Para la mayoría de personas, existe algo llamado vida, amor, felicidad, pasión, miedo, enojo y sobre todo, dolor, claro, acompañado de la mano de la tristeza.
Actualmente mi vida giraba entorno a una sola cosa, la única que me mantenía enfocado y que no me permitiría a mi mismo, fallar.
ㅡOye Vegeta, se que estás ocupado pero necesitamos ir a comprar más provisiones.
Hay algunas personas que para mi mala suerte, simplemente no puedo apartar de mi vida por que las mismas, no se quieren ir.
ㅡEstaba genial hasta que entraste...
Murmuré lo suficientemente alto como para que me escuchara, gire la cabeza en su dirección mientras él me daba una sonrisa tímida y me invitaba a salir deteniendo su cuerpo en el marco de la puerta, sujetando el peso de su cuerpo sobre su mano en la parte superior de el borde la puerta y con la otra mano sostenía afeminadamente su cintura.
ㅡBulma me pidió que fuéramos esta mañana, pensé que estarías dormido así que me espere hasta que fueran las 3 para pedirte que me acompañes.
Me levante de la cama para sentarme en el borde, mientras alcanzaba mis tenis y me los ponía rápidamente, me levante y me miré al espejo, me limpié la cara con una toalla húmeda y lo miré, asentí levemente para caminar a su lado, tomando las llaves de mi auto que se encontraban en el llavero al lado de la puerta.
Lo empuje para que me dejara pasar, ya que su cuerpo abarcaba todo el ancho de la puerta, sonrió para seguirme rápidamente, al bajar las escaleras y llegar al filo de ellas, Bulma se acercó para besar mi mejilla.
ㅡVaya, pensé que seguirías dormido... con eso de que son vacaciones laborales, hasta Goku se despertó más temprano que tú.
ㅡYa estaba levantado.
Respondí mientras me ponía una chaqueta, afuera hacia un poco de frío, según las noticias se esperaba la primera nevada, pero igual nunca he sido tan friolento.
Salimos de la casa para subirnos a el auto, mire el listado de compras apenas me coloqué el cinturón de seguridad, se preguntaran, ¿por qué lo llamamos provisiones?
En dos días será navidad, así que las tiendas departamentales están inundadas de gente buscando regalos para sus seres queridos.
ㅡOye Vegeta, por cierto, tu y Bulma llevan un tiempo saliendo, incluso viven juntos, ¿cuándo se van a casar?
A punto de encender el auto, la pregunta golpeó mi tranquilidad, lo miré para negar levemente.
ㅡNo lo sé, ¿por qué tendría que contestarte a ti?
Arranque el auto en cuanto se puso el cinturón de seguridad, en estos tiempos las multas eran altas y hasta por tener el vidrio debajo por las de 15 minutos, algo regido la verdad.
ㅡBueno, la verdad te seré muy honesto, Bulma me pregunto que si yo podía preguntarte, ella esta curiosa de saber cuál será tu respuesta... Vegeta, sabes que es mi hermana y aun que no somos hermanos de sangre, la quiero como si lo fuera, no puedes hacerle perder el tiempo, ¿sabes?
Justo antes de girar en dirección al centro comercial, asentí con la cabeza mientras prendía la calefacción.
ㅡKakaroto, yo... amo a Bulma, pero sinceramente creo que somos algo jóvenes para sujetarnos a una relación, sabes que ambos acabamos de acabar la carrera y... yo ya conseguí un buen empleo, incluso eres mi socio en el, más que nadie deberías comprender que una boda a estas alturas de la vida no es nada barata.
El suspiro mientras miraba por la ventana. A lo que se gano que golpeará suavemente su hombro, el me miro y sonrió con tristeza.
ㅡSabes... yo no quería ser quien te lo dijera pero... uno de mis amigos de la carrera de medicina, tiene los ojos puestos en ella... se que ahora mismo los tres estamos rentando en una casa por que los apartamentos están demasiado costosos, lo entiendo, inclusive entiendo que ni siquiera duermen en el mismo sitio.
Cuando llegamos al estacionamiento, intenté encontrar alguno mientras veía las filas llenas de gente tratando estacionarse, mientras escuchaba con atención las palabras que salían de su boca. Él no mentía, Bulma era muy atractiva, era medianamente alta, piernas largas y tonificadas, una amante de los pilates, su cabello corto hasta los hombros resaltaba la espalda tan suave que tenía y unos senos del tamaño de una mano varonil.
Tenia la cintura tan pequeña que podría rodearle con mi brazo si yo quisiera, era amable, dulce y agradable, la mujer perfecta para cualquier... médico. E inclusive para cualquier persona con un pene entre las piernas.
ㅡSi el día de mañana me toca decirle a Bulma que no se cierre por mi a otras oportunidades, sabes que lo haré, soy honesto y sinceramente... sabes que en el negocio rara vez hay tiempo. La aprecio demasiado y todo lo que tú quieras, pero sinceramente no creo ser el indicado para ella, llevamos saliendo 2 años y aún creo que es demasiada mujer para mi.
Cuando le gane de forma canalla el estacionamiento a un hombre, me saco el dedo mientras arrancaba en busca de otro espacio disponible, ambos nos quitamos el cinturón y yo me dispuse a apagar el auto, nos miramos.
ㅡCualquier decisión que quieras tomar, apoyo a ambas partes.
Suspire para bajarnos del auto, mire a toda la gente intentando buscar un regalo para esas personas especiales, mire la lista y lo que la distinguía era la palabra "pavo" en mayúsculas, nos dispusimos a entrar y tratar de encontrar lo que Bulma nos pidió.