Capítulo 8

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La intensa luz que entraba por mi ventana me hizo abrir los ojos y empezar a maldecir lo que tuviera que maldecir, me había tomado un horrible dolor de cabeza, además de que se me habían aflojado las vendas y obviamente empezó a doler por no tener presión.

Cuando me levante, un bufido resonó desde mis adentros, estaba completamente seguro de que el día de hoy no empezaría bien.

Tome el teléfono que Black había dejado para mi y miré la hora, era la 1pm aún, eso explicaba por que el sol estaba en su punto más alto. Me levante y camine en dirección al baño, para tomar una ducha, las vendas me abandonaron de la cama al baño, quedando tiradas en medio de la habitación.

Cuando mi cuerpo sintió el agua helada, me relaje en ese instante, cerré los ojos y deje que agua se llevara mis absurdos pensamientos. ¿Había sido todo un sueño?

Aún no lograba comprender que había pasado del todo, era navidad, después peleé con Kakaroto, me largue, conocí a Black no de una buena manera, me accidente, hospital, restaurante, buffet, alcohol, suite, sexo, más sexo, dinero...

ㅡY soledad.

Murmuré para mi mismo al momento de salir de la ducha, empecé a secarme y saqué unas nuevas vendas, empecé a ponerme la pomada para enfriar la herida, pude notar que un moretón yacía en mis costillas, pero no me preocupe, ya que fue por dentro el daño y al menos ahora estaba bien.

Cuando me puse la venda, me vestí y salí del baño, para limpiar el desorden que había hecho, y posteriormente tomar ambos teléfonos, sabía que ahora que le había sido infiel a Bulma, necesitaba prácticamente huir, como ya lo había hecho anteriormente.

Empecé a meter mi ropa en maletas, para que no se hiciera tan largo y sin tanto drama, pero primero necesitaba hablar con ella sobre lo que había pasado, y lo mejor sería que consiguiera a otro hombre, uno que si la trate como se merece.

Cuando salí de la habitación, la busqué con la mirada mientras me recargaba en el barandal de las escaleras, cuando una puerta se escuchó a mis espaldas, gire la mitad de mi cuerpo para ver a Kakaroto ahí, con una cara somnolienta, los pies arrastras y una pijama de conejos.

Sonreí un poco burlón, normalmente las peleas entre Kakaroto y yo eran absurdas, incluso por cosas que a él no le afectaban pero es demasiado entrometido en la vida de todos.

O como él lo llama, comunicativo.

ㅡBuenos días, Vegeta... ¿que hay de desayuno?

Su pregunta me hizo despertar de mi pensar y acabar mis burlas hacia su insípida pijama, empecé a caminar junto a él para reír levemente.

ㅡ¿Qué buenos días? Son casi las 2 de la tarde, obviamente no hay desayuno, idiota.

Cuando llegamos a la cocina, sorprendentemente nos encontramos a Bulma cocinando, una mujer de cabello rubio yacía a su lado, cuando giró, pude reconocer ese rostro guapo y esa voz chillona.

ㅡ¡Goku, Vegeta! Que bueno que despiertan, chicos, ¡justo les acabábamos de preparar algo para merendar!

Era la insípida madre de Bulma. Panchy.

ㅡBuenos días, chicas, ¡tengo demasiada hambre!

El grito de Kakaroto me hizo perder los estribos y solo tome un pan tostado con mermelada. Espere paciente a que acabaran de cocinar, no creo y ni quiero saber como se tomará Bulma la noticia.

ㅡSigo sin entender como a pesar de que viven juntos hace 2 años aún no están casados.

El comentario de Panchy me hizo ahogarme con mi rebanada de pan, ¿podría alguien dejar de decir la palabra matrimonio por un segundo en esta maldita casa?

ㅡMamá, todo a su tiempo, Vegeta y yo somos jóvenes, apenas empezamos a trabajar y no creo que sea muy saludable empezar una relación así de formal.

ㅡPero hija, viven en una buena casa, aun que con el joven Goku, por cierto, me entere que Milk es la afortunada, qué envidia siento por esa chica.

Mire a Kakaroto, ¿de que forma se defendía contra el coqueteo de Panchy?

ㅡMilk y yo apenas empezamos una relación formal, siento no haber pensado en usted antes.

La risa de Bulma y Panchy resonó en mi cabeza, ese idiota, ¿por qué era tan irrespetuoso? Me levante de la silla que había tomado y tome un plato de comida, para sentarme en el comedor, seguido empezaron a traer la comida al mismo, y terminamos todos sentados al rededor de la mesa para comer juntos.

ㅡDebo admitir que siempre fuiste un joven muy apuesto, hoy que ya tienes 20 eres un hombre muy atractivo, además de que muy guapo y fornido.

ㅡMamá...

Susurro Bulma para pedirle discreción, mire a Kakaroto, ¿como podía este idiota siquiera tener pretendientes? Bueno... la mamá de Bulma era mujer coqueta y apasionada, amante de la cocina y sobre todo de los pastelillos y la belleza, además de guapa y para ser honestos, el tipo de mujer más buscada, con ese cabello rubio siempre arreglado y esa sonrisa tan encantadora.

ㅡLo sé, Panchy, algún día será nuestro momento.

Pude ver como Bulma dejaba caer su puño en la nuca de Kakaroto, seguido este empezar a llorar y a admitir que era una broma, claro, Panchy era una mujer casada y si ese momento se llegaba algún día, sería cuando él Dr. Brief estuviera muerto.

Las risas inundaron el comedor, lo que me hizo pensar seriamente en darme un tiro, el ruido me estaba matando, pero necesitaba que Panchy se fuera primero para terminar con Bulma, no podía hacerle eso, para ser sinceros, ni siquiera sentía que fuéramos una pareja, yo a un extremo y ella al otro.

Los besos no eran muy presentes en nosotros, tampoco dormíamos en la misma cama y ambos pagábamos una mitad por esta casa, ella tenía su auto, yo el mío y cada quien cocinaba lo que querría comer, siendo sincero, parecíamos más compañeros de cuarto que novios.

No se si era mi impresión, pero yo ya no la notaba interesada en nosotros, mi mirada recorrió a Kakaroto, este idiota no tenía nada que ver con Black, el era todo lo opuesto a Kakaroto, una buena cara, buena altura, buen cuerpo y aun que lucía despeinado, su peinado le quedaba mejor, ¿o era simplemente por que habíamos follado?

Trate de alejar ese tipo de pensamientos y termine mi comida, tomando un poco de refresco y tomando el teléfono, con el dinero que Black me había dado, aprovecharía para comprar un apartamento.

Al menos que me sirviera de algo haber sido una puta por una noche.

Antes de ti, después de ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora