𝗝𝗲𝗻𝗻𝘆 𝗮𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗲𝗮𝘀𝘁𝘀 | 𝗘𝗦𝗣𝗔Ñ𝗢𝗟

𝟭𝟲. 𝗧𝗲𝗺𝗽𝗼𝗿𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗹𝘂𝘃𝗶𝗮𝘀

Después de una semana de lluvia ininterrumpida, el sol finalmente apareció. Jenny y la mayoría de los otros residentes de la ciudad salieron a disfrutarlo. Jenny se reunió con Bai y conversaron cortésmente. La escolta de Jenny hoy era Mestor, mientras que la de Bai era Curtis y Parker.

Jenny notó la misma dinámica que conocía de su experiencia de lectura. Curtis seguía siendo un matón y Parker era un hombre agresivo que probaba suerte a menudo. Guardando sus observaciones para sí misma, Jenny insistió en que tenía cosas que hacer. No estaba mintiendo, pero estaba usando la excusa a su favor.

Jenny no iba a comentar sobre la situación de vida de la niña, pero eso no significaba que se quedaría para ver cómo se desarrollaba frente a ella. No, si Jenny iba a hacer algo, le daría la vuelta a la trama. O lo evitaría por completo.

Jenny consiguió a Winston y eso ya era suficiente. Su confianza había crecido notablemente desde que había llegado aquí por primera vez. Sentía que podía lograr mucho por sí misma, incluso si técnicamente no estaba sola. Su vida todavía estaba muy lejos de lo que solía ser, pero se estaba adaptando. Jenny tendría que hacer tiempo para recordar cualquier pequeña información útil de libros, blogs, las divagaciones de su amiga e incluso los pocos videos de YouTube que vio. Cualquier pequeña cosa podría hacer que su vida cotidiana fuera más conveniente.

Mientras pensaba en cosas que podría probar con el poco conocimiento que tenía, Jenny fue al campo de algodón para cosechar las últimas flores. Tanto ella como Mestor recogieron mercancías y se lanzaron al río. Hoy, no vieron ni rastro de Sieg. Jenny estaba contenta y un poco decepcionada. Se alegró porque no quería el alboroto o el caos que, sin saberlo, seguiría al caimán. Decepcionada porque empezaba a encontrar al chico extrañamente entretenido.

Sacudiendo la cabeza, Jenny hacer sus cosas una vez que terminaron su trabajo, los dos regresaron con trampas y bolsas llenas de mercancías. Mientras estaban fuera, Winston había armado el gallinero y Simón fue a buscar pájaros cortos para llenarlo.

Winston se fue a cazar mientras los dos empezaban a limpiar el algodón y a organizar el resto de las cosas que recogían. Algún tiempo después, Simón regresó con tres pájaros cortos. Jenny estaba lista para animar. Le encantaban los huevos y ahora podían tener algunos. "Gracias Simón", le agradeció Jenny con alegría no disimulada. Realmente estaba emocionada. Más tarde, se aseguraría de agradecer a Winston por armar el gallinero.

Simón sintió orgullo dentro de él y le devolvió la sonrisa a Jenny. Siempre estaba decepcionado de sí mismo por su falta de fuerza, pero podía contribuir a su familia sin ella. Eso lo hizo sentir un poco mejor. Aun así, hoy iría a entrenar y vería si podía encontrar más pájaros después. Jenny le dijo que el gallinero podía albergar quince pájaros y que quería llenarlo.

Jenny pasó el resto del día afuera. Tenía la intención de disfrutar de la luz del sol tanto como pudiera. El jardín se veía muy bien. Jenny desmalezaba cuando necesitaba un descanso de las otras manualidades. Una vez resueltas sus tareas, hizo ejercicio, se bañó y comenzó a cenar.

Jenny y su familia tuvieron una noche agradable. Simón empezó a hablar dormido desde su posición en el suelo. Jenny se rió entre dientes y consiguió una piel para poner debajo de su cabeza. "Este tipo realmente puede dormir en cualquier lugar. El piso de piedra no puede ser cómodo", pensó Jenny.

El resto finalmente se acomodó para ir a la cama. Jenny se acurrucó contra la piel de zorro esponjosa y deliberadamente no miró a Winston. Era la primera vez que dormía junto a ella en forma humana. Jenny trató de calmar su corazón, pero falló. Después de mucho luchar, cayó en un sueño intermitente.

La lluvia comenzó a caer una vez más. Jenny aprovechó al máximo los días repasando cualquier idea útil que pudiera recordar, así como creando cosas como de costumbre. Para cuando las lluvias cesaran, Jenny probablemente tendría un juego completo de muebles de bambú, menos una cama.