Love Countdown [MilkLove]

Capitulo 6

Una pequeña brisa fría golpeó a ambas mujeres una vez atravesaron la puerta de la floristería. Milk, quien llevaba puesta su ropa formal de trabajo —un elegante traje gris con un largo abrigo negro—, no sintió el mismo frío que Love, quien, por comodidad, solía utilizar jeans y poleras blancas para sus distintas labores tanto en la floristería como recorriendo las concurridas calles de Bangkok mientras flechaba parejas.

La más bajita se lamentaba mentalmente mientras frotaba un poco sus brazos en busca de algo de calor.

Era algo sabido por los ángeles que, cuando estaban en su forma humana, padecerían estos pequeños imprevistos como cualquier ser terrenal. "Si pudiera sacar mis alas, esto definitivamente no pasaría." Pensaba Love, frustrada.

Milk, quien iba dos pasos más atrás de Love, notó su incomodidad debido al frio del atardecer. Observándola un momento, vio cómo intentaba calentar sus brazos. Sin decir una palabra, de forma calmada, se desabrochó su abrigo negro y, con cuidado, lo puso sobre los hombros de Love. La tela suave y cálida rápidamente disipó el frío que Love sentía, haciéndola suspirar de alivio.

Love se detuvo y miró a Milk con gratitud ante el amable gesto. "¿No te dará frío?" preguntó, un poco preocupada por la generosidad de su acompañante.

Milk le dedicó una sonrisa tranquilizadora. "Para nada," respondió con naturalidad. "Comúnmente en estas fechas no suelo salir tan abrigada al trabajo. Además, estoy acostumbrada al clima cambiante de esta ciudad." Con un gesto, Milk indicó la dirección en la que debían ir, añadió: "Tengo mi vehículo estacionado al inicio de la cuadra. Sígueme."

Mientras caminaban, Love no podía evitar sentir un leve escalofrío, pero esta vez no por el frío. Miró a Milk, quien caminaba con paso firme y seguro, mientras ella bajaba su vista. "¿Iremos en vehículo?" preguntó Love con un tono de leve nerviosismo que no pasó desapercibido para Milk.

Milk se detuvo un momento y giró para mirarla, con una expresión comprensiva. "Sí," dijo suavemente. "Hace días había planeado algunos sitios de interés para cuando pudiera serte de guía. Y dado que ahora se dio la oportunidad, aprovecharemos mejor el tiempo si reducimos la distancia en vehículo."

Love asintió lentamente, tratando de calmar sus pensamientos. No es que le tuviera miedo a los vehículos; aquello era estúpido de tan solo pensarlo, más para un ser divino como ella. Pero, nunca antes había tenido la necesidad de subirse a uno. ¿Y cómo no? Si para moverse en distancias largas le bastaba solo con desplegar sus alas y volar. Los vehículos los encontraba fascinantes, un invento novedoso y -cuanto menos- terrorífico; pensar que lograban alcanzar velocidades similares a las que ellos empleaban con el movimiento de sus alas, los volvía algo peligrosos, más aún cuando en el plano astral muchos de los ángeles demoraban años en ser aprobados para volar.

"Está bien," dijo Love, tratando de sonar más confiada. Con Milk a su lado, quizás esta primera experiencia no sería tan aterradora después de todo. "Haré lo necesario por el bien de la misión." Se repitió mentalmente para darse ánimos.

Una vez llegaron, Milk desbloqueo su Aston Martin DBS y se acercó para abrirle la puerta a Love. "Adelante," dijo con una voz suave, mientras hacía un ademán con la mano para que Love se sentara en el asiento del copiloto.

Love vaciló por un instante, sintiendo un nudo en el estómago. "Gracias." respondió, un poco nerviosa, antes de tomar asiento cuidadosamente. Se acomodó, sintiendo la suavidad del asiento de cuero bajo ella, pero no pudo evitar que su mente se llenara de pensamientos de vacilación.

Milk dio la vuelta y se subió a su asiento. Con movimientos seguros, se acomodó el cinturón de seguridad y observó a Love, notando que seguía inmersa en sus pensamientos, con la mirada fija en sus manos.