La Extraña Vida de un Fracasado (My Little Pony: Equestria Girl)

Capítulo 20

Demian: Entonces... ¿Cual es el motivo de todo esto? Dudo de me invites a tu hogar de buena gana solo por ser parientes -preguntó el pelinegro luego de un rato de haber estado en silencio-.

La chica pensó un poco en sus palabras, lo que diría podría darle al chico una razón para darse la vuelta y marcharse... Si pudiese marcharse, teniendo en cuenta que se encontraba muy cómodo sobre la espalda de la rubia.

Applejack: Tienes razón, no es el único motivo -dijo con sinceridad- quería... Arreglar las cosas entre nosotros, compensarte por los malos ratos que te hice pasar, aunque nada de lo que haga podrá borrar todas las cosas horribles que te dije.

Demian: Tienes razón, fuiste una completa perra conmigo y sería muy difícil reparar el daño que hiciste -dijo haciendo que la chica bajara la cabeza con tristeza- pero no te detendré en intentarlo, se que aunque quisiera, no podría, eres demasiado terca y testaruda cuando una idea se mete en tu cabeza... En cierto punto, era una de las razones por las que te admiraba.

Applejack: ¿Tu me... Admirabas? -preguntó sorprendida, no se esperaba aquello-.

Demian: No te voy a mentir -dijo recostando su cabeza en la espalda de la chica- cuando trabajaba con ustedes en la granja, ponía todo mi esfuerzo para siquiera acercarme un poco a ser como tu, eras decidida, fuerte y jamás te rendías en tus objetivos, eras todo lo que yo quería ser y te admiraba por eso. Sabía que eras consciente de los rumores sobre mi, también sabía que te negabas a creerlos, dándome la oportunidad de demostrar lo contrario... Pero... El accidente del granero ocurrió.

Applejack: Recuerdo que cuando este se vino abajo, tu primer pensamiento fue proteger a la abuela -dijo casi con un nudo en la garganta- Te lanzaste sobre ella para protegerla de las tablas y bigas que caían del techo... Terminaste muy herido, con varios huesos rotos y una contusión.

Demian: A pesar del miedo que sentí en aquel momento, estaba feliz al saber que la abuela había salido ilesa -dijo con una ligera sonrisa que se fue apagando conforme recordaba- No podía esperar para verte, demostrarte que podía ser fuerte, me sentía mas cerca de ser como tu... Pasó todo un mes, pero nunca recibí tu visita, ni la de nadie, pero no de desanimé, pensé que tal vez, el accidente había hecho que te decidieras a cuidar mas a tu familia y no tenías tiempo para verme, eso solo hizo crecer mi admiración.

La rubia seguía caminando a paso lento, su mirada era baja y su sombrero tapaba sus ojos, pero las lagrimas que bajaban por sus mejillas eran visibles para cualquiera.

Demian: Cuando me dieron de alta, lo primero que pensé fue "Voy a ir a verlos para asegurarles que estoy bien, apuestos que estarán sorprendidos de lo rápido que me recuperé" -una sonrisa de melancolía se posó en su rostro- Aún recuerdo las palabras que dijiste cuando me viste llegar "¿Cómo te atreves a venir luego de lo que hiciste?" al principio no entendía por que estabas actuando de esa forma, pero dijiste aquellas palabras, aquellas palabras que me esperaba de cualquiera, pero jamás creí que las oiría de ti "La abuela pudo salir lastimada por tu culpa, no quiero volver a verte aquí, eres un maldito imán de desastres"...

Los pasos de la rubia se detuvieron, recordaba todo eso, las cosas que dijo, las cosas que hizo, no había sentido ningún remordimiento en ese entonces, pero escuchar todo eso desde la perspectiva del pelinegro, le dolía ¿Cómo pudo ser tan cruel?

Su llanto silencioso se había transformado en un leve sollozo, su pecho dolía ante la presión que la culpa ejercía en su corazón, que le pedía a gritos que se humillara, que suplicara, que hiciera hasta lo imposible por compensar al chico, aunque sabía que era merecedora de su desprecio.

Applejack: L-Lo siento -dijo a duras penas mientras bajaba al pelinegro con cuidado- L-Lo siento tanto... Y-Yo fui una idiota... Lo siento -dijo mientras atrapaba al pelinegro en un abrazo delicado, como si fuese la flor mas frágil del mundo- S-Si no hubiese sido por ti, l-la abuela habría, ella habría -su llanto no le permitía terminar la frase, se sentía inútil, vulnerable, sentía asco de si misma-.