𝗝𝗲𝗻𝗻𝘆 𝗮𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗲𝗮𝘀𝘁𝘀 | 𝗘𝗦𝗣𝗔Ñ𝗢𝗟

𝗟𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗕𝗮𝗶 𝗽𝘁. 𝟭

Antes de que cayera la ciudad

"Bai Qingqing debe ser un demonio. ¡Dondequiera que vaya, trae calamidades con ella!" El rey mono gritó después de exponer el pasado de Bai Qingqing. La curiosidad y la preocupación de las bestias presentes se convirtieron en abierta hostilidad.

Al notar el cambio inmediato, Parker y Curtis ya estaban en acción. Bai trató de defenderse, pero nadie estaba dispuesto a escuchar sus palabras. Todas las bestias más cercanas se abalanzaron hacia Bai Qingqing para eliminar la amenaza.

Curtis aplastó a todas las bestias en su entorno inmediato en un intento de llegar a Snow. Fue interceptado por el rey tigre y sus seguidores. Siseando una maldición, Curtis tomó una postura de batalla.

Al darse cuenta de la incapacidad de Curtis para alcanzarlos, Parker desgarró la garganta de otra bestia. Estaba demasiado ocupado para aplastar a los machos que habían llegado a Qingqing. "¡No!" Rugió empujando su fuerza al máximo para llegar a tiempo.

Pero aun fracasó, lo bueno fue que Shuu tuvo éxito y logró salvar por poco la vida de Qingqing. Los graznidos desde arriba llamaron la atención de Qingqing cuando Shuu aplastó el cráneo de un leopardo. Levantó la vista aterrorizada. Estaban rodeados y no había ningún lugar al que pudiera huir, aunque quisiera.

Muir luchó contra las águilas de arriba. Estaba muy superado en número, pero su enfoque estaba principalmente en Qingqing, lo que le dio varias oportunidades. Derribó un águila de tres rayas y varias más débiles. ¡Necesitaba llegar a Qingqing y sacarlos de aquí!

Harvey recogió a Qingqing de repente y se la entregó a Muir. Era peligroso, pero sus posibilidades seguían siendo mejores con él que sin él. Antes de que pudiera pasarla, un tigre se abalanzó sobre ellos. Harvey esquivó arrastrando a Qingqing con él. Se preocupaba por los cachorros en su vientre, pero su vida era su prioridad. Si ella moría, los cachorros también lo harían.

Hiriendo a otra águila de tres rayas, Muir huyo y alcanzó Qingqing. Harvey estaba demasiado distraído para pasarla, así que Muir los agarró a ambos y se fue volando. Ya se sentía algo cansado de chocar con las águilas en su propio nivel de poder, pero siguió adelante con su adrenalina compensando cualquier falta de energía.

Muir estaba agradecido, incluso con el peligro que los rodeaba. Si no hubiera ocurrido tal caos, no habría tenido la oportunidad de acercarse a Qingqing. Su agradable pensamiento se arruinó cuando notó que una de las águilas de tres rayas los alcanzó. Después de realizar varias maniobras aéreas, Muir escapó de él.

Desafortunadamente para ellos, varias otras águilas aprovecharon la oportunidad para volar hacia adelante y presionar a Muir. Harvey sostuvo a Qingqing cerca de él, manteniéndola agarrada con fuerza. Las garras de Muir se clavaron en él, pero no le prestó mucha atención. Sintiendo una caída repentina, Harvey se preparó para aterrizar.

Muir controló su caída lo mejor que pudo, haciendo que cayeran al agua. Muir perdió el conocimiento en el impacto mientras que Harvey arrastró a Muir y Qingqing a una cueva oculta hasta que el primero recuperó la conciencia.

Muir detestaba perder el tiempo, aunque incluso si eso ponía a Qingqing en mayor riesgo, no podía arriesgar su vida. "Ve a los acantilados marinos. Allí será más seguro". Dijo Muir justo antes de transformarse. Engaño de dirección a las águilas hasta que se dieron cuenta de que no tenía a Qingqing. Cuando se dieron la vuelta, Muir los atacó. Después de eliminar a varios, corrió hacia la dirección de su amada hembra.

Harvey cargó a Qingqing con todo el cuidado que pudo. Los movimientos discordantes seguramente pondrían en riesgo a los cachorros no nacidos, pero sus opciones eran limitadas. Después de una hora, Muir los alcanzó y los recogió una vez más.