Love Countdown [MilkLove]

Capitulo 9

Love despertó un poco más tarde que Milk, sintiendo la luz cálida del sol de la mañana entrando por las ventanas. Al abrir los ojos, notó que la manta que había usado para cubrir a la humana estaba cuidadosamente doblada sobre el sofá. Se incorporó lentamente y escuchó el suave ruido en la cocina. Allí estaba Milk, terminando de desayunar para luego ir a trabajar.

Con curiosidad, Love se acercó sigilosamente para ver lo que Milk estaba comiendo. Vio un tazón de arroz con algunas verduras y una taza de té caliente. El aroma era reconfortante y hogareño, llenando el pequeño apartamento con una sensación de calma.

"Me alegra que hayas tenido una buena noche de descanso, Milk." comentó Love al aire aun cuando sus palabras no podían ser escuchadas, pero, aun así, sonriendo al ver la escena.

Love sabía que no podía quedarse más tiempo en aquel lugar. Y, aunque Milk no podía verla, decidió despedirse de ella de todas formas. Se acercó un poco más y le susurró: "Que tengas un buen día, Milk. Volveré a verte pronto."

Milk, sin saberlo, parecía responder con una ligera sonrisa mientras se llevaba una cucharada de arroz a la boca, probablemente gracias al buen sabor de su platillo. El ángel, con el corazón ligero debido al gesto, se alejó de la humana con dirección hacia el amplio living donde simplemente atravesó una de las grandes ventanas.

Extendiendo sus alas, se alzó por el cielo de la ciudad, disfrutando de la brisa matutina que le acariciaba el rostro y mecía suavemente sus alas.

Voló con rapidez hasta llegar al abandonado Santuario de Phra Nakhon, un lugar escondido a las afueras de Bangkok, decorado con flores silvestres. Love aterrizó suavemente y dejó que su presencia celestial se hiciera visible.

Un leve destello rodeó su cuerpo, disipando la invisibilidad que la había cubierto desde hace bastantes horas atrás.

Extendiendo sus manos, el ángel comenzó a desplegar la información que tenía recopilada hasta la fecha. Documentos y notas se materializaron a su alrededor, flotando en el aire como pergaminos mágicos de papel. Cada hoja brillaba con una luz suave y vibrante, revelando detalles importantes que había recabado de Milk.

Las notas y observaciones se movían grácilmente a su alrededor, como si danzaran en una coreografía celestial. Love cerró los ojos por un momento, concentrándose en ordenar cada pieza de información con precisión. Las hojas flotantes se alineaban y reorganizaban solas, guiadas por su propia voluntad.

Finalmente, con un movimiento de sus manos, Love hizo que todos los documentos se juntaran en un único pergamino etéreo, el cual brillaba con una intensidad especial, conteniendo toda la información pertinente de Milk. Satisfecha con su trabajo, tomó el pergamino y lo guardó con cuidado, sabiendo que pronto llegaría a las manos de Cupido.

"Con esto bastará por el momento."

Con el pergamino asegurado, Love salió del tranquilo santuario.

Entre los ángeles, existía una habilidad única para localizarse entre sí, una especie de resonancia luminosa que les permitía percibir la esencia de los demás en base a un resplandor etéreo. Love cerró los ojos por un momento, dejando que su energía fluyera en armonía con el entorno. En su mente, apareció un suave destello dorado, un pulso vibrante que le indicó la presencia inconfundible de View Benyapa, una de las hijas de cupido que se caracterizaba mayormente por cumplir el rol de mensajera en lo que respectaba al plano terrenal con el divino.

"¡View!" llamó Love, mientras se acercaba a ella esquivando la abundante vegetación mientras sostenía el pergamino etéreo con una de sus manos. El ángel mensajero, con sus alas blancas y su porte elegante, se giró sorprendida al escuchar su nombre.