Es obvio que están locos el uno por el otro."

Porque asumir el sentimiento que tenía Love en ese momento ciertamente le frustraba.

Le frustraba que Milk, desde ese encuentro que tuvieron en el parque, prácticamente había desaparecido por completo de su radar.

Sabía que la mujer aún se encontraba en la ciudad, asumía que incluso en un cierto sector a la redonda, pero pese a que quiso intentar buscar su ubicación, simplemente no daba con la mujer más alta.

El Amoris Aegis le bloqueaba cualquier posibilidad de rastrearla con la misma precisión con la que podía detectar a cualquier otro humano en la tierra.

Lo cual hizo que ciertamente la paciencia del ángel se fuera en declive.

"¿Acaso la asusté? ¿La asusté tanto como para que por una semana Milk no apareciera en ninguno de los lugares que comúnmente frecuentaba?" estos pensamientos cruzaban constantemente por la mente de Love.

Con un suspiro de resignación, levantó su arco, apuntó de manera prolija y lanzó sus flechas doradas de forma brusca. Mientras lo hacía, murmuró: "¡Tengan! A ver si esto los ayuda a dejar de titubear de una vez por todas..."

Las flechas acertaron en los corazones de la pareja transformándose en pequeños destellos de brillo a su alrededor. Ellos inmediatamente se miraron con ojos llenos de amor y acercaron sus rostros para besarse de forma casta.

"¿Tan difícil era tomar la iniciativa? Realmente los humanos son todo un caso..." exclamó Love, sacudiendo la cabeza, sin poder evitar una sonrisa irónica.

Love no quería admitirlo, pero le molestaba un poco el alejamiento de Milk, no creía que el paso que había dado la hubiese incomodado de sobremanera, o al menos no hasta el punto de hacer que la evitara.

Un pequeño nudo en su estómago se estaba haciendo presente. Un sentimiento bastante poco frecuente para los de su tipo.

Odiaba no poder percibirla ni ubicarla de forma fácil como al resto.

"Necesito averiguar donde vive, ¡y en un próximo encuentro, cuando la vea, sin falta la seguiré!" Se dijo con convicción, dándose ánimos para poder seguir con su misión. "Dejar que todo fluya de forma orgánica no me está llevando a nad—¡Aaah!" pero rápidamente su alma voló devuelta hacia el cielo cuando sintió una mano apretando, no tan fuerte, su hombro, pero a Love ciertamente le gustaba exagerar.

Ningún otro humano podría haberle hecho aquello, así que con enojo y una pequeña picazón en el lugar apretado, se volteó a mirar para descubrir cuál de todos sus hermanos la estaba molestando en su momento de desquite.

"Por qué tanto enojo, ¿qué te hicieron esos pobres humanos?" le dijo con un tono divertido una mujer mucho más alta que ella.

"¡Namtam!" Love exclamó y le dio un golpecito en su hombro. "Pensé que por una temporada no tendrías misiones en el plano terrenal."

Love Countdown [MilkLove]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora