Cuando llegó el momento de obtener semillas del rey simio, Jenny deseó no tener que ir. El drama y la muerte que podría desarrollarse eran una gran excusa para evitarlo. Ojalá no necesitara las semillas.
Jenny resolvió su voluntad y decidió que iba a cambiar las cosas. No podía ser tan difícil. Todo lo que tenía que hacer era tomar a Bai y aferrarse a ella y todos los problemas estarían resueltos. Si tenía éxito, tal vez Shuu podría vivir. Salvar una vida le parecía una buena idea.
Aún así, Jenny era realista y mantuvo sus expectativas bajas. Trajo a Winston y Simón con ella. Sieg salió a cazar y Mestor quedo a cuidar la casa. Jenny les había advertido sobre Rosa, en caso de que eligiera una pelea con ellos como lo hizo con Parker en el original.
Jenny recibió bastantes miradas mientras Simón la llevaba. Se sentía como una niña a la que llevaban de un lado a otro, pero poco a poco se estaba acostumbrando. Winston mantuvo la guardia alta, ahuyentando a los machos que se acercaban demasiado. Realmente no persiguió a nadie, todo lo que tenía que hacer era mirarlos fijamente y retrocedieron por su propia cuenta.
Jenny fue recibida con entusiasmo por el rey simio. Reprimiendo el impulso de poner los ojos en blanco, Jenny respondió cortésmente: "Gracias por repartir las semillas hoy. Serán muy útiles". Jenny optó por la táctica de 'matar con amabilidad', ya que ningún hombre era inmune a eso.
El rey mono no fue una excepción. Una sonrisa genuina adornó su rostro mientras escuchaba las palabras de Jenny. Encontrar una hembra agradecida que supiera lo que era bueno para ella era raro y Bard disfrutaba de la gratitud que se le mostraba. "Por supuesto. Es parte de mi deber. Aunque aún no hayas dado a luz, serás bienvenido a recibir semillas silvestres además del arroz. Suponiendo que te guste algo".
Mantener su actitud cordial era más fácil ya que el rey mono hacia lo mismo. "Lo hare. Gracias por su consideración", respondió.
Bard observó a Jenny con ojos de evaluación. Comenzó a sentir que la mujer frente a él era similar a él. Sabía cómo usar sus palabras a su favor. Lo cual no menospreció, de hecho, la reconoció lo suficiente como para que su vigilancia hacia la hembra aumentara. Aun así, aceptó las palabras agradecimiento y siguió con sus asuntos.
Una vez que el rey simio se fue, Jenny se relajó. Winston y Simón habían permanecido en silencio y observando. Después de asegurarse de que estaban bien, Jenny miró alrededor del área. Sus ojos se encontraron con los de Parker y supuso que Bai la vendría a saludar pronto.
Una vez que Bai se unió a la compañía de Jenny, esta última se aseguró de que la niña no se escapara sola. Cuando tuvo que ir al baño, Jenny también se excusó, llevando a Winston con ella. No se arriesgaba, pero tenía que orinar.
Después de que terminaron sus asuntos, Jenny se aferró nerviosamente al brazo de Winston mientras miraba a su alrededor. Vio varios tigres, pero ninguno se acercó a ellos. Fue una buena decisión traer a Winston. Winston le dirigió una mirada preocupada y ella trató de darle un apretón tranquilizador. No fue hasta que regresaron a la reunión que Jenny finalmente se relajó.
Jenny miró a Bai repetidamente como para asegurarse de que no estaba viendo cosas. ¿Jenny lo hizo? ¿Cambió un evento? Jenny no dejó que la emoción la afectara todavía. Hasta que no volvieran a casa, no lo creería. Las semillas se repartieron y ella se fue a ir.
"¿Pasa algo?". Preguntó Winston. Se abstuvo de interrogar a Jenny ya que estaban en presencia de otras personas, pero ahora estaba un poco alejados de los demás. "¿Le pasa algo a la otra hembra?" La intensa mirada de Jenny a Bai no pasó desapercibida.
"Yo... Estaba paranoico de que algo pudiera suceder hoy. Estoy bastante segura de que todo está bien en este momento", respondió Jenny con la verdad, pero no con la versión detallada.
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𝗝𝗲𝗻𝗻𝘆 𝗮𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗲𝗮𝘀𝘁𝘀 | 𝗘𝗦𝗣𝗔Ñ𝗢𝗟
FanfictionJenny estaba dando un agradable paseo por la propiedad de sus padres cuando resbaló con algunas piedras junto al arroyo. Pensó que se había sujetado, pero aún sentía la sensación de caída. Con un fuerte dolor de cabeza, Jenny abrió los ojos y observ...